El estudio chileno In Vitro Games mezcla shmup y aventura con la ambición de crear un juego que fusione los ritmos del matamata con los de la exploración.
El embargo ha volado y ya están cayendo una a una, como losas, las notas de la prensa especializada a Battlefield Hardline. Es un lanzamiento algo raro…
La versión nintendera de OlliOlli, el último tonteo de Omega Force con la estrategia y el port a 3DS de un hipnótico arcade de carreras de iOS, todo junto.
Si con los recursos tradicionales y los interactivos existen juegos capaces de manipular el terror de forma totalmente nueva, lo que está por venir sólo abrirá aún más puertas.
Carlos Ramírez resumen treinta años de videojuegos de terror en un ensayo interdisciplinar interesante tanto para jugadores curiosos como para estudiosos.
Un shooter para Nintendo 3DS, una joyita retro para ordenador y un puzzle zen y minimalista para Wii U, juntos por la sagrada comunión de la crítica cultural.
Plug & Play es un minúsculo juego de diez minutos para iOS que reflexiona sobre las relaciones interpersonales en la era de internet.
«Todavía no tengo ese medio millón, pero me quedan 180 días por delante para conseguirlo, y ahora mismo estoy dispuesto a todo, a absolutamente todo».
En el cine noventero no solo la informática se parecía a un videojuego, sino que dotada de una estructura mecánica puede funcionar perfectamente como tal.
Otra trágica víctima de su propio hype. Un juego que, dicen los críticos, apenas se ha quedado a medio camino de lo que prometía.