Tap Wars, el spin-off para móviles de Earth Defense Force 4.1

Hace cuatro días llegó a la Google Play Store de Android y la App Store de iOS algo de lo que servidor no conocía su existencia: resulta que la franquicia Earth Defense Force ha dado al paso a los móviles y tiene ya un spin-off de su reciente Earth Defense Force 4.1: The Shadow of New Despair que lleva por título Tap Wars. Efectivamente, un clicker para smartphone donde nuestra misión es aporrear con la yema del dedo a las hordas de insectos, robots y otras monstruosidades invasoras dispuestas a destruir Tokio primero y al resto de la humanidad después.

He estado jugando durante media hora antes de redactar esta noticia y, eso sí, ya os digo que quizá la única virtud de Tap Wars EDF 4.1 es la ínfima posibilidad de que un solo céntimo vaya al bolsillo de quienes se están encargando de levantar Earth Defense Force 5 para PS4, porque por sí mismo es uno de los free-to-play más vergonzosamente malos que haya probado jamás. Y tengo un Android.

He leído por ahí que al parecer es prácticamente un plagio en funcionamiento y estructura del Tap My Katamari, que por lo visto es otro mojón que no te lo acabas, así que no me he atrevido a descargar también esa bofetada a la memoria de Katamari y Keita Takahashi para comprobar si es cierto. Pero sí os puedo decir que Tap Wars EDF 4.1 tiene todas y cada una de esas deformidades y miserias tan típicas de los juegos de móviles gratuitos, desde ver anuncios para conseguir monedas, hasta la propia mecánica de juego, que no tiene en cuenta ni donde todas con el dedo ni la velocidad a la que lo haces: basta con hacer el daño suficiente al enemigo para llegar al mínimo que exige pasar al siguiente de los cien niveles, aunque si no lo logramos siempre podemos seguir disparando y acumulando monedas para subir de nivel al personaje y sus compañeros y hacer más puntos de daño que, esta vez sí, no llevarán a la siguiente fase. No tiene ni siquiera un mínimo atisbo de desafío, es algo que sucede en nuestro móvil y en lo que nosotros tenemos una incidencia más o menos relevante.

Quizá la extrapolación de los shooters de serie B con gráficos de hace diez años para consolas son, en móviles, este tipo de farsa, pero al menos en aquellos se puede uno percatar de cierto cariño por la serie. Aquí, desde luego, no.