Si Dios lo permite
La intrincada senda de Pentiment
El juego de Obsidian nos engaña desde el comienzo. Para transitar sus ingeniosos recovecos, debemos abandonar nuestra habitual posición de poder.
El juego de Obsidian nos engaña desde el comienzo. Para transitar sus ingeniosos recovecos, debemos abandonar nuestra habitual posición de poder.
La preocupación de Pentiment por la Historia va mucho más allá del rigor y la recreación de una época, atendiendo a un grosor filosófico de enorme valor en nuestro presente.
La unión de la comunidad sirve como pieza fundamental para destruir la naturaleza laberíntica del trauma, propiciando el cuidado de los individuos que la forman.
La dulzura del hermano Piero perfila Pentiment como un juego de base humanista en el que caben la injusticia y el prejuicio, la pobreza y la riqueza, pero que mantiene en su centro la misericordia.
Aunque fijar la Historia sea un privilegio, controlar las historias del pueblo sería como frenar un río con las manos. Transmitirlas y, con ellas, transformar el mundo no parece tanto un poder como una maldición ineludible.
Leikir Studio traduce Metal Slug, la cima de los run and gun, a la estrategia por turnos en un juego que interesa más de lo que emociona.
Square Enix propone un remake sensible que sabe dejar a un lado sus ambiciones propias para que sean las ambiciones del original las que brillen en un merecido primer plano.
M2 corona su colección de colecciones de Castlevania con un repaso a la trilogía de Nintendo DS; un vistazo agradecido acompañado de una sorpresa formidable.
Kyle Thompson ha creado un metroidvania profundo y absorbente, con una propuesta fundamentada en una exploración estimulante, un combate resultón y las emotivas historias de los espíritus que comparten destino con nuestro protagonista.
Encaramos el final de mes, ya inmersos en una nueva estación, junto a Zelda, dos opciones estupendas para quien disfrute de la estrategia y el juego otrora conocido como FIFA.