En San Valentín, todo el mundo ama al katamari

(Artículo sobre lo amargo que resulta llevar el día de San Valentín). ¿Quién quiere novia teniendo un katamari, eh, a ver? ¿Acaso harías el payaso por tu novia de esta forma? ¿o te disfrazarías así? ¿o harías un pastel con sus formas como han hecho estos pedazo de nerds? ¿o un gorrito para no pasar frío? ¿o crearías novias a control remoto de igual manera que estos grillaos han hecho un katamari a radiocontrol? ¿o novias de papel como este katamari?¿O uno que funcionase de verdad? Lo dicho: se pueden hacer muchas tonterías por amor, el amor es una fuerza poderosa pero… el amor por el Katamari es algo especial. Es levantarte por la mañana y saber que eres más friki que ayer pero menos que mañana. Es, en definitiva, disfrutar con los juegos bizarros que te da la vida sin importarte lo que otros piensen, aceptar lo que eres (un friki jugador, y a mucha honra), y sobre todo, no amargarte porque el Corte Inglés haya decretado que no poder comprar cosas a la novia (por falta de dinero o novia) es motivo de depresión. Feliz San Valentin a todos los anaiteros que nos leen. Sabed que teniendo amor por los juegos, esto (el coñazo de los anuncios, el que tu novia esté lejos, o directamente no esté, etc) se hace más llevadero. Na naaaa, nanana nananana, nana nanananaaaaa (traducción: te quiero Nati).