Filmageddon: TRON

tron-posterEsta vez lo he tenido fácil a la hora de escribir Filmageddon. Si os preguntáis por qué, la respuesta es sencilla: TRON es la hostia en bicicleta, haciendo el pino y con E.T. sentado en el cestillo pilotando como si la BMX fuera un F16. Un peliculón de principio a fin, con ese toque de aventura flipante que hasta ahora sólo han logrado tener las películas filmadas en ese atentado contra la estética y el buen gusto que fueron los años ochenta. Ojo que vienen spoilers tamaño industrial de aquí en adelante. A pesar de que su nombre puede inducir a equívoco, TRON no es un guión de Fernando León de Aranoa sobre jóvenes conflictivos ambientada en los suburbios de clase baja de Madrid. TRON es la historia de Kevin Flynn, un otrora flamante programador en la megaempresa ENCOM que, tras ver como el cabronazo de Dillinger (una especie de señor Burns con pelo) le roba la autoría de unos videojuegos ((Con nombres tan geniales como SPACE Paranoids o The INVADERS, no se si pilláis el homenaje…)), se ve obligado a abandonar su trabajo mientras el vil y ladino ladrón aprovecha el éxito cosechado para ascender meteóricamente en la compañía. Flynn se pasa los días currando en su salón recreativo ((Venga hombre, el pavo es el prota y además es dueño de unos recres. ¿Mola o no mola? Joder, claro que mola.)) —donde, irónicamente, aloja algunos de los juegos creados por él, pero publicados bajo el nombre del muy, muy cabrón de Dillinger— mientras que por la noche ejerce de hacker, intentando penetrar en el sistema de ENCOM para encontrar pruebas del robo y así reclamar lo que es suyo por derecho. Y aquí comienza lo GUAY. Así, en mayúsculas.
Tios, ¿tenéis yerba?

Tios, ¿tenéis yerba?

Porque los programas que usa Flynn y, de hecho, todos los demás que salen en la película, no son meras líneas de código, no. Son personajes únicos con personalidad, el aspecto de su creador, y que hacen cosas tan chachis como conducir tanques y acabar con el sistema de seguridad ((Representado por unas naves claramente inspiradas en los marcianitos de Space Invaders)) a cañonazos. Chúpate esa Zero Cool. El enemigo a batir es el Control Maestro, también llamado CCP —Control Central de Procesos—, un programa que empezó siendo un simulador de ajedrez y que, a base de automejorarse y asimilar programas externos, se ha convertido en una fascistoide inteligencia artificial que controla todo el sistema de ENCOM y se chulea incluso al muy, muy cabrón de Dillinger. Lo absolutamente demencial es cómo Control Maestro controla y gobierna la red informática. Usando a unos esbirros (que no tienen otro nombre, esbirros) comandados por El Comandante Sark, un programa más malo que la cerdita Peggy puesta de ketamina, se dedica a secuestrar a programas externos para hacerlos luchar en «Los Videojuegos» ((Aquí el nombre no es «al uso» si no que es un juego de palabras con respecto a cómo se llamaba al circo romano: «Los Juegos».)) donde el ganador sobrevive y el perdedor… pues no. Pero enlazando de nuevo con la historia de Flynn, resulta que sus intentos de intrusión no quedan sin respuesta y el muy, muy cabron de Dillinger cierra el acceso al sistema a todos los trabajadores durante un par de días, hasta que Control Maestro se acabe de putoamizar ((Accion o efecto de volverse el puto amo.)), volviéndose todopoderoso. Éste cierre afecta sobremanera a Alan Bradley, un empleado que está desarrollando un programa de seguridad que será capaz de controlar hasta al CCP, y que necesita el acceso para correr ese programa que les librará del control dictatorial del maligno software. Ese programa es, por supuesto, Tron ((De ahí el refrán: donde manda Tron, no manda marinero.)).
Control Maestro, Anait. Anait, Control Maestro.

Control Maestro, Anait. Anait, Control Maestro.

La novia de Alan, la Dr. Lora Baines, es, a su vez y de manera simultánea, científica de ENCOM y ex novia de Flynn, y se encuentra desarrollando un rayo capaz de digitalizar objetos físicos y convertirlos en lenguaje informático. Entre los tres —Flynn, Alan y Lora— urden un plan: Flynn usará la estación de trabajo del rayo digitalizador para acceder directamente al sistema y así recuperar las pruebas sobre el robo y permitir a Alan liberar a Tron. Desgraciadamente Control Maestro usará el rayo para digitalizar al bueno de Kevin Flynn y secuestrarlo, obligándole a participar en «Los Videojuegos». Bien, hasta aquí lo que creo necesario decir para orientaros sobre la película y que en el filme sólo abarca la primera media hora de metraje. El resto deberéis descubrirlo por vosotros mismos cuando la veáis. A partir de ahora, mis motivos sobre por qué me parece un pepinaco de película. Para empezar Kevin Flynn está interpretado por Jeff Bridges, en el que aparece el primer esbozo del maravilloso cuadro que después supondría el personaje de Jeff «El Nota» Lebowski. Flynn es atolondrado, un hacha jugando a las maquinitas y se pasa la práctica totalidad del filme con una cara de fumado épica. Además el hecho de ser un creador en un mundo de programas le dota de unos espeisial pawah bastante cucos que le otorgan ventajas sobre los malos y cierta sensación de protagonismo sobre su compañero de aventuras Tron, siendo éste en general mucho más apañado y heroico que Kevin.
Las famosas motos de luz.

Las famosas motos de luz.

Si la idea de un humano en un mundo digital gobernado por una IA cabrona te ha recordado a The Matrix, entonces no andas muy desencaminado. TRON ve la luz en el año 1982, cuando la informática esta dejando de ser algo marginal para convertirse en un sector tecnológico con poder para cambiar el curso de la humanidad. Es la época de soñar con la realidad virtual, las inteligencias artificiales y los robots. El futuro está más cerca que nunca y, ante todo ese potencial desconocido, surgen tanto temores como esperanzas. TRON es uno de los primeros, de muchos productos audiovisuales de ficción, que exploran la posibilidad de que una inteligencia concebida para servir al hombre, se rebele contra su creador ((En literatura, este campo ya había sido explorado por Isaac Asimov)). The Terminator, filmada sólo dos años después, plantearía este mismo dilema pero de una forma mucho más hardcore. Donde en TRON el CCP insinuaba que había planeado un ataque al Pentágono y al Kremlin, con el objetivo de destruir la sociedad humana y reorganizarla de un modo más eficiente, en The Terminator Skynet arrampla con todo y provoca una guerra nuclear. Claro que TRON es de Disney y eso de sacar el mundo arrasado por el fuego atómico y plagado de esqueletos humeantes habría sido quizá excesivo dado su público infantil. Aunque habría sido todo un puntazo, todo hay que decirlo. TRON, además, mantiene una íntima relación el mundo de los videojuegos, que no se reducen a las continuas referencias que podemos ver en el filme y que incluyen incluso un cameo de Pac-Man. El juego de TRON generó incluso más beneficios que la propia película (que, todo hay que decirlo, no fue un éxito de taquilla) y ha sido el origen de gran cantidad de clones basados en la famosa escena de las motos de luz. Incluso ha hecho aparición en títulos “recientes”, como Kingdom Hearts 2, donde hay un mundo inspirado en TRON llamado «Space Paranoids«.
Ésto sale tal cual en la película.

Ésto sale tal cual en la película.

Todo esto, sumado a la antropoformización tanto física como psicológica de los programas que habitan en el mundo electrónico y que le dan un aspecto al mundo informático cercano a como veíamos el cuerpo humano en Érase una vez la vida, convierten a TRON en una maravillosa obra intemporal de ciencia-ficción que quizá no tenga el privilegio de disfrutar de unas interpretaciones de Oscar o una dirección portentosa, pero que compensa sus carencias con imaginación y un trabajo de producción titánico. Y con neón, mucho neón. Por si veis TRON y os quedáis con ganas de más, sabed que para el 2010 se prepara su secuela, TRON Legacy, con banda sonora de Daft Punk (que también harán un cameo en la película) y cuyo tráiler os dejo a continuación.
Usuario
  1. darkpadawan

    TRON es sólo el primero de muchos productos audiovisuales de ficción que exploran la posibilidad de que una inteligencia concebida para servir al hombre, se rebele contra su creador.

    Hombre, el primero lo que se dice el primero…

    Por lo demás, estoy de acuerdo. Ahora puede parecer (es) cutre de cojones, pero en 1982, cuando uno tenía nueve o diez años, aquello era, efectivamente, la hostia en bicicleta.

  2. Mindes Endian

    Fuck, no puedo leerlo porque todavía la tengo por ver. Y hay ganas. En cuanto la vea sí leeré el artículo, I promise.

  3. iTor

    Primer párrafo TOP 5 del mes.

    Y además, un artículo a juego :) mola.

  4. zellorz

    Pequeña corrección: eso de INtemporal duele, a no ser que por Albacete uséis el prefijo ‘in’ en lugar de ‘a’ en estos casos, que nunca se sabe ;)

    Por lo demás, genial y divertidísimo artículo, me han entrado ganas de volver a verla. Por cierto, TRON no fue la primera película basada en la rebelión de las máquinas, ni mucho menos. Yendo a por lo obvio (seguro que hay más), 2001: A Space Odyssey salió 14 años antes y el amigo HAL no es que fuera precisamente una hermanita de la caridad…

  5. pabliter

    hace tanto que no veo esta peli y me ha gustado tanto lo que he leído – no he terminado – que voy a volver a verla.

    gracias guybrush por el hype.

  6. bubblebreaker

    @zellorz

    Como ha bajado el nivel de los Filmageddon.

    TRON es un peliculón, pero poca poca relación hay con los videojuegos, no en cambio con la ciencia ficción en general.

  7. P@yasu

    Poquísima, ná de ná.

  8. Satellite of Love

    «Mmmm, me encanta el sabor de una buena fuente de energía!»

  9. listik

    Por todos los clavos de Jesús crucificado, que la secuela sea tan buena como parece.

  10. leonard128

    A este película le rinden tributo en la serie geek (a.k.a. lease friki) «Chuck», ya que el personaje tiene un poster en su habitación de esta cinta.

  11. Lord of the Trolls and Casinos

    Algun dia tendre que ver esta pelicula.

  12. Guybrush

    Con lo de que es la primera película que enfoca la temática de las IA´s cabronas me he columpiado bastante. Mil perdones XD. En seguida lo corrijo.

    Intemporal significa «Independiente del curso del tiempo», creo que el significado encaja en lo que quiero decir, sin acritud.

    @bubblebreaker

    Que te pueda gustar más o menos el Filmageddon de hoy es algo que comprendo y respeto, pero decir que TRON tiene poca relación con los videojuegos cuando el protagonista es un programador DE VIDEOJUEGOS, que trabaja en un SALON RECREATIVO, al que absorben en un mundo dentro de la computadora donde le obligan a participar en una violenta competición llamada «LOS VIDEOJUEGOS» y con tantas referencias que hasta sale EL PUTO PAC-MAN, es de juzgado de guardia.

  13. Deus Ex Machina

    Atemporal e intemporal son sinónimos, así que lo mismo da que da lo mismo.

    El texto me ha traído buenos recuerdos de cuando era crío pero personalmente no veo con buenos ojos la peli del 2010.

  14. zellorz

    Pues no os lo discuto, parece que las dos están aceptadas aunque me suene más correcto ‘atemporal’. Es bueno saberlo.

  15. bubblebreaker

    @Guybrush

    No hay ningún símil con la realidad de aquel entonces o con la actual.

    La relación está en el antecedente, NO en el desarrollo.
    Y SÍ, sale pacman, como infinidad de películas no basadas en videojuegos. Si con eso es suficiente, entenderé que el pr?ximo análisis sea Terminator.

    Aún así estoy esperando fervientemente el filmaggedon de:
    Juegos de guerra y la ya más que trillada Matrix.

  16. iTor

    Con la misma, y me atrevo a decir que menos fervorosidad de con la que yo espero no leer comentarios con una actitud como los tuyos.

  17. Oltar2.0

    Yo la volví a ver hace unos meses y la verdad es que en algunos momentos se hace un poco espesilla pero sigue teniendo escenas muy chulas.

  18. pabliter

    La acabo de ver, como ya dije y me ha encantado. Gracias Guybrush.