El clásico Pong y el awesome Ikaruga se fueron a cenar juntos, salieron de fiesta, se emborracharon e hicieron el dulce amor. El shmup de Treasure cambió la polaridad de sus espermatozoides, que fecundaron el rebotante óvulo del juego de Atari, dando lugar, tiempo después, a un inesperado hijo, al que llamaron Pong-Karuga. La criatura tiene las paletas y la pelota de su madre, y el aspecto gráfico y bipolaridad de su padre. La mecánica es la del Pong de toda la vida, pero para devolver la bola al oponente, la paleta ha de ser del mismo color, de lo contrario, perderá una de las cinco vidas iniciales. Al igual que en el matamarcianos, hay una barra de energía que se irá llenando y permitirá hacer un disparon especial. Las naves que aparecen tratarán de entorpecer el movimiento de la pelota. Podéis descargar esta joya de 16,4 megas de aquí.
Colaborador
Periodista cultural y cofundador de la revista Cactus, donde lo mismo entrevista a un director de cine o hace un reportaje sobre música indie, que habla sobre paquetes de chucherías ya desaparecidas. Especializado en videojuegos, ahora le ha dado por impartir clases sobre narrativa interactiva con el firme propósito de demostrar empíricamente que What Remains of Edith Finch es nuestro Ciudadano Kane. [chupito]
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Me has salvado la tarde XDD
JEJE,lo probare.Estaba con el Warrock liao