La ESA (Entertainment Software Association, la misma asociación que organiza el E3) ha presentado un estudio, titulado Mom Gamers Study: A New Generation of Gamer, en el que repasan los hábitos de juego de las madres de Estados Unidos. Más de 2.500 mujeres de más de 18 años con hijos de menos de 18 fueron encuestadas, y de ellas extrajeron que el 75 % de las madres juegan semanalmente, y un 38 % a diario. Los smartphones y otros dispositivos móviles son la plataforma más popular: un 65 % los usan como principal sistema de juego. Otros datos que presentó la ESA son: —El 30 % de las madres jugadoras con hijos de entre 5 y 12 años reconocen que los juegos les ayudan a conectar con sus hijos;
—el 56 % dicen que jugar en una actividad familiar en la que todos pueden participar;
—el 32 % creen que los les ayudan a mejorar sus habilidades cognitivas; y
—el 71 % aseguran que vigilan de cerca el contenido de los juegos para sus hijos. «Los juegos son una plataforma magnífica para el entretenimiento y el aprendizaje intergeneracional», según Katie Salen, del Institute of Play (una organización sin ánimo de lucro que estudia nuevos modos de aprendizaje). «Los niños a menudo toman la iniciativa y enseñan a las madres lo que saben hacer en el juego», explica. «Esto da tanto a las madres como a los hijos una oportunidad de interactuar y aprender juntos, algo que, como sabemos desde un punto de vista del desarrollo, tiene grandes beneficios». Yo soy hijo de una madre que juega. ¿Y las vuestras?
Redactor
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Ahora lo entiendo…
No es lo mismo imaginar a una madre dándole al street fighter en su casa que a una de esas señoras que juegan a algún clon de bejeweled en el metro. Tongo!!!
Por desgracia mi madre no juega a videojuegos, ni tampoco comparte la afición que tengo por ellos. En su opinión los videojuegos son igual que las drogas.
@aruvaro Será duro para tu madre tener un hijo yonki.
xD
Mi madre era una de esas mujeres que ni se entendía con la tecnología ni quería entenderse. En cualquier caso recuerdo cuando hace relativamente poco me compré Skyrim y me dijo: «Pobre dragón, no lo mates, con lo bonito que es…» 😀
Al menos a mí no me han puesto límites a los jueguitos, de hecho que sea quien soy ahora es por culpa suya, ya que yo no pedí la Gameboy Pocket que me regalaron de pequeño. ^-^
La mía no juega y, por suerte, ya no me pone trabas respecto de los juegos.
Y poco más que añadir.
A la mía es difícil quitarle la 3DS desde que me pillé el Animal Crossing. Ahora hay que turnarse.
Mi madre era bastante buena en Goldeneye 64 y en el FIFA 2002 (el normal no el del mundial) usaba los pases filtrados y los tiros de larga distancia mejor que yo.
Para jugar a Candy Crush y Farmville mejor que hagan un sudoku del Mía.
Eso y que no me creo la encuesta vaya, porque ahí se habla de un porcentaje bien grande de gente, si fuera verdad no tendríamos chorradas amarillistas sobre videojuegos constantemente en los noticiarios de EEUU.
MILF=Mother I’d Love To Farm
Cuando no encontraba la Game Boy (y posteriormente la GBA) en mi cuarto sabía que estaba en el baño de mis padres.
Pues yo he jugado a Magic con mi abuela y según ella «es mas divertido que el parchís».
Hace 6 años me compré una Nintendo DS porque mi pareja vivia a una hora en tren desde mi casa y jugar al Advance Wars o al Mario Kart siempre ameniza un viaje, y de que manera ademas. En mi casa siempre hemos tenido consolas en casa desde que salió la Megadrive al mercado y mi madre a lo sumo jugó alguna partida con mi padre al Side Pocket de Data East. Mi madre probó la DS y comenzó a jugar al 42 juegos en 1 al Tetris, etc… El caso es que no veáis a las semanas la cara que ponía mi madre cuando me llevaba la DS para pasar fuera el fin de semana, hasta el hecho que tengo una DS en casa y se que pagué por ella, pero no se si podría decir con certeza que es mía.
Yo ya vivía fuera de casa cuando tuve mi master system. Aunque cuando viví con mis padres, mi padre compro una de esas «consolas» que tenía 8 juegos con variaciones del pong. Unas barras y puntos blancos sobre fondo negro, que pretendian ser fútbol, rugby, tenis, hockey…
No se para que me la compraron si nunca jugamos juntos, siendo todos juegos para jugar uno contra otro. A mi madre los juegos le interesan tanto, como a mi el reguetón. Lo único que he conseguido, es hacer jugar a mi padre al GT5 con el volante un par de veces, y comprobar que los juegos nunca nos unirán.