3D Realms está viva

its-alive1O eso dicen ellos. A mí me cuesta creerlo ya que asistí a su sepelio. Sin embargo, también dije que vi hombres trajeados, portando maletines y ocultando sus ojos inertes tras gafas de sol así que quién sabe. Como muchas veces sucede después de un entierro, empiezan las peleas por el dinero del muerto. Si bien este fin de semana Sabin nos traía noticias sobre el culebrón Duke Nukem Forever en el que Take-Two era la que nos sorprendía emprendiendo acciones legales contra Apogee, ahora es 3D Realms la que nos deja a todos con el ojete pequeño al declarar que ellos, de cerrar, nada de nada. George Broussard, el otro jefazo que no es Scott Miller, ha enviado un comunicado a GameSlice donde declara que 3D Realms continúa abierta y que lo único que han hecho ha sido despedir al equipo de desarrollo de Duke Nukem Forever para así centrar sus esfuerzos en reagruparse como compañía. Mantienen los derechos sobre la franquicia Duke Nukem y seguirán «produciendo y co-creando» juegos basados en ella. Con respecto a la demanda, comenta que no es más que un intento por parte de Take-Two de hacerse con la franquicia de manera deshonesta. Tras el salto, la nota traducida.
Dallas, TX (18 de mayo de 2009) — A la luz de los recientes artículos de prensa y declaraciones por parte de Take-Two (a los medios y en el ámbito judicial), queremos aclarar algunas cuestiones. A pesar de algunos rumores y declaraciones que afirman lo contrario, 3D Realms (3DR) no ha cerrado ni está cerrando. 3DR retiene la propiedad sobre la franquicia Duke Nukem. Debido a la falta de fondos, tenemos que confirmar tristemente que el día 6 de mayo despedimos al equipo de desarrollo de Duke Nukem Forever, mientras nos reagrupamos como compañía. Aunque 3DR es ahora un estudio mucho más pequeño, seguiremos funcionando como una compañía y continuaremos licenciando y co-creando juegos basados en la franquicia Duke Nukem. Como posiblemente algunos de vosotros ya sepáis, Take-Two presentó una demanda la semana pasada que contenía varias acusaciones y reclamaciones contra 3DR y el juego incompleto DNF. Take-Two nunca pagó a 3DR ningún anticipo, ninguna prima por firma de contrato o cualquier otro tipo de financiación relacionada con DNF hasta julio de 2008, momento en el cual hacen un pago de 2,5 millones de dólares en relación a otro contrato por un juego sin anunciar. Ésta es la suma total de lo que Take-Two ha pagado a 3DR en relación a DNF. Take-Two reclama que ellos pagaron 12 millones de dólares a GT Interactive/Infogrames para adquirir los derechos de publicación de DNF. Siendo claros, 3DR no formó parte de esa transacción y no recibió dinero alguno por ella. Cuando DNF originalmente firmo [NdT: para ser publicado] con GT Interactive ellos pagaron una prima por firma de contrato de 400.000 dólares. Hasta julio de 2008 ése ha sido el único dinero que hemos recibido por DNF de un editor. Mientras tanto, 3DR puso más de 20 millones de dólares en la producción de DNF. Take-Two conserva los derechos de publicación de DNF, aunque 3DR retiene ciertos derechos para vender el juego directamente al público. A finales del año pasado, 3DR comenzó unas negociaciones con Take-Two para proveer fondos con el fin de completar DNF. Mientras tanto, 3DR estaba alcanzando los objetivos intermedios mutuamente acordados, a pesar de no tener un nuevo contrato ultimado. Take-Two estaba bien informada de que 3DR necesitaba financiación para proseguir con el desarrollo de DNF. Repentinamente, después de meses de negociación, Take-Two cambió sustancialmente los parámetros del acuerdo de financiación propuesto. 3DR informó a Take-Two de que no podía permitirse económicamente los cambios que Take-Two había sugerido y que se vería forzado a dejar marchar al equipo [NdT: de desarrollo] si no se alcanzaba un acuerdo. Take-Two hizo una oferta de último minuto con la intención de adquirir la franquicia Duke Nukem y el equipo de desarrollo de 3DR. La propuesta de Take-Two era inaceptable para 3DR por múltiples razones, incluyendo la falta de un pago por adelantado, de las garantías de un pago mínimo y de que se fuese a completar el juego. Desde la perspectiva de 3DR, nos daba la impresión de que Take-Two trataba de hacerse con la franquicia Duke Nukem a precio de saldo. Esas negociaciones terminaron el 4 de mayo, no se alcanzó ningún acuerdo y el equipo de DNF fue tristemente despedido días después. Menos de una semana después de que el equipo fuera despedido, Take-Two interpuso una demanda en Nueva York, buscando medidas cautelares inmediatas. La corte denegó la petición de Take-Two de una orden de restricción temporal [NdT: orden judicial mediante la que se prohíbe determinada conducta; supongo que se refiere a la petición de que 3D Realms no tocara el código de DNF que tenían hasta ese momento y entregara una copia a Take-Two para asegurarse de que no es modificado]. Mientras que no podemos comentar los detalles del juicio en curso, creemos que la demanda de Take-Two no tiene fundamento y que simplemente es una táctica intimidatoria para obtener la propiedad de la franquicia Duke Nukem. Nosotros mismos nos defenderemos enérgicamente contra este editor.
He preferido no alterar la puntuación ni las expresiones para hacerlo mas legible con el fin de mantener la fidelidad de lo dicho por Broussard al máximo. El texto contiene gran cantidad de términos financieros y judiciales de difícil traducción sin conocer el contexto exacto en que se quiere usar la palabra así que pido disculpas por adelantado si he cometido algún error.
Como si no lo hubierais visto venir...

Como si no lo hubierais visto venir...

Usuario
  1. Lloyd816

    Eh tio, esto merece un templo. O dos hoyga.

  2. MidouCloud

    Entre esto y la noticia del contenido del Fallout 3 es un día de noticias que tarde o temprano la peña esperaba XD

  3. landman

    Vamos que ha sido todo puro marketing para que hablen más de ellos, como si la broma no hubiese durado suficiente.

  4. Miguel Vallés

    ¿De verdad que nadie se lo esperaba?

  5. ChicoZ

    @Malleys

    Si, claro que nos lo hemos planteado, pero suena tan tan tan enfermizo que parece mentira.