Desde Avilés con amor

Lo que los eventos de videojuegos pueden aprender del Celsius

Lo que los eventos de videojuegos pueden aprender del Celsius

Durante los últimos días hemos podido disfrutar de una serie de entrevistas realizadas por Enerio Dima a los invitados del Celsius 2019. Es probable que los más curiosos ya hayan investigado un poco sobre qué es eso del Celsius y qué es, exactamente, un festival de literatura de género.

El Celsius no es un festival de literatura al uso. Durante la edición de 2018 la autora norteamericana Kameron Hurley (cuya lectura recomiendo encarecidamente) dijo que nunca había estado en un evento como el Celsius. Esto, salido de boca de una autora consagrada cansada de pisar convenciones de todo tipo en Estados Unidos, es algo a tener en cuenta. ¿Qué hace especial a este evento situado en Avilés? ¿Qué podemos ver en él de cara a organizar nuestros eventos de videojuegos?

Imaginemos una situación: Barcelona durante cierto evento de renombre nacional de pago (y no barato, precisamente). Vamos paseando por los alrededores del evento y, de repente, vemos en una mesa a Kojima, Brie Code, Cory Barlog y Amy Hennig. Están sentados tranquilamente, tomando algo de beber y comer, y lo hacen rodeados por un puñado de estudiantes de videojuegos y/o desarrolladores independientes de la ciudad. ¿Os lo podéis imaginar? Porque yo, desde luego, no. 

Ahora bien, después de este escenario de fantasía os cuento que esto sucede si nos movemos a Avilés y convertimos la comida y bebida en sidra y cachopo, el evento privado de videojuegos en uno gratuito como el Celsius y cambiamos a estos desarrolladores por Brandon Sanderson, Anna Starobinets, Joe Abercrombie y Tade Thompson. Todos ellos charlando animadamente con un puñado de jóvenes escritores y lectores. ¿Tenéis la imagen en la cabeza? Pues eso es una ínfima parte de lo que es el Celsius. 

Hay dos elementos fundamentales cuando hablamos del Celsius. El primero, y más importante —estamos en tiempos difíciles para los bolsillos—, es que es un evento gratuito. 100%. No se te cobra por nada. El único temor para los asistentes y su cartera es volver con una docena más de libros y con uno o dos kilos más de peso. 

Puede parecer baladí esto de que sea gratuito, pero el precio de las entradas en eventos es una primera barrera importante. Hurley comentaba durante su visita que le parece increíble que fuera gratuito y cómo eso potencia la asistencia y renovación constante de público. En Estados Unidos, decía la autora, a los eventos al final siempre van los mismos. ¿Os suena de algo?

La gratuidad del Celsius no afecta a su contenido. Hablamos de un evento que dura de miércoles a sábado (posiblemente en 2020 se amplíe un día) y que tiene charlas y talleres desde las 11 hasta las 22 en tres «carpas» o «salas» diferentes. Desde presentaciones de libros de editoriales independientes recién surgidas a charlas de autores de renombre que hablan de su proceso de escritura, próximas obras o el estado del género en general. 

Aquí encontramos, de nuevo, una de las grandes diferencias entre el Celsius y eventos de videojuegos. Seamos sinceros, ¿cuántas «grandes» charlas de eventos nacionales de autores extranjeros son verdaderamente útiles? ¿Cuántas van un pasito, solo uno, más allá del recital de anécdotas que la mayoría de la gente conoce? En muchas ocasiones, estas «charlas» son entrevistas en directo frente a un auditorio de chavales que están contentos simplemente por compartir habitación con sus creadores favoritos. La mayoría de los invitados al Celsius dan una, dos o tres charlas sobre su trabajo o sobre el estado del género en el que comentan cómo trabajan, qué técnicas usan o incluso sus problemas editoriales. Se alejan del contenido más divulgativo y vacío y se acercan al lado del creador. Sin ser talleres técnicos —que los hay—, son charlas donde se puede entrever un mínimo del trabajo y personalidad del autor. Y no, no dejan de vender sus libros, no dejan de hacer una presentación de «su última novela disponible a la salida» ni nada parecido. Simplemente se centran en tratar de crear un contenido útil para el asistente más allá de un título que venda bien en prensa, tipo: «El creador de God of War visita nuestra ciudad». 

Los invitados, al terminar su presentación o charla, firman; y hablamos de, a veces, jornadas maratonianas. Brandon Sanderson, durante esta última edición, tuvo tres turnos de firmas, uno de ellos hasta pasada la medianoche. Todo el que quiso una firma del autor la tuvo, aunque esperase tres horas de cola. Raro es encontrar el evento de videojuegos que permita que se hagan firmas del invitado y me consta, por haberlo vivido en primera persona, que no siempre es porque el invitado no quiera firmar a la gente que trae su videojuego. Uno puede pensar que qué menos, porque se les paga para asistir al evento; sí, pero en pocos lugares más allá del Celsius he visto a alguien firmar durante dos o tres horas hasta asegurarse de que todo el mundo ha recibido su firma. Desde luego, jamás en eventos de videojuegos.

Esto nos lleva a otro de los puntos más interesantes del Celsius como evento: la cercanía. Hablamos de un evento con renombre internacional pero con una asistencia no masificada. Siempre está lleno, y este año con la visita de Sanderson más, pero sin resultar agobiante para el asistente. Esto le permite ser un pequeño oasis dentro de las convenciones de literatura. Por el Celsius han pasado desde George R. R. Martin a Brandon Sanderson, pasando por Sapkowski, Elia Barceló, Anna Starobinets, Becky Chambers… La primera división de la literatura de género mundial. 

Pasear por Avilés durante el Celsius es encontrarse con autores cenando, tomando café, charlando y/o escuchando y atendiendo a charlas de otros autores. Entre ellos notas cierta camaradería. Este año, durante la charla de Sarah Pinborough (recomiendo Detrás de sus ojos), entró Joe Abercrombie al anfiteatro poniéndole caras hasta sentarse en la primera fila. Sarah hizo un comentario jocoso sobre cómo acababa de entrar Abercrombie, desconcertándola. Al acabar ambos se fueron a cenar juntos. El Celsius motiva este tipo de situaciones, y si uno se sienta dos horas en una cafetería de la plaza donde sucede todo verá decenas de encuentros así. 

Siempre he echado en falta esto en los eventos de videojuegos. La sensación siempre ha sido de encontrarme en un evento en el que se suceden una serie de «pequeños eventos» estancos: toca la charla de fulanito, vas, escuchas y desaparece, no vuelves a verle en el evento. Luego viene otra charla, misma rutina: vas, escuchas y desaparece —hay honrosas excepciones pero son las menos—.

Claro que no podemos comparar a, por ejemplo, Kojima con Sanderson, pero extrapolando universos y porcentaje de gente y ganancias… sí. Para el público del Celsius, Sanders es Kojima; un Kojima que pasa tres horas al día firmando, que se para a hablar contigo y que se toma un café en la plaza del pueblo porque sabe, esto es importante, que los asistentes van a ser —siempre habrá excepciones— respetuosos con él y que no le van a asediar con firmas porque… bueno, porque va a pasar tres horas firmando hasta la madrugada.

Esta cercanía se transforma en camaradería. He acudido al Celsius en dos ocasiones; la primera como invitado para presentar un libro y esta segunda ocasión para encontrarme con gente y hacer networking (esas novelas que uno escribe no se van a publicar solas). Con un libro de ensayo y una pequeña novela publicada (y una corta  carrera en activo como diseñador narrativo) no soy más que alguien que da sus primeros pasos en el mundillo. Soy uno más allí porque, y esto también es importante, una buena parte de los asistentes escriben y tienen publicado algún relato, ensayo o novela corta. Todo son —somos— escritores y así se nos trata. 

Este año pude tomar una cerveza tranquilamente con Javier Miró (autor de la Armadura de la luz, entre otros) y Jesús Cañadas (Las tres muertes de Fermín Salvaochea y muchos más) y durante la conversación nunca tuve la sensación de ser «el lector que habla con dos autores que aprecia». Fue una conversación de igual a igual donde se habló de condiciones del mercado, eventos, procesos de escritura; en definitiva, de las tripas de la escritura sin pudor ninguno. 

El ambiente en el Celsius es de ser mitad encuentro de escritores y mitad de lectores  y esto es difícil de notar en eventos de videojuegos pero, y aquí hay un pero grande, esto está cambiando aunque no siempre desde los organizadores. Poco a poco, surjen voces críticas con los eventos de videojuegos y su utilidad (no hay más que ver el descenso de stands en Gamelab, por ejemplo, con cada año que pasa). 

Existe una generación de creadores que intenta hacer de estos espacios más asequibles y seguros para todos y que, en ocasiones, lo hacen incluso de manera paralela al propio evento. Este año acudí a Barcelona durante los días del Gamelab pero apenas estuve en el evento una hora y fue para saludar a algunos compañeros. Eso sí, el resto del tiempo estuve rodeado de desarrolladores mientras comíamos, charlabamos e incluso enseñábamos nuevos proyectos. Hubo un grupo de desarrolladores que acudieron a la ciudad durante los días del evento pero no fueron al mismo, simplemente nos juntamos, charlamos y, eso sí, fuimos a los Indieburguers. Un evento que transmite muy bien esa cercanía y sensación de hermandad del Celsius. Curiosamente un evento que, como el de Avilés, llamó este año la atención de publishers extranjeros que decían no haber visto nunca algo así.

Los eventos de literatura y de videojuegos tienen ciertos puntos en común. Visitas de autores, charlas, firmas y presentaciones. Elementos comunes que se presentan y gestionan de manera diferente. En muchos eventos nacionales de videojuegos la sensación es que los invitados son «medallas» para el evento. No tienen que ser ni interesantes ni útiles para el público que ha pagado. El invitado da su charla de 40 minutos y desaparece como si no hubiera estado nunca. 

Incluso en relación a elementos más «profesionales» como puede ser la búsqueda de editoriales un evento como el Celsius es más útil que muchos eventos de videojuegos en España. ¿Cuántos eventos de videojuegos en España tienen a, digamos, media docena de publishers con ronda de reuniones? En el Celsius puede haber varias decenas de representantes de editoriales tanto en sus puestos —las editoriales que venden y organizan firmas de sus propios libros— como entre los invitados o el propio público y no es muy complicado tomar un café con alguno de ellos y charlar sobre proyectos. No quiere decir esto que salgas de ahí con un contrato de publicación —aunque sí se aprovecha para firmar allí más de uno— pero sí con algunos correos y consejos. 

En España hay espacio para crear un evento que se asemeje al Celsius dentro del terreno de los videojuegos. Intentar crear un espacio gratuito (o asequible para todos) que centre más su propuesta en el estudiante y creador de videojuegos que en el aficionado medio (pero dando espacio a este último a disfrutar del contenido). Crear un punto de conexión entre profesionales asentados y emergentes donde no se sienta una separación de clases abisma. Esto puede crearse desde cualquier ámbito porque el Celsius, por ejemplo,s no es siquiera el evento «oficial» de género en España porque existe la Hispacon, organizada por la AEFCT (Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror) y que es, digamos, el evento nacional y oficial encargado de dar los Ignotus «(el galardón de la asociación». 

Es más, el Celsius cuenta desde hace unos años con una sección paralela llamada «Bits y Letras» que busca mezclar el mundo del videojuego con el de la literatura y que atrae cada año a más aficionados del videojuego y a autores de la talla de Brie Code o Jakub Szamalek por nombrar a dos invitados de las últimas ediciones. 

Quizás de aquí a dos o tres años más no tengamos que hablar de cómo hacer un Celsius de videojuegos sino de cómo el propio Celsius ya ha creado uno de los eventos de videojuegos más interesantes a nivel nacional.


¿Ganas de más? Escucha en Patreon esta pildorita con Marta Trivi, Enerio Dima y Carlos Gurpegui repasando los puntos fuertes del Celsius 2019.

Usuario
  1. Jamelín

    Joder, siendo gratis no descarto ir algún año y ni siquiera estoy especialmente interesado en la literatura de fantasía y ficción.

  2. LordXamon

    Fuí el viernes y conocí a Loulogio y Sanderson. Fue un gran día.

    Mi turno en la cola de firmas de Sanderson fue sobre las 11:45 si no recuerdo mal. Llegó un momento en el que se apagaron las luces del edificio principal y tuvieron que mover las mesas a debajo de unas farolas. Parecía un callejón xD https://www.reddit.com/r/Stormlight_Archive/comments/cfdo2i/i_just_met_the_legend/

  3. Nessin

    No os preocupéis, si se acaba haciendo grande e importante se lo acabarán llevando a Madrid o Barcelona como el GameLab 👿

  4. LordXamon

    @nessin ¡Espero que no! El Celsius es la única feria importante que me permite la ida y vuelta desde casa en una jornada xD

  5. Gurpegui

    @nessin
    Yo creo que, por suerte, es una feria tan arraígada y dependiente (en el mejor sentido) de Avilés que es inviable moverla a otra ciudad. Perdería toda su esencia y hasta los propios autores invitados estarían a disgusto!

  6. Yurinka

    Lo que se cuenta del Celsius me recuerda un poco al festival de cine fantástico de Sitges, más centrado en proyección de películas pero con ese ambiente cercano en el que te puedes encontrar por las cercanías o en bares a directores, actores o productores de cine fantásico o de terror que vienen a presentar pelis o a ver algunas.

    @gurpegui dijo:
    Barcelona durante cierto evento de renombre nacional de pago (y no barato, precisamente). Vamos paseando por los alrededores del evento y, de repente, vemos en una mesa a Kojima, Brie Code, Cory Barlog y Amy Hennig. Están sentados tranquilamente, tomando algo de beber y comer, y lo hacen rodeados por un puñado de estudiantes de videojuegos y/o desarrolladores independientes de la ciudad. ¿Os lo podéis imaginar? Porque yo, desde luego, no.

    Existe, se llama Gamelab. Allí por ejemplo recuerdo charlar con Kojima, quien se echó una foto con unos cuantos devs lugareños y Cliffy B y su mujer mientras tomábamos algo en la fiesta que se hace tras los premios. De otros años recuerdo por ejemplo irnos de birras por ejemplo con Patrice Desilets u otros, o recuerdo por ejemplo conocer a Michel Ancel porque vino a pedir tabaco, o disuadir a un yonki cuando venía a pedirle dinero a Yu Suzuki. Muchas veces los famosetes están rodeados de una horda de fans y cuesta llegar a ellos, pero muchas otras están accesibles.

    De forma random al sentarme en una terraza de un bar con devs nacionales durante el Gamelab también conocí por ejemplo a Andrew de Devolver (no venía de ponente) o al guionista de FTL. Algunos vienen, dan la charla y desaparecen, pero otros se quedan por allí con devs lugareños. De hecho, en el Gamelab suelo pasar más tiempo retomando el contacto o conociendo a devs del resto de España, muchas veces incluso fuera del evento, que asistiendo a las charlas.

    @gurpegui dijo:
    ¿Cuántos eventos de videojuegos en España tienen a, digamos, media docena de publishers con ronda de reuniones?

    Por ejemplo Gamelab, Madrid Games Week, Fun & Serious y especialmente Barcelona Games World, donde pueden haber varias docenas. Aunque suele haber para ello una zona aparte de networking apartada del gran público, y un sistema de matchmaking para contactar con la gente que te pueda interesar.

  7. Gurpegui

    @yurinka
    Mis dos experiencias en Gamelab como prensa y desarollador distan mucho de lo que dices. No digo que no pueda darse el caso y suceder pero sí que es lo menos común. Por lo general son, y por buenos motivos, figuras más protegidas y recelosas. Se también que más de un invitado a eventos así (gente de renombre) exige salas privadas en las que estar antes y después de la charla y no tener que interactuar con el público (gente hay para tó).

    Pero es cierto que es menos común encontrarse, al menos ahora y por mi experiencia en un puñado de eventos de calado nacionales (e internacionales), con situacioenes así. Y más aún si uno no forma parte de la «comunidad» de desarrolladores. Cuanto más dentro está uno, lógicamente, más sencillo es acceder a esas situaciones. Creo que esa es también una de las diferencias con Celsius, esa posibilidad es mucho más cercana seas o no escritor o invitado al evento.

  8. ese_broncas

    @gurpegui mientras en una convección de videojuegos no esté Diego de traductor, seguiremos igual, cuando estaba en el Salón del Cómic todo el mundo se acodaba de ellas… pero eso se acabó xDDD

  9. Gurpegui

    @yurinka
    Te aseguro que este año no había ni media docena en Gamelab. Y el año pasado tampoco mucho más y con una herramienta de reuniones que la mayoría de la gente ni usa (ni se les explica como usar). Te hablo desde la perspectiva de haber trabajado en un publisher y estar dentro de un estudio de videojuegos.

    Los eventos en España son, en su mayoría, muy poco útiles para encontrar publisher. Este año en Gamelab de la docena de proyectos que había (aproximados) un tercio eran alumnos de ESNE (traídos por la universidad) y otro tercio de Talents (pagados por Talents y que no buscan publisher) lo que deja quizás a tres o cuatro proyectos que fueron a encontrar publisher. Los precios no encajan con las posibilidades de muchos desarrolladores.

    Es más, en Gamelab la zona de networking son tres sillas debajo de la escalera de entrada al recinto de muestra (que es, quizás, el más pequeño de los grandes eventos nacionales de videojuegos). Hablo de Gamelab tanto por su figura como referencia nacional dentro del sector que, creo y siempre desde mi perspectiva como desarrollador, está perdiendo su utilidad.

  10. Yurinka

    @gurpegui En el Gamelab es cierto que de publishers siempre ha habido muy poco y últimamente no viene ni el gato, no hay casi nada. Me referería a que pese a eso si que tienen el sistema de matchmaking, y en este caso la zona de networking para estas reuniones está repartida por 3 o 4 puestos de la misma zona indie (aparte de las escaleras hay otro frente a la barra de bar y otro por el medio). Networking que no está limitado Ese networking por cierto es únicamente para quienes han pillado stand, mucha gente va a buscar publisher únicamente con el portátil o una tablet. Y bueno, también hay quien va al networking para muchas otras cosas que no es buscar publisher.

    A la MGW nunca he ido pero me consta que está, igual que al F&S al que si que he ido pero no le hice mucho caso al matchmaking ya que era un sistema bastante confuso y tampoco estaba por buscar publisher.

    En el BGW es donde lo vi mejor, ya que vinieron dirá que dos o tres docenas de publishers aunque la inmensa mayoría de un perfil bajo o que al menos yo no conocía. Allí tenían la zona de networking aparte. Yo aún no he ido a eventos extranjeros tipo Gamescom, Games Connection y demás, pero compañeros que suelen ir me han comentado que allí va un montón de gente más pero que suele ser complicado encontrarles un hueco en la agenda a menos que les pegues el toque con mucha antelación.

    Respecto al Gamelab como evento creo que no sé si soy yo o la calidad de las charlas ha ido bajando por lo que tu comentas de que más que ser cosas útiles para el desarrollador (recuerdo con mucho cariño por ejemplo la que dió Vander Caballero) vienen a ser una entrevista diciendo las cosas de siempre o alguien que viene a vender, y si encima es un japo la suelen liar parda con la traducción. Creo que la zona de exposición de juegos indies es demasiado cara (creo que debería ser gratis o casi exponer) y que cuenta con demasiados pocos juegos.

    Hubo un año en el que hubieron un montón de indies, pero los metieron demasiado apretados en una sala muy pequeña y poco ventilada por lo que no fue muy buena idea. Recuerdo que creo fue el primer año de Rami, el cual tuvo la santísima paciencia de jugar y dar feedback de todos y cada uno del millón de juegos que había en aquel horno.

    Creo que Gamelab deberia rediseñarse un poco haciendo las charlas algo más técnicas y -al igual que el resto de eventos- esforzarse más para traer a gente importante para el networking (publishers en este caso).

    Para eventos ver stands de juegos nacionales (no ya para buscar públisher, sino también para pilar feedback de jugadores, contactar con prensa, etc) veo mucho mejor Indie Mad, Indie Dev Day, Valencia Indie Summit o Barcelona Games World ya que cuentan con más juegos y espacio además de ser gratis (o casi) el exponer. Aunque les falta atraer un mayor número de publishers, especialmente extranjeros y de renombre. En ese aspecto creo que en el VIS habían hecho un esfuerzo, y en la segunda edición del Indie Dev Day aún no han dado nombres pero me han dicho que se ha mejorado respecto al año pasado.

    De todas formas, aunque no he firmado nunca con ninguno diría que la mejor forma de encontrar publisher es buscar uno que haya publicado juegos similares al tuyo, intentar montar un producto de calidad que encaje con lo que le gusta a ese publisher en concreto y contactarles directamente por internet para más tarde si continúan las conversaciones ya sí quedar para verse en persona en un evento (normalmente extranero). Y bueno, buscar muchos publishers ya que normalmente suelen tener el calendario de juegos ocupado para el próximo año y pico o puede que no les convenza el proyecto que les ofreces, en especial al pedir pasta por adelantado para desarrollo.

  11. TLVqueer

    Este año no he podido estar pero el año pasado sí estuve y acabe enamorado del festival. Como comenta Carlos lo que más impresiona es la cercanía entre los autores, o ponentes, y el público y el hecho de que sea gratuito favorece que haya mucha gente joven. El año pasado además de disfrutar de la presentación del libro sobre Lovercraft de Gurpegui, pude descubrir, y hacerme fan inmediatamente, a Kameron Hurley y Becky Chambers, asistir a la conferencia del guionista de The Witcher 3 o a una mesa redonda con los autores de Heroes de Papel, desvirtualizar a gente: Alberto Venegas, Nieves Delgado, Mariela Gonzáñez, al autor de uno de mis blogs favoritos de CIFI, Visión Prospectiva, Esteban Betancour y tener al lado y comentar los premios del festival con la mismisima Elia Barceló … iba a estar solo dos día y me acabe quedando cuatro. Recomendadísimo

    PD: por no hablar de la comida y las agradables temperaturas que se pueden disfrutar a pesar de ser julio

  12. DarkCoolEdge

    @martatrivi No puedo descargar la pildorita, no hay audio que descargar. Tampoco aparece texto ni nada :S
    ¿Es cosa mía o le pasa a más gente?

  13. Marta Trivi

    @darkcooledge
    A mi me funciona sin problema 🙁 no sé que decirte pero voy a avisar a Pep

  14. DarkCoolEdge

    @martatrivi
    Arreglado. Había tenido un fallo en el pago mensual y no había recibido notificación :__)

    Qué lástima, querría haberlo escuchado durante el viaje que hice ayer 🙁