Posiblemente El Shaddai: Ascension of the Metatron, el juego que si tuviera conciencia y autonomía iría al desfile del día del orgullo gay a darlo todo, sea el último juego que veamos desarrollado en los estudios de Ignition Entertainment. Y es que la compañía con oficinas en Tokio, Texas y Essex, al este de Inglaterra, ha decidido bajarse del bus del desarrollo interno y dedicarse únicamente a la distribución, ramo en el que sin duda han sido más prolíficos y han sembrado más éxitos en los nueve años de vida que tiene la empresa. Quedan, por tanto, extraoficialmente cancelados Project Kane y Reich, de los que apenas se sabía nada todavía.
Redactor
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No he jugado a sus juegos propios, pero siento gran admiración por la empresa que con un par de huevos distribuyó Deadly Premonition en USA.