A Benito Mussolini le capturaron en la primavera de 1945 unos partisanos comunistas cuando intentaba huir de Italia poco después de desmoronarse su régimen fascista. Se había disfrazado de soldado alemán, pero en una inspección le reconocieron de inmediato. Un día después fue fusilado con una carabina automática junto a su amante, Clara Petacci, en una pequeña aldea de Lombardía, cerca de la frontera con Suiza. Una vez trasladados los cuerpos a Milán, la muchedumbre los golpeó y arrastró por la plaza Loreto hasta dejarlos irreconocibles, y luego la policía y los bomberos colgaron ambos cadáveres del techo de una gasolinera cercana para exhibirlos ante el pueblo como gesto de victoria, humillación y venganza por los 15 antifascistas que el Duce había colgado en aquella misma plaza unos meses atrás.
La versión oficial asegura que antes de morir, Mussolini se abrió la camisa rompiendo los botones y gritó «¡Dispárame en el pecho!» en un último gesto de esa arrogancia casi patológica que dominaba su lenguaje corporal. El tío no solo se las apañó para morir haciendo lo que más le gustaba, dar órdenes, sino que encima se llevó a la tumba un final bastante romántico con su amante interponiéndose en la trayectoria de las balas y él pidiendo la muerte como el machote supremo que creía ser.
Ahora con Sniper Elite 4 parece que nos ofrecen una de esas cosas mágicas que solo los videojuegos pueden darle a uno: el poder de reescribir la historia.
Tampoco mucho, ojo, porque al final la serie de Rebellion es más histórica que creativa y lo que les interesa es proporcionarle a jugador un placer inmediato que en este caso es reventarle la puta cabeza uno mismo al Duce y privarle de ese final tan épico y teatral que él mismo se procuró. Derribarlo dos años antes del fin de la guerra, como si fuese un cervatillo despistado en sus tareas, condensando en un solo apretón de gatillo providencial el cierre de una época negra para la historia de Italia y de la humanidad en general. Limpiarse al tío que popularizó el fascismo no es ninguna tontería, y aunque de momento no han especificado que se pueda hacer, solo hace falta ver antecedentes dentro de la franquicia para entender que nos lo van a poner a huevo. Nunca mejor dicho.
En el post del blog de PlayStation que ha publicado Sony para acompañar el vídeo, el diseñador Colin Harvey nos explica el contexto histórico en el que el soldado aliado Karl Fairburne intentará poner remedio a la dictadura militar italiana a balazo limpio.
Sniper Elite 4 llega el 4 de febrero de 2017 a PC, Xbox One y PS4.
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Me estoy frotando las manos con Sniper Elite 5
La misión de disparar a Mussolini en el pecho será algo así:
@matthewmurdock
Es mas, lo comunmente llamado metralleta, no es un subfusil, sino un fusil de asalto. Un subfusil es mas ligero, tiene mas cadencia y maniobrabilidad (para distancias medias-cortas).
Una ametralladora para mi, es la tipica arma pesada de mayor calibre y municion.
Lo he cambiado por «carabina automática» y os he jodido a los dos. HAHAHA!
@pinjed
El tres hace lo mismo que muchos otros pero peor, y el gimmick de la x-ray cam cuando le reventamos los testículos a Hitler perdió la novedad hace dos entregas. No me siento bien lanzándole puyas a la obra de los chicos de Rebellion, pero compiten en un género en el que tienen que darme muchos alicientes para que me decida por su juego y no por otro, y hasta ahora sólo me han mostrado lo mismo que ya vi en la pasada entrega.
SPOILER
El juego acabará así, en una plaza de Milán:
