
Estupendo, maravilloso
El falso documental de BioShock: Infinite continua aquí
Qué maravilla, qué gozada, que forma más hipnótica y fenomenal de promocionar un juego. Me postro solemne ante quien haga falta: buen trabajo con BioShock: Infinite. En esta segunda parte el documental se centra en la figura del Songbird, primero como leyenda infantil y después como criatura real, un bicharraco con motivaciones misteriosas relacionadas con un bebé confinado en Columbia al que por alguna razón se empeña en retener.