Octopath Traveler, comfy at its finest

Ophilia

En su capítulo final, Ophila se dirige a Eolino para convencer a Lianna de que corromper la Llama no traerá de vuelta a su padre Josef. Justo cuando Mattias está a punto de completar el ritual para convocar a Galdera, Ophilia le recuerda a Lianna las palabras de Josef cuando eran más jóvenes: que toda vida debe llegar a su fin, pero que la gente seguirá viviendo mientras la recuerdes. Con eso, Lianna cambia de opinión sobre el ritual, y Ophilia es capaz de vencer a Mattias antes de que pueda causar ningún daño. El pueblo de Eolino también comienza a aceptar la guía de la Llama Sagrada una vez más.

Cuando termina su historia, hablamos de nuevo con Lianna, que nos dice que quiere expiar sus errores. Junto con Eliza, regresa a Eolino para echar un cable en lo que pueda. También tenemos la opción de ayudar al pueblo a deshacerse de los cultistas restantes en el bosque para restaurar el orden.

Cyrus

En el capítulo final, descubrimos que el director Yvon no era quien estaba detrás de todo, sino su aprendiz Lucía. En Crepuscolina, Cyrus encuentra unas antiguas ruinas de Cuernoburgo, así como una biblioteca secreta llena de tomos que se creían perdidos. Lucía dice que ella y Cyrus no son tan diferentes, y que con su sed de conocimiento podrían sacarle el máximo provecho a la magia negra de De los lejanos confines del infierno. Cyrus se niega y le pega la paliza de su vida.

Cyrus entonces examina su biblioteca secreta y decide que quiere usar este conocimiento para el bien y asegurarse de que nunca caiga en las manos equivocadas. También nos enteramos de la existencia de la Puerta de Finis entre los tomos.

Tressa

El viaje de Tressa la lleva finalmente a la feria mercantil de Puertogrande, donde conoce a Noa, la hija de Aston Wyndham, un millonetis. Descubre que la feria entera es por Noa, así como el deseo de Aston de darle a su hija algo que realmente le guste. Al principio Tressa quiere presentar la eldrita en la feria, pero cuando una mujer vestida de negro le roba su diario, decide partir primero en su busca. Tressa finalmente logra derrotar a la mujer, llamada Esmeralda, y recuperar el diario.

Durante la feria, Tressa presenta el diario y dice que está lleno de sus propias aventuras y experiencias. Con él espera que Noa también se inspire en sus propias aventuras. Noa está fascinada por la pasión de Tressa, y Aston se lo compra. Más tarde, nos encontramos con un cronista que le dice a Tressa que él fue quien confeccionó ese diario. Era propiedad de un hombre llamado Graham Crossford, un aventurero que viajó por el mundo entero. Tressa decide volver a casa, a Aguascalmas.

Olberic

Olberic se las arregla para localizar a Werner, el líder de la banda mercenaria de Erhardt, en Vadorriviera. Se une a la resistencia en la ciudad para infiltrarse en la mansión de Werner, y finalmente lo depone. Cuando le pregunta por qué quería destruir el reino de Cuernoburgo, Werner le revela antes de morir que es allí donde supuestamente está la Puerta de Finis.

Olberic regresa a Adoquinia, donde se encuentra con el joven Felipe, el chavalín ese que cree que puede desafiarlo con un palo.

Primrose

Tras descubrir que Simeón es el asesino de su padre, Primrose va a Eternalia a reventarle la cabeza. Simeón le cuenta que había escrito una obra de teatro sobre su infancia con la intención de burlarse aún más de ella. Descubrimos que Primrose había perdido el rumbo de su vida tras la muerte de su padre, y que lo único que le animaba a avanzar era la venganza.

Después de matar a Simeón, finalmente va a visitar la tumba de su padre. Dice que todavía no sabe muy bien cuál es su propósito en la vida, pero que seguirá adelante hasta que lo encuentre.

Alfyn

Cuando Ogen enferma, Alfyn reconoce algunos de los síntomas que presenta. Recuerda que sufrió una enfermedad similar cuando era más joven, y que lo salvó un hombre misterioso que lo inspiró a convertirse en boticario. Se las arregla para recordar los ingredientes necesarios para preparar el elixir, y termina salvando a Ogen.

Más tarde, nos enteramos de que el boticario que salvó a Alfyn también había salvado a Ogen. Su nombre era Graham Crossford, el mismo aventurero que escribió el diario que finalmente llegó a manos de Tressa.

Therion

Después de recuperar las últimas piedras dracónicas de Darius, Therion se las devuelve a Cordelia y Heathcote. Cuando pregunta por qué eran tan importantes, Heathcote le cuenta que estas piedras dracónicas eran necesarias en un ritual para abrir la Puerta de Finis. Como le prometió, Heathcote también le quita el brazalete de la vergüenza a Therion, aunque el ladronzuelo podría haberse deshecho de él hace tiempo.

Therion decide irse, y cuando Cordelia le pregunta qué piensa hacer, dice que irá adonde le lleven sus pies.

H’aanit

Cuando llega a Marsálima, H’aanit descubre que la guardia de la ciudad y los Caballeros Ardante ya han localizado al temible Ojos Rojos. Armada con gentilherbas, ella y Linde se dirigen a las ruinas para enfrentarse a la bestia. Cuando la derrota, H’aanit cuenta que Ojos Rojos no se parecía a ninguna bestia a la que se hubiera enfrentado antes, y que no podía discernir sus emociones o cualquier tipo de sentimiento.

Sin embargo, matar a Ojos Rojos libera a todas sus víctimas de la maldición de la petrificación, incluyendo a su maestro. Se reúne con él y le cuenta sus aventuras.

Cómo se conecta todo al final

En la Puerta de Finis descubrimos que Lyblac había manipulado a varias personas para que le abrieran la Puerta y le permitieran convocar a Galdera, el dios de la oscuridad. Todo comenzó con la Casa Ravus, la familia a la que se le confiaron las legendarias piedras dracónicas. El mago Odin Crossford las había usado para sellar la Puerta de Finis y evitar que Galdera pudiera sembrar el caos en el mundo de los mortales. El rey de Cuernoburgo, Beowulf, confió las piedras a su leal caballero, el líder de la Casa Ravus.

No se cuenta cómo consiguió Lyblac abrir la Puerta, pero podemos suponer que robó las piedras antes de que comenzara la historia de Therion, y explica por qué Heathcote y Cordelia necesitaban a alguien para recuperarlas. También nos presentan a Graham Crossford, descendiente de Odín. Era boticario, y cuando su esposa enfermó de una grave enfermedad, intentó elaborar un elixir para ella. Pero llegó demasiado tarde y su esposa falleció. Graham usó el elixir para salvar a un joven Alfyn, y esto lo inspiró a convertirse en un boticario como él. Después de eso, Lyblac se acercó a Graham y le dijo que podría volver a ver a su esposa si le ayudaba a abrir la Puerta de Finis. Necesitaba la sangre de un Crossford para completar el ritual, y aunque Graham al principio se lo creyó, también decidió seguirla para intentar frustrar su plan. Si fallaba, sabía que ella iría en busca de su hijo Kit.

Justo cuando el ritual comenzaba, Graham empezó a transformarse en una bestia. Atacó a Lyblac y logró escapar, pero se dio cuenta de que perdía la humanidad a marchas forzadas. Así es como se convirtió en Ojos Rojos, la bestia que H’aanit y Z’aanta tenían la misión de cazar. Como Lyblac no pudo usar a Graham para abrir la Puerta de Finis, empezó a buscar a Kit.

Otra parte del ritual requería que Lyblac produjera una llama negra para convocar a Galdera. Para ello, se sirvió de Mattias, le concedió vida eterna gracias al poder del dios e hizo que se infiltrara en las filas de la iglesia de la Llama Sagrada. (Todo esto se entiende que es bastante anterior a su encuentro con Graham). Su plan era matar a Josef y manipular a Lianna para que fuera la vestal del ritual. Sin embargo, como sabemos, Ophilia frustró su plan al convertirse ella misma en la Portadora de la Llama, y fue capaz de salvar a Lianna. No está muy claro cómo Lyblac pudo abrir la Puerta ya que la historia de Ophilia termina bien, pero por ahora suponemos que bastaba con la creación de la llama negra para abrirla, aunque al final se apagara.

Lyblac también había obtenido información sobre la Puerta utilizando a Lucía e Yvon. Con la ayuda de Lucía, manipularon a Yvon para que matara al anterior director de Átlasdam para que pudiera asumir él el cargo. Juntos, fueron capaces de descubrir más tomos oscuros e información detallada sobre los cristales de sangre, que asumimos que es lo que Lyblac necesitaba para usar a los Crossford para abrir la Puerta.

Mientras tanto, Graham había estado detallando sus viajes en su diario, el que descubrimos que se encuentra con Leon mientras busca un barco para llevarlo donde lo esperaba Lyblac, y se lo ofrece a Leon como compensación por las molestias. Así es como Tressa se encuentra con el diario cuando conoce a Leon en Aguascalmas. En realidad, el diario no habla de sus tratos con Lyblac, sino más bien sus viajes por todo el mundo mientras intentaba preparar el elixir para su esposa.

Por último, Lyblac intentó destruir el reino de Cuernoburgo para poder acceder más fácilmente a la Puerta de Finis. Para ello, hizo uso de Werner, y le dio todos los fondos que necesitaba para formar una banda de mercenarios para desmantelarlo desde dentro. Como sabemos, Werner se sirvió de Erhardt para traicionar al rey.

Primrose es el único personaje que parece tener una conexión muy débil con toda la historia. Su padre, Geoffrey, se había enterado de la existencia de los Obsidianos años antes de su muerte. Trató de destruir la organización y, al hacerlo, descubrió que estaban ayudando a Mattias en sus intentos de infiltrarse en la iglesia y abrir la Puerta de Finis. Primrose solo quería matarlos por venganza.