Happy Wheels: a lo hilarante por lo ultraviolento

happy wheels  a lo hilarante por lo ultraviolento El juego que nos ocupa no es nuevo en AnaitGames. Ya formó parte de la selección de «Violencia desmesurada (Round 3)», de Operación Flamingo. En esa ocasión, acompañado de otros dos juegazos flash, pareció no levantar demasiada expectación entre nuestros lectores. Sin embargo desde mi humilde punto de vista Happy Wheels es uno de los mejores y, sobre todo, más divertidos juegos flash que jamás he tenido el privilegio de jugar. Así que si me lo permitís, voy a hacer un pequeño repaso de porqué creo que merece la pena echarle un ojo. Ante todo, Happy Wheels es un juego violento. Es un juego de carreras, sí. Y hace falta habilidad y cierta paciencia para alcanzar la meta, además de cierto ingenio para superar algunos obstáculos, claro. Pero lo que más os va a llamar la atención y va a hacer que soltéis lágrimas de risa, una y otra vez, serán las mil y un maneras que existen en el juego para mortificar, destrozar, golpear y desmembrar a los personajes protagonistas con el fin de que no alcancen la meta. De hecho, existen niveles donde el objetivo no es ganar, sino probar formas originales o espectaculares de morir y llenar la pantalla de sangre. happy wheels  a lo hilarante por lo ultraviolento Nos encontramos, como decía, ante un juego violento. Pero no ante un juego que enaltece la violencia. Lo que hace Happy Wheels es reinterpretar a través de la exageración sin proporción un género que siempre ha hecho las delicias de grandes y pequeños: el slapstick. Sus propios personajes son sutiles herederos de los miserables que en la Commedia dell’arte recibían palos continuamente. Personajes ridículos, estúpidos, grotescos, totalmente inconexos con el entorno de juego y subyugados a una realidad hostil. Como todo lo que compone la experiencia de jugar a Happy Wheels y que hace imposible tomarse en serio nada de lo que sucede, es una burla, una gran broma que nos permite deshacernos de risa participando de ese mundo bizarro, de esos personajes abocados al fracaso aún en la victoria. Lo que hace tan divertida la salvaje dinámica del mundo de juego es precisamente que, de pura crudeza, se vuelve irreal, y por tanto inofensiva e hilarante. happy wheels  a lo hilarante por lo ultraviolento Y si todo esto no fuera suficiente para justificar al menos una partida, puedo tirar por carriles más mundanos, como por ejemplo defender su rejugabilidad. Existe una comunidad de usuarios absurdamente grande detrás de este juego que se dedica a construir nuevos niveles, a cada cual más genial e imaginativo, convirtiéndole en uno de los juegos flash con más vida útil que conozco. Así que ya sabéis, si queréis ver si Happy Wheels está a la altura de lo que digo, pinchad aquí y probadlo. Espero vuestras impresiones en los comentarios.
Usuario
  1. Preacher (Baneado)

    Jajaja es genial, desde luego la física ragdoll es lo mejor que se ha inventado desde lo de guardar la partida.

  2. Lazerov

    Pinjed como personaje jugable YA!

  3. Opa-Opa

    Me costó mucho aprender a controlarlo cuando lo pusiste en Operación Flamingo. Pero me fío de tu buen parecer, así que lo probaremos de nuevo.

  4. zellorz

    Impresionante. Lo de llevar al niño en la sillita es priceless.

  5. Sephirot's blade

    La verdad es que es un rato curioso.
    Faltan más niveles buenos.

  6. Guybrush

    @Sefirots_Blade

    Busca en «browser» y explora los niveles hechos por los usuarios. Hay muchísimos muy buenos.