Driving U.S.A.
Primeras impresiones de Need for Speed: The Run
Ya me daba a mí la impresión de que The Run iba a ser una pasada, algo me hacía pensar que Black Box no iban a fallarnos, y ya en la presentación me quedé con la boca abierta: la mezcla del subidón de estar cerquísima del escenario (los únicos que estaban delante eran ya gente de EA), la pantalla tochísima y el brutísimo sonido con el que nos bombardeaban en todo momento consiguió alucinarme muchísimo. Tuve la sensación de que el juego intentaba asesinarle a uno de un ataque al corazón: si tengo que aguantar seis, siete, ocho horas a este ritmo, no llegaré al final en buen estado, pensé.