Tenía muy buena pinta ese nuevo juego de Jasper Byrne, el creador de Lone Survivor, que pretendía ser un «Zelda x Demon’s Souls»; nos hemos enterado de su título, New Game +, al mismo tiempo que de su cancelación: Byrne ha decidido dejar de trabajar en él. La buena noticia es que Lone Survivor saldrá para PlayStation 3 y Vita.
Un pequeño contenido descargable llamado Square Enix Character Pack está a punto de llegar a Sleeping Dogs. Es barato (1,49€) y muy para fans: nos da acceso a tres disfraces para Wei Shen inspirados en otros juegos de Square Enix.
El New York Times ha hecho una entrevista a Dan Houser, jefazo de Rockstar, a propósito de la última iteración de la saga Grand Theft Auto. Dan habla sobre el proceso de desarrollo de GTA V y otros aspectos referentes al estudio mojándose lo justo; respuestas propias de un profesional que tiene muy claro qué idea quiere transmitir de su empresa. Pero ¡Ay! Cuando le preguntan por la historia se le escapa un detalle que esperemos no sea lo que parece.
A dos meses del lanzamiento, porque quien avisa no es traidor, anuncia Capcom La Caída de Vergil, un DLC para DmC. El gemelo de Dante repartirá con su katana durante «horas de contenido nuevo», con cuatro niveles de dificultad, tablas de clasificación y demás movidas.
Supongo que no soy el único que se había olvidado por completo de Tom Clancy’s Rainbow Six: Patriots. Me gustó como al que más lo que proponía ese vídeo conceptual filtrado, que miraba el terrorismo a los ojos de una forma inquietante y peligrosa, pero sin duda con potencial. Desde entonces ha habido poco más que silencio, así que los muchachotes de Polygon le han preguntado al CEO de Ubi, a ver qué pasa.
En AGB me encuentro con este puñado de capturas de GTA V. Alguna estaba entre las que ilustraban el famoso avance de Game Informer —la de la moto de agua— y otras son parecidas —el intrépido ciclista con chanclas…
Sigue insistiendo ese exmarido rehabilitado que es Final Fantasy XIV: A Realm Reborn en que ha cambiado y cambiará para que estemos contentos con él, algo que podríamos llamar programa federalista matrimonial, y que ha pasado de cortejarnos con cambios de estética y promesas por cumplir a entrar a matar con una cinemática acojonante, de esas que Square Enix se curra de ve en cuando: el fin de una era.
Tengo bastante curiosidad por ver cómo se traslada el tipo ce control de los God of War al multijugador, donde se supone que tu rival no es un saco de patatas más y tiene tatas opciones como tú de salir vivo. God of War: Ascension parece muy centrado en ese aspecto, y lo de hacer que los luchadores de uno u otro dios tengan poderes y habilidades distintas es todo un acierto. Al menos a primera vista.
