Incluye dubstep
Fruit Ninja, la película
Un gordo con una cresta mohawk disfrazado de monje Shaolin es una de esas cosas que no esperaba encontrarme fácilmente. Pero lo hay, y es el protagonista de una sugerencia que deberíamos abrazar con fuerza: la película de Fruit Ninja. Imaginad 110 minutos de una katana cortando macedonia, a cámara lenta y con dubstep cíclico, infinito, implacable. Uf, me gusta tanto que no sé si montar un Kickstarter.