El equipo de Chasing Aurora no está seguro de sus planes de trilogía

Hemos estado hablando recientemente con Martin Pichlmair, de Broken Rules, el estudio responsable de Chasing Aurora, y aunque nos ha confirmado que «el plan original para la serie Aurora era que formase una trilogía» también nos ha dicho que ahora mismo no puede confirmar nada: aunque ya están trabajando en el segundo, el tercer juego no lo acaban de tener claro. La segunda parte, ya sabemos, es esa aventura para un jugador de la que ya tienen «un par de horas de juego listas», pero la cosa se vuelve más peregrina e imprecisa con el tercer juego:

El plan original para la serie Aurora era que formase una trilogía. El tercer juego era una especie de tower defense, estratégico, con una historia bastante única. Vaya, siempre hemos tenido planes precisos para los dos primeros juegos, pero nunca hemos llegado a cristalizar el diseño del tercero. No te puedo decir, sinceramente, ni si habrá alguna vez una trilogía Aurora.

También nos dijo Pichlmair que, a pesar de que llevan ya un año y pico trabajando en la campaña individual, tuvieron que recortar el juego y presentarlo en dos partes, la primera la que ya conocemos, enfocada al juego colectivo, porque de otro modo no habrían llegado a la fecha de lanzamiento de Wii U, que en Estados Unidos fue el 18 de noviembre: «Esa fue la razón exacta por la que lo retrasamos [el juego individual]», confesó Pichlmair. «Sabíamos que podíamos clavar la diversión del juego multijugador hasta la fecha de lanzamiento de Wii U, pero el juego individual era demasiado ambicioso para terminarlo a tiempo. Estuvimos trabajando en ese juego durante más o menos un año, desde mediados de 2011 hasta mediados de 2012. En ese momento pasamos a centrarnos por completo en el multijugador durante unos meses. A estas alturas, la mitad de nuestro equipo ya ha vuelto a trabajar en el juego para un jugador.» Lee la entrevista completa aquí. Chasing Aurora está en la eShop de Wii U; en su día, ya me atreví a adelantar que «no es un mal juego, pero sí uno desaprovechado», «una suerte de simulador minimalista de pájaro que acaba cristalizando en unos poquísimos modos multijugador y una experiencia individual repetitiva a posta, pero con mucha menos vida de lo que esa pretensión puede permitirse».