Hay preocupación en Nvidia por el uso de sus tarjetas gráficas para minar criptomoneda

Con la loca eclosión de las criptomonedas que estamos viendo últimamente (ya hay más divisas basadas en cadenas de bloques de las que uno podría contar) se está produciendo, como es natural, una explosión secundaria: miles y miles de usuarios están añadiendo potencia a sus ordenadores para minar moneda. Y una de las maneras de darle más capacidad de procesamiento al aparato en cuestión son las tarjetas gráficas dirigidas al nicho gamer. Esto no debería ser un conflicto para compañías como Nvidia, quizá el líder actual de un mercado que se disputa con AMD, ya que en teoría se le abre una nueva brecha de clientes dispuestos a comprar sus productos en grandes cantidades. El problema es que la demanda se ha disparado de tal manera que los jugadores que solo buscan una GPU para jugar a videojuegos se han encontrado con stocks vacíos, subidas de precio continuas o, lo que es peor, gente revendiendo tarjetas por el triple de su precio de mercado. Cuando empezó esta fiebre por montar «minadoras en serie» a base de alinear GPUs y acumular potencia de procesamiento, las tarjetas gráficas de gama alta eran el instrumento principal de estos mineros de moneda, pero a medida que divisas como Bitcoin o Ethereum han ido subiendo su valor en picos increíbles (ahora mismo el Bitcoin está en 10.800 dólares, pero en diciembre llegó a sobrepasar los 19.000) y el stock de productos se ha ido agotando, muchos mineros han empezado a comprar gama media y baja, provocando los mismos desajustes de precio y disponibilidad. Parece que esta burbuja preocupa seriamente a Nvidia, hasta el punto de que ha empezado a sugerir a las ensambladora de tarjetas que usan sus procesadores gráficos que favorezcan a los jugadores como clientes prioritarios, y en algunas tiendas incluso han decidido imponer un límite de unidades, permitiendo a los consumidores comprar un máximo de dos tarjetas con tal de minimizar el asedio de los mineros de divisa. Y ni siquiera esa medida parece haber funcionado: las tendencias no han descendido y el problema sigue creciendo. En la web alemana ComputerBase, a la que llegamos gracias a Polygon, han estado hablando con uno de los representantes de Nvidia en Alemania, Boris Böhles, y este les ha explicado barbaridades como que han empezado a recibir pedidos por correos electrónico de más de 100 tarjetas gráficas de alta gama, la mayoría desde países de Europa del Este. «Para Nvidia, los jugadores son lo primero», afirma Böhles. «Todas las actividades relacionadas con nuestra línea de productos GeForce están dirigidas a nuestra audiencia principal. Para asegurar que los jugadores GeForce pueden seguir teniendo buena disponibilidad de tarjetas gráficas GeForce en las circunstacias actuales, recomendamos a nuestros socios vendedores que hagan los ajustes necesarios para satisfacer las necesidades de los jugadores como ha sido siempre».