Análisis de Dive: The Medes Island Secret

Empezaremos por el final: Dive: The Medes Island Secret (Dive, para los amigos) es uno de los mejores juegos de Wii que me he echado a la cara en los últimos meses. Además, me recuerda muchísimo a Ecco the Dolphin, que era mi juego fetiche para los veranos (con el calor que hace en verano el juego ejerce sobre ti una sensación mental de refrescarte impagable). Dicho esto, vamos a analizar el juego con más calma: Dive nos pone en la piel de un buzo llamado John Sanders que decide encontrar el secreto del monasterio escondido en las Islas Medes (o Medas, porque Me-da igual). Para ello te pones el traje de neopreno, las aletas, las bombonas de oxígeno, las gafas de bucear, y los dardos tranquilizantes por si las moscas. Y a la faena. Lo primero que sorprende de este juego es el control. Se maneja sólo con el cursor, y se maneja muy bien. Os podemos decir que sólo con el WiiMote se hacen unos esquives a los tiburones que no recordaba desde tiempos de buenos matamarcianos. Además, sirve para apuntar a cualquier enemigo con una precisión importante. Y sin necesidad de WiiMotion Plus ni otros extras. Lo segundo que nos deja un tanto descolocados es el tamaño del juego. Como si de un Metroid estuviéramos hablando, tenemos un mapa de cada nivel… y hay 10 durante el juego (aparte de las citadas islas u otras como las Caimán o las Tortuga, el cabo de Creus o Santorini). Cada nivel tiene su introducción, su información y su tamaño enorme. Y además, al principio sólo podemos alcanzar una profundidad, que conforme consigamos dinero dentro del juego podremos aumentar mediante la compra de mejores partes del traje de buzo. Durante el juego tenemos que encontrar determinados ítems para poder seguir avanzando. Además, hay tesoros (que nos dan dinero para poder comprar más equipo), bombonas de oxígeno (para poder seguir avanzando) y dardos por si se nos acaban. Y con este material tenemos que enfrentarnos a los desafíos que nos ocultan las profundidades del mar, desde pequeñas medusas hasta tiburones pasando por los pesadísimos peces globo (que te persiguen durante un rato importante y son más letales de lo que parecen). Técnicamente Dive es bastante apañado (a pesar de ser de Cosmonaut Games hace uso del motor de NyxQuest), con un aspecto gráfico que recuerda, como es evidente, a Ecco the Dolphin (como podría hacerlo con Aquaria o Undertow). Realista, de jugabilidad bidimensional y tranquilo. Para evitar tanta tranquilidad tenemos una banda sonora sorprendentemente épica, cuyo único defecto es que la longitud de los niveles provoca que tal vez los loops sean demasiado cortos. En resumidas cuentas, un título perfecto para las fechas que nos ocupan, barato (1.000 puntos wii), y muy recomendable. Además, conocerás una parte bastante bonita del litoral catalán, entre otros lugares. [8]