Darkness imprisoning me

This War of Mine: la miseria tras los bombardeos

This War of Mine: la miseria tras los bombardeos

Hoy sale a la venta el último Call of Duty, una serie de juegos de disparos en primera persona que lleva once años erigiéndose como autoridad comercial del género, como centro neurálgico del tiroteo donde confluyen profesionales campeones del mundo y lampistas padres de familia que solo tienen tiempo de jugar una hora a la semana. Es el epítome de la guerra como entretenimiento: los soldaditos de plomo ahora se mueven y hablan y las onomatopeyas se han sustituido por el sonido real de fusiles reales y explosiones reales. Hay una glorificación de la guerra como acto último de valentía, el sacrificio de unos héroes por salvar a su gente y sus libertades frente a la tiranía del enemigo, a menudo marrón o de ojos rasgados, que quiere pisotear nuestro modo de vida.

This War of Mine: la miseria tras los bombardeosEste enaltecimiento filofascista de la violencia como solución quizá sea reprobable, sobre todo cuando sirve como adoctrinamiento, pero desde luego no es nuevo: desde los poemas épicos de la Grecia clásica hasta el cine bélico de los cincuenta, pasando por las novelas de caballería o el cuadro más famoso de Delacroix, sirven de indicio para llegar a la conclusión de que la fascinación con la violencia ideológica es parte de la naturaleza humana y que, como tal, destruirla parece imposible.

Sí podemos, no obstante, combatirla: el antibelicismo es un concepto mucho más joven, con menos de ciento cincuenta años de historia, pero ha servido para subrayar la otra cara de las hazañas militares, retratar el horror de quienes se ven atrapados en medio de dos líneas de fuego, de quienes disparan sus rifles contra otros sin saber muy bien por qué deben hacerlo o de quienes la truculenta tecnología armamentística ha abandonado en una especie de limbo vital. Johnny cogió su fusil, Sin novedad en el frente, La tumba de las luciérnagas y otras muchas obras literarias y cinematográficas han condenado la guerra y sus consecuencias, y ahora los videojuegos están despertando a ese sueño de héroes con casco, gritos de libertad y banderas ondeando.

Hace poco hablábamos de Valiant Hearts, un lacrimógeno homenaje a quienes lucharon en la Primera Guerra Mundial que sin embargo no necesitaba enarbolar la violencia y el sometimiento del enemigo, sino que lamentaba las vidas que se perdieron en el conflicto. Dos años antes Spec Ops: The Line también se posicionaba políticamente, camuflándose al principio en la marea inabarcable de shooters bélicos para luego dar un paso al frente y colocarse al otro lado de esa línea que separa dos maneras de entender la guerra. Hoy tenemos otro nuevo representante del antibelicismo en los videojuegos, quizá todavía más explícito y desgarrador.

This War of Mine nos deja tirados en el aftermath. Cuando el héroe ya ha destruido media ciudad para acabar con los malos, cuando el CD con la Cabalgata de las Valquirias ya descansa en su funda, los soldados juegan a las cartas en la base reconfortados por la sensación de haber sobrevivido y en el campo de batalla solo hay cadáveres y ceniza humeante. De entre las runas se abren trampillas de sótanos, portezuelas de armarios que han aguantado la tormenta de balas, y aparecen los supervivientes de una guerra que les ha quitado todo. Aquí es donde 11 bit studio quiere soltarnos e invitarnos a aguantar con vida, en un pequeño postapocalipsis delimitado que no ha necesitado zombis, ni virus mortales, ni invasiones extraterrestres, ni cataclismos, ni ocasos nucleares para existir. Se define a sí mismo como un juego de guerra donde tú no eres un soldado: no niega la propuesta de Call of Duty o Battlefield, sino que la acepta y le da la vuelta, colocándonos en otra perspectiva de la situación. Ni discute si la guerra mola o es divertida, solo nos recuerda que después de los disparos el mundo no se ha parado: que después de la fiesta siempre hay un rastro de botellas rotas, quemaduras en el sofá y vómitos en el pasillo.

Su primer tráiler con gameplay nos deja entrever plataformas 2.5D, sigilo y algo de combate. Siguiendo la estela que dejó el magnífico Deadlight, parece que This War of Mine quiere aprovechar lo vistoso de esa estética —sumada, diría, a un plano más abierto que nos permite ver varias estancias de un edificio a la vez— para darle una capa narrativa más, un contexto más específico y comprometido y un toque de libertad para hacer elecciones de importante calado moral sin que ello genere consecuencias más allá de nuestra cabeza y nuestro corazón.

Durante el día los francotiradores nos hacen la vida imposible, así que debemos mantenernos en zonas interiores; por la noche, debemos aprovechar para salir a rapiñar los recursos que podamos encontrar para aguantar durante el día. «Proteger al grupo en el refugio o sacrificar a algunos para superar la adversidad; aquí no hay decisiones buenas o malas, solo supervivencia». No hay consecuencias porque ya estamos viviendo en ellas: las consecuencias de las decisiones que han tomado otros, los que tienen un arma automática en las manos, un mapa estratégico en la mesa o un puesto en el gobierno. Y luego está la desesperación, claro, el tema estrella de las obras postapocalíticas: la forma inequívoca en que la necesidad extrema convierte a algunos hombres en lobos hambrientos, desprovistos de toda humanidad. Quizá la esperanza es lo último que se pierde, pero la solidaridad y la piedad se las lleva el viento al primer soplido.

This War of Mine llega a Steam y a Games Republic, para PC, Mac y Linux, el próximo 14 de noviembre.

Redactor
  1. RoNiN

    All that I see, absolute horror.

  2. gonzalo_ht

    Que pasada cuando un día cualquiera encuentras propuestas que aún te sorprenden, lo quiero YA.

  3. Chainsawfever

    Pelos como escarpias, que buena pinta tiene esta mierda.

  4. Joker73R

    Sin palabras, me ha encantado la propuesta.

  5. MarkMKIII

    Buf, le tengo unas ganazas muy serias a esto.
    Espero que las mecanicas inviten a reflexionar tanto como el contexto. Que joder ya tocaba mostrar a las verdaderas victimas de toda esta violencia belica, que nos muestran de forma tan aseptica e incluso heroica en tantos y tantos juegos.

    Por cierto pinjed que mierdas desayunas ? Que llevas unos dias realmente on fire

  6. Galth0r

    Ya está en deseados y solo me jode que me lo hayais descubierto una semana antes de que salga… por que lo quiero ya!

  7. ekochill

    muy buena la entrada con la coletilla de Metallica.. genial el texto… pinjed al podcast ya!!!

  8. Andy

    Anait,anaiiiiiit,aaanait te quierooooo,lalala lala lala lalalalalalala :silbido:

  9. Dilerion Games

    Da gusto ver que en un mundo con tematicas tan sobreexplotadas como es el mundo del videojuego de vez en cuando vemos propuestas que nos hacen recuperar el entusiasmo que nos hizo adoptar este arte como aficion y pasion principal.

    El planteamiento me parece algo completamente espectacular y realmente pone cuerpo a una parte del conflicto que siempre queda en la sombra.
    Enamorado estoy de ese video y el juego sera mio si o si.

  10. Mominito

    Pues lo que has descrito parece la caña, pero cuando he visto el video me parece que está muy lejos de lo que realmente me imaginaba al leer tu texto.

    No creo que realmente me vaya a sentir moviéndome por el juego ni una pincelada de la pena, la sensación del todo venido abajo y arrasado, que queda detrás de una guerra.

  11. Guapo, rico y buen Vengador

    La única pena es que este juego va a tener 1 entrada en el blog, 2 si le hacen review. Y del otro vamos a saber hasta cuando su producto no vaya muy bien al baño o qué comió el martes la señora de la limpieza, así como una descripción de cada parche de contenido 😀

  12. FlamencoBusiness

    solo podia ser polaco. Idziemy kurwa

  13. Roibot

    MUY buena pinta. Últimamente cada vez que alguien saca algo interesante la mitad de las veces es un estudio polaco. Zajebiste!

  14. Flamerats

    Bufff increíble. La BSO es genial, además.

  15. djnead

    Esto pinta muy bien.