Esto se dice sobre Halo 4 en el reportaje de Game Informer

Ya se pueden leer por ahí las 14 páginas que el último número de Game Informer dedica a Halo 4. En los scans, de calidad muy aceptable, podemos contemplar lo majo que está quedando el juego de 343 Industries —prometedor el apartado gráfico, aun aprovechando las herramientas de Halo: Reach—, pero sobre todo leer sobre algunas novedades en la campaña y una pila de cambios en el multijugador. Sobre lo primero, sabemos que el Jefe Maestro se despertará de su siesta cuatro años después de lo sucedido al final de Halo 3. Empieza la demo que describen en el reportaje con un primer ataque del Pacto, que servirá para empezar a mostrar ese punto más de espectacularidad en la presentación y las cinemáticas, pero también para dejar claro que las sensaciones en el combate son las que queremos, las de siempre. Lo verdaderamente interesante llega después, cuando el Jefe y Cortana llegan a algo llamado Requiem: una esfera, una especie de caparazón, que esconde un planeta dentro, con su flora, su fauna y su «techo» de estalactitas. También unas cuantas estructuras Forerunner, al parecer mucho menos abandonadas que las visitadas en anteriores entregas. No creo que haga falta contar mucho más… Y sin embargo, lo hacen: habrá una nueva raza enemiga, totalmente distinta las que habíamos disparado hasta el momento. ¿Sumamos dos y dos? Las párrafos dedicados al online empiezan respondiendo la pregunta que @pinjed se hacía el otro día. La UNSC Infinity es una estación espacial de tres quilómetros de largo y el escenario de un multijugador con cambios que posiblemente hagan gritar a más de un fan. En esta base está en marcha un programa de entrenamiento para Spartans con un simulador que reproduce distintos entornos y situaciones de combate, separando a los soldados en dos equipos, el azul y el rojo. Tendrán que aprender algunas nuevas reglas: lo de esprintar ya no es una habilidad de la armadura —sí lo siguen siendo el jetpack, el camuflaje y el holograma—, sino una acción que todo el mundo puede realizar, por defecto, no hay esos segundos se espera antes del respawn, la visión de rayos X puede complicar la vida a los camperos y las armas aparecen ahora en puntos aleatorios del mapa. Que esto va a cambiar de forma considerable el modo de jugar parece más que claro; veremos si para bien o para mal. Hay además un par de bajas en cuanto a modos: la premisa argumental es incompatible con los Elites, así que ya no serán un bando en estas batallas, y se acabó lo de las oleadas en el modo Tiroteo. Pero no se van por nomaqs, sino para dejar sitio a la nueva gran apuesta, de nombre Spartan Ops. Se trata de un nuevo cooperativo con misiones independientes para hasta cuatro jugadores, con objetivos distintos a los vistos en una campaña que, tranquilos, se podrá completar también con tres amiguetes. Las misiones se agruparán en bloques de cinco, con su pequeña historia, sus vídeos introductorios y sus recompensas en forma de Spartan Points para subir de nivel y desbloquear un poco de todo. La gracia del asunto estará en las actualizaciones semanales —que no DLC— con nuevas propuestas, que alargarán esta historia complementaria durante «varios meses». No voy a decir que todos estos cambios me parezcan bien, pero sí debo reconocer que, por primera vez desde que se anunció, Halo 4 me manda vibraciones verdaderamente buenas. Ojalá se confirmen.