Tres gochos y un pitu: solomillu

Los videojuegos llegan al casino de la mano de GameCo

Los videojuegos llegan al casino de la mano de GameCo

Hay quien dice que en el cine está el final de los videojuegos tal y como los conocemos. En los comentarios de nuestro último podcast, por ejemplo, leo: «Tanto rato hablando de Virginia cuando podríais haber dicho «si queréis una narrativa policiaca con su historia principal y subtramas entre protagonistas en Amazon tenéis True Detective a muy buen precio y en Bluray»», escribe un oyente apodado Getfraud. «No podéis calificar esto de videojuegos cuando no es ni una aventura gráfica. Por favor pongámonos serios de una maldita vez o lo de Super Mario Run en iOS será un chiste cuando la industria de los videojuegos sea una mierda llena de fracasados en dirección cinematográfica». ¡Un chiste! Pero nadie se está riendo. Es un peligro posible, imagino; sin embargo, los videojuegos llevan imitando al cine desde hace décadas, y yo creo que lo seguirán haciendo, y creo que de ahí han salido y saldrán cosas maravillosas. El chiste está en otro lado: en la intersección entre videojuegos y juegos de apuestas que propone GameCo, por ejemplo, con su primer juego, Danger Arena.

Es una intersección mucho más común de lo que podría pensarse, y el caso de las apuestas con skins de Counter-Strike: Global Offensive es solo una parte especialmente visible de este romance. Para empezar, casi todos los salones recreativos en los que puedes pensar se han convertido en casas de apuestas o en salas de tragaperras; juega varios días a la versión gratuita de Leap Day, el ingenioso plataformas de Nitrome para iOS y Android, y es probable que veas tantos anuncios de tragaperras virtuales para smartphones como habitantes tiene España; buena parte de la industria del free-to-play evoca al tipo de partida de un juego de azar, y algunos juegos, como Titanfall: Frontline, ya tienen entre sus equipos de desarrollo a gerifaltes del mundo casino. El pachinko, en Japón, lleva aprovechándose de los videojuegos un tiempo. Danger Arena, la máquina que encabeza este artículo, es el siguiente paso: una mezcla abierta de apuestas con y videojuegos que quiere «atraer a los millenials al casino».

Así lo explica Blaine Graboyes, el «premiado productor ejecutivo y diseñador de juegos» que, después de trabajar en miles de proyectos con compañías y clientes tan diversos como Blizzard Entertainment, Ubisoft, WarGaming, Dreamworks o Yoko Ono, fundó GameCo para explorar esta conexión entre casinos y videojuegos:

Atraer a los millenials al casino es el reto más crítico al que se enfrentan los destinos de juego hoy en día, y GameCo ofrece la solución que los casinos necesitan para captar a esa demográfica. Nuestras VGMs [video game machines, NdT] son la evolución natural de las máquinas tragaperras. Hemos creado una experiencia realmente de vanguardia que habla de tú a tú a los casi 93 millones de americanos adultos que juegan a videojuegos.

En nota de prensa, GameCo asegura que uno de los objetivos de Danger Arena es combinar y alimentar la pasión de «los videojuegos, los eSports» (una de las imágenes que usan en su web es una foto de la edición de 2014 de The International, el famoso campeonato de Dota 2) «y las apuestas»; el juego es un shooter en primera persona que se controla con un mando pegado a la máquina: el jugador mete dinero y tiene un tiempo limitado, como se explica en el vídeo de abajo (promocional y antiguo: de ahí que salgan Mirror’s Edge, Call of Duty e incluso el mismísimo Super Mario como ejemplos), para conseguir superar una puntuación determinada y ganarle la apuesta a la casa. Como tantos de estos free-to-play que hacen equilibrios entre el videojuego y el juego de azar, aquí la partida es individual: en el comunicado cuentan que son «juegos para un jugador, generalmente de entre 60 y 90 segundos, adaptaciones de desarrolladores principales de consola, PC y móviles».

Danger Arena y los otros juegos en los que trabaja GameCo «permiten a los jugadores usar su habilidad para jugar a videojuegos populares determinar el pago y las ganancias, a la vez que mantienen, como tragaperras, la economía del casino». Uno de los selling points de GameCo es, precisamente, que el retorno (el porcentaje de dinero que devuelve la máquina a los jugadores en forma de ganancias) es el mismo que el de las tragaperras normales; el retorno mínimo depende de cada Estado, y, por ejemplo, en Nueva Jersey, donde va a debutar GameCo, es el 83%, mayor que el 75% de retorno mínimo que por ley deben tener las máquinas en Nevada, donde se encuentra Las Vegas. «Los géneros como acción, aventura, deportes, conducción, lucha, plataformas y los juegos casuales serán pronto prominentes, a medida que los casinos se adaptan a los jugadores GenX y millenials que crecieron jugando a videojuegos», sentencia el comunicado.

El plan es debutar este otoño en varios resorts de Caesars Entertainment en Atlantic City, entre los que se encuentran Caesars, Harrah’s Resort y Bally’s Wild Wild West. De momento, eso sí, aún tienen que recibir el visto bueno de la Division of Gaming Enforcement de Nueva Jersey, que no es el cuerpo de élite que se encarga de certificar si te salen bien los trucos en el Street Fighter II sino el organismo que vela por «el interés público manteniendo una industria del casino legítima y viable, libre de las influencias del crimen organizado», y vigila que las intenciones de jugadores, distribuidores y propietarios sean todo lo limpias que pueden ser estas cosas, imagino. 

Tantos años llorando para que volvieran las máquinas recreativas cuando en realidad quizá habría que haberse fijado en los rincones más íntegros del cine, en su entramado académico y en su variedad temática e incluso comercial. Voy a volver a poner la imagen que encabeza este artículo; quiero que miréis a esos millenials de cuarenta y cinco años, encaramados a esa máquina en la que todo parece placeholder (parece claramente un montaje hecho con Photoshop para poner un ejemplo del concepto que quiere vender GameCo, pero todo en un casino es placeholder, en realidad: incluso las personas que juegan), y me digáis que el problema está en los videojuegos narrativos en los que hay poca interacción. Quizá lleguemos a un punto intermedio, quién sabe: insert coin to Jason.

Los videojuegos llegan al casino de la mano de GameCo

  1. Pep Sànchez

    Ahora mismo no sé si reír o llorar. Con un poco de suerte, aguantaré con esa duda el tiempo suficiente para olvidarme de todo esto.

    Bromitas sobre cómo juega al puto Mirror’s Edge el tipo que pulsa los botones del mando con la mano izquierda, eso sí, las que quieras.

    Ah, y ya estoy viendo también la película: un viejo pro gamer, retirado de los eSport por un escándalo que fue en realidad una conspiración contra él, es reclutado por un señor con gafas de sol para sacarse unos milloncejos en el casino.

  2. Txanke

    Mirrors Edge tragaperril es un concepto que como minimo a uno le hace perder la Faith en todo esto.

  3. Pablo Dorado

    Pues sinceramente me parece una opción inteligente, ya que juntas por un lado la «adicción» de los videojuegos (en forma de reto me refiero) con el factor emocional de tener la posibilidad de ganar (o creer que puedes ganar) dinero. Además, habría que ver como afecta el factor «habilidad» dentro del juego, ya que si realmente se premia esta, se podría sacar rentabilidad seguro. Aun que conociendo como funcionan los casinos, dudo mucho que realmente te premien el ser bueno, y simplemente te harán creer que te están premiando.
    Entiendo que es un tema que no gusta y nadie quiere que relacionen videojuegos y casinos (la temida ludopatía), pero me parece algo lógico desde su punto de vista. Es como los e-sports y las apuestas deportivas, que era algo inevitable.

  4. Gegr is Win

    Al margen de los casinos y las apuestas, me da un poco de repelús eso de millenials y GenX.

  5. Sehio (Baneado)

    Dioh mio, yo quiero ser tan pro como para ser capaz de llevar ambos pulgares a la botonera en un juego de conducción.

    @doradop

    lo de inevitable no quita lo de deleznable de ambos casos, casinos y e-sports campeonatos de marcianitos.

  6. DIOSTHOR

    Soberbio ese plano detalle en el que un notas aporrea sin ton ni son el mando y usa el pulgar izquierdo para manejar el stick derecho.

    SUBLIME.

  7. Víctor Martínez

    @yayo
    Pero esto de ahora son máquinas para casinos, o sea, aparatos que se colocan dentro de un edificio, a lo tragaperras. Estos últimos meses he visto muchos anuncios de «slot machines» para móvil (no he jugado a ninguno, eso sí) y es otro negocio terrorífico y distinto. Lo que quieren estos es llevar a la juventud a los casinos, básicamente, porque dicen que la gente que va normalmente es muy vieja. Se ve que se están empezando a morir y hay que poner cebo nuevo.

    Mejor hacer apps de museos que esta desgracia, si te soy sincero.

  8. Víctor Martínez

    @yayo
    Algunas de estas las he visto, de hecho. Otras tenían fragmentos de películas. Recuerdo jugar borracho a una del Mago de Oz que me dejó muy aturdido.

  9. JuslibolLord

    pero esto como va exactamente, si depende solo de la habilidad para ganar el premio en vez del azar como hasta ahora, simplemente los mancos como yo echaremos una partida veremos que esta crudo, y nos piramos, y los comios de la vida se sacarán un sueldo y punto.

    Tienen que hacerte trampas, claramente, porque si pierdes no se puede ver que has palmado con todas las de la ley, te tienen que dejar a punto de la victoria para que te piques. Y tampoco puedes ganar siempre, lo cual no tendría sentido si va un progamer koreano.

  10. Pep Sànchez

    @juslibollord

    Claro, tiene que poder ser imposible si la situación lo requiere. Así que será algo peor —en tanto que más injusto— que un juego de azar o no será nada: buena suerte intentando vender a los casinos una máquina en la que para ganar dinero «solo» tienes que hacerlo bien.

  11. Rocks

    Ostias, yo creía que los millenials eran los chavales que habían nacido en el nuevo milenio, ahí rondando el año 2000 WAHT

  12. timofonic

    @yayo dijo:
    Hace un par de años (cuando estaba haciendo juegos para los clonadores), recibi una invitacion para una entrevista de trabajo con un entrepreneur finlandes: estaba recrutando gente para su nuevo proyecto, una startup de juegos de casino «sociales». Cuando termine encontrandome con el en persona (basicamente el hermano menor de J.K. Simmons – con todavia menos pelo y bastante mas musculo) me tiro cifras a la cara: millones en beneficios, billones de jugadores, sociedades con los casinos mas famosos, experiencias interactivas, slotmachines de «tercera generacion», 3d, AR, VR, bla bla bla. En un momento saco su iphone del bolsillo y empezo a mostrarme fotos y videos de su ultima excursion a Las Vegas unos dias antes, para mostrarme que los videojuegos estaban arrasando. Y tenia razon: a parte de los tipicos tragaperras de toda la vida habia «experiencias» basadas en pelis, en shows de cantantes famosos, e incluso clones del temple run (en 3d, con gafitas de realidad virtual y todo) donde dejarse las pelas.

    Asi que empece a trabajar con ellos, y al principio iba todo bien, pero como pasa con todas las cosas, al final se fue todo a tomar por culo.

    La cuestion a la que quiero llegar, es que la principal razon por la que se fue a tomar por culo es que el negocio de juegos F2P «casino social» (tragaperras f2p para moviles en las que lo unico que puedes hacer es meter pasta – ganar es ilegal, a menos que te vayas a Gibraltar, donde tienen una cantidad importante de servidores para movidas de casinos online, porque ahi casi que vale todo) tiene un limite predefinido por la cantidad de usuarios.

    Resulta ser, que como bien dice en el video «average casual gamer – 43 years old» (y una foto de una mujer…) la masa de jugadores que se dejan pasta en ese tipo de «productos» (dejemonos de usar el palabrejo ballenas mejor) son amas de casa, y colectivos de gente facilmente manipulables. Esta «idea feliz» de intentar atraer «millenials» (puaj) o «core gamers» es un fracaso, porque aunque si que es verdad que un core gamer puede dejar pasta y/o comprar centenares de juegos durante su «vida util», un ama de casa tiene una atencion muy intensa pero solamente en un par de juegos, lo que da un revenue muchisimo mas alto por «usuario».

    No me extraña nada ni me sorprende este intento desesperado por abrir nuevo «nicho» e intentar instaurar «juegos de verdad» para «core gamers» en casinos y demas (por si alguien tiene curiosidad: una de las tantas mierdas que hicimos fue justamente un «social casino slotmachines para core gamers» – o sea varones de 30 y tantos con ganas de ver mujeres medio en bolas-). El «juego» fue un fracaso total: nadie pago una puta mierda para desbloquear las galerias de las modelos ligeritas de ropa (o ver los videos…), las stores pusieron el grito en el cielo y bloquearon la publicacion durante meses, y al final la historia se termino retirando el producto, lo escondieron bajo un tapete bien gordo y miraron hacia otro lado como que «aqui nunca paso nada».

    Por lo menos tuvimos acceso a todo el material «crudo» directo de maxim. Algo es algo, no? xD

    Gracias por este articulo @chiconuclear, siento que me he quitado una espina del corazon. Ahora puedo volver con alegria a mi trabajo haciendo apps para bancos y museos…

    ¿Para qué vas a esforzarte por un juego probablemente clónico por ver porno si lo puedes conseguir gratis? Y sí, el porno gratis de los «tubes» son extractos y no está lo mejor, pero vale para carcársela y eso es lo que importa. Y si ya tienes algún trastorno, tienes trackers de BitTorrent donde descargar Exabytes de porno de todos los géneros.

    ¿Aplicaciones para bancos y museos? Tú no usarás Adobe Air, ¿verdad?

    Mi frustración está en aprender electrónica y saber programar en condiciones, pero diversas piedras se me han apareido en el camino. Pero si tuviera que hacer algo de esto, haría lo que me gustaría y preferiría trabajar en cualquier trabajo en el que me involucrara menos y no me supusiera un desgaste físico y mental que el que personalmente me daría echarle muchísimas horas a cosas que ME GUSTAN pero dentro de eso en algo que NO ME GUSTA. Soy así de extraño, será.

    Aún así, envidio tu sacrificio para sacarte las castañas. Pero ojalá dejaras de hacer esa MIERDA y no hicieras mierda tipo Zynga y demás, sino cosas realmente interesantes.

    Hay un sector que se trata de forma asquerosa y es el sector de juegos educativos, con basuras echas por gente que o no sabe hacer juegos o no sabe de aprendizaje y las materias a enseñar. Si buscas muchísimo, encuentras alguna cosa que generalmente está muy metida en rollo contratos con organizaciones educativas y como mucho es «medio» decente». Y sobre el «edutainment» para adultos ya ni de coña, el aprendizaje tiene que ser algo totalmente insufrible y desmotivador, te jodes si tienes déficit de atención (es mi caso, que pasa) y te cuesta tela centrarte en cualquier cosa.

    Yo no tendría estómago para meterme en un mercado de arruinar vidas, como me parece la ludopatía en sus más amplias vertientes (desde los cupones, Free To Play y luego ya el infierno roba almas de los casinos): Para mí es igual que las drogas, prostitución, ya a nivel muy extremo la pederastia y asesinato. Pero bueno, en esta vida tener algo de ética hace que acabes totalmente enfermo mental y viviendo entre basura.

    @chiconuclear dijo:
    @yayo
    Pero esto de ahora son máquinas para casinos, o sea, aparatos que se colocan dentro de un edificio, a lo tragaperras. Estos últimos meses he visto muchos anuncios de «slot machines» para móvil (no he jugado a ninguno, eso sí) y es otro negocio terrorífico y distinto. Lo que quieren estos es llevar a la juventud a los casinos, básicamente, porque dicen que la gente que va normalmente es muy vieja. Se ve que se están empezando a morir y hay que poner cebo nuevo.

    Mejor hacer apps de museos que esta desgracia, si te soy sincero.

    Joder, faltaría menos. Pero los bancos y los casinos son casi lo mismo: Vendedores de sueños y promesas que jamás se cumplen, puro engaño, mafiosos como ninguno y su ética es un mero disfraz en mejor o menor medida muy bien ajustado.

    ¿Pero siempre al final tenemos que rompernos en mil pedazos por malas experiencia y luego meternos en una zona de cónfort que realmente no te llena y es el equivalente intelectuar a trabajar en una cadena de montaje? ¿Qué coño nos está pasando a la humanidad? ¿Tenemos solución o será mejor que nos vayamos a tomar por culo de una vez?

  13. timofonic

    @yayo

    Puto asco de sociedad, cada vez me parece más horrible…

    – Las personas con ganas pero ni puta idea y otros problemas (aquí me meto yo), cada vez lo tienen peor para adquirir los conocimientos y hacer lo que les gusta.

    – Las que tienen los conocimientos e incluso podrían contribuir que hasta los más torpones aprendieran a ser al menos decentes, están casi más jodidos echando más horas que un niño chino haciendo iPhones.

    ¿Y porqué no se puede cambiar? ¿Es que no se puede o hacen lo imposible para hacernos creer que es así?