Ondonadas de hostias

The Raid: Lo que los juegos le dan al cine

The Raid y los videojuegos como influencia en el cine

El bueno de @kenzometal no exageraba; The Raid 2 es una de esas películas que importan, que consiguen trastocarte muy seriamente a poco que te dejes estimular por su estilo y sus cambios de ritmo. Si The Raid ya era una de las mejores películas de acción de la década, su secuela ha alcanzado el estatus de obra maestra del cine de artes marciales y se codea con los mejores trabajos del mismísimo John Woo en su propio género.

La (futura) trilogía de Gareth Evans —un gordito de 34 años, tranquilo y de sonrisa fácil, que se crió en un pueblucho de 5.000 habitantes al sur de Gales y se ganaba la vida dando cursos de galés por internet— nació de la nada más absoluta, de las casualidades encadenadas: rodó un corto con dos amiguetes que tuvo cierto éxito, se casó con una inmigrante indonesia que no acababa de integrarse, se fue con ella a su país de origen y allí le consiguió un encargo para grabar un documental sobre el silat, el arte marcial típico de la región.

En esas conoció a Iko Uwais, el transportista de una empresa de telefonía que, cosas de la vida, era maestro de silat, y la idea de rodar con él escenas de acción contaminó el cerebro de Gareth hasta llegar a obsesionarse, a estudiar compulsivamente el idioma y las costumbres de Indonesia para fraguar su fantasía cinematográfica. Y así llegó la estupenda Merantau, una clásica historia del chico de campo en la corrupta y violenta capital —en sintonía con otros clásicos instantáneos del cine de acción como Ong-bak, El furor del dragón, Duro de matar o Vente a Alemania, Pepe—, que le abrió las puertas y le facilitó los contactos para concebir la película que le dio a conocer: The Raid.

The Raid: Lo que los juegos le dan al cine

El guion de The Raid es tan simple que casi parece un episodio de Hora de Aventuras: una unidad de los cuerpos especiales decide asaltar un bloque de pisos en el que está instalada una organización mafiosa. La munición se les acaba en las primeras plantas y lo que sigue es una carrera hasta el último piso abatiendo oleadas de enemigos feroces mientras el jefe lo observa todo desde los monitores, en el ático, y usa la megafonía para arengar a sus esbirros con amenazas y recompensas.

Sí, es en esencia la misma historia de Dredd, otra joya reciente, y ambas le deben mucho a los videojuegos: su estructura por niveles, con mid-bosses y un final boss, las áreas temáticas, y hasta algo parecido a una curva de dificultad componen lo que parece sin duda el esqueleto de un hack’n’slash o un beat’em up de la vieja escuela. Hasta el propio Gareth Evans lo admitía sin tapujos:

Cuando la gente me dice que la película les recuerda a un videojuego es un poco extraño porque lo hacen en plan “sin ánimo de ofender”, pero nunca me ofendería porque es cierto, recuerda totalmente a un videojuego. El diseño de algunos de los malos se llevó a cabo pensando justo en eso.

A medida que avanzamos en la película, los jefes de final de nivel se van volviendo más y más difíciles de superar. Al principio hay una escena en la que un tipo saca un machete de debajo de la mesa y lo mostramos como si fuese uno de los malos con un papel prominente pero luego lo matamos con otro tío que es todavía más badass, más duro y más amenazante. De modo que sí, la sensación de videojuego es porque hay cierta inspiración sacada de los videojuegos.

No es el primer caso, evidentemente, ni el último que se alimenta de la configuración narrativa de los videojuegos para vertebrar la historia. La sencillez honesta y directa de los juegos de los ochenta y los noventa es una herramienta que sirve con mayor o menor acierto a muchas películas cuyo discurso se apoya más en la estética (Sucker Punch) o el ritmo (Crank) o como complemento ideal para dar una idea de progresión física y movimiento en historias donde el guion tiene engranajes algo estáticos, como por ejemplo los basados en la filosofía (la trilogía The Matrix) o la política (Distrito 9). Del mismo modo que los cómics se ha convertido en la principal fuente de ingresos del cine —seis de las diez películas más taquilleras de los últimos dos años están protagonizadas por superhéroes de Marvel o DC—, los videojuegos han deslizado su influencia en Hollywood hacia una capa de consciencia mucho más profunda que las simples adaptaciones.

The Raid: Lo que los juegos le dan al cine

Pero el caso de The Raid es especial, o quizá se volvió especial el mes pasado cuando vio la luz en el mercado doméstico su tremenda secuela, The Raid 2: Berandal. Si la original giraba alrededor de una historia saca de cualquier “yo contra el barrio” de finales de los ochenta, la segunda entrega describe una evolución paralela a la que han sufrido los videojuegos en la última década.

The Raid 2 arranca inmediatamente después del final de la primera y nos habla de cómo Rama, el protagonista, debe infiltrarse en la organización de la que los mafiosos del edificio asaltado solo eran una pequeña parte. Con el bueno entre los malos y haciendo cosas de malos para parecer malo ya tenemos un brochazo de complejidad emocional frente a la humilde lucha del bien contra el mal en la original. La dicotomía moral del infiltrado que no solo debe convivir con un permanente estado de tensión, sino también situar la línea de lo que está dispuesto a hacer y lo que no, de hasta dónde llega su representación. Es uno de los grandes rasgos de los juegos actuales en contraste con las batallitas naïf de antes: la entrada en tromba de las emociones y, con mayor o menor gracia, los sistemas de moral y reputación. Quizá una barra de dos colores y un algoritmo simple no son todavía la mejor extrapolación matemática de la moral, pero es indudable que las aspiraciones está ahí y son cada vez mayores.

Lo mismo ocurre en lo visual. Hay quien ha tildado a Gareth Evans de pretencioso, de artsy, por componer planos de estética muy cuidada en The Raid 2, escenas que por momentos recuerdan a la soporífera pero preciosa Solo Dios perdona, y que en sus primeras dos películas no se atrevió a intentar. Hay una pretensión artística en su última cinta, un intento de que lo divertido y excitante sea también bonito, y eso es algo que muchos juegos actuales también han añadido a su decálogo del siglo XXI. Ilustradores, escultores y artistas han entrado en las plantillas de muchos estudios y cumplen un propósito claro: alzar el listón expresivo. Se puede discutir si los videojuegos son arte, son industria o son arte industria, pero no se puede negar que más allá de sus motivaciones como obra que sí hay arte dentro de ellos, por ahí, en alguna parte.

The Raid: Lo que los juegos le dan al cine

También los personajes de The Raid 2 han ganado en empaque respecto a su predecesora. En la entrevista de unas líneas atrás, Evans explicaba esa voluntad de proponer villanos de bajo nivel al final de cada planta, una suerte de mid-bosses cuya fortaleza y mala leche aumentaba en escala respecto al anterior, pero en su secuela esta idea llega mucho más lejos. Estos mid-bosses tienen muchísima más personalidad y están sin duda basados en rasgos gruesos típicos de los juegos de lucha y del manga: los hermanos Hammer Girl y Baseball Bat Boy —una sordomuda que mata con dos martillos y un joven encapuchado que usa su bate y sus pelotas de béisbol para aniquilar a quien se le ponga por delante, ambos movidos por la frialdad profesional y el sadismo—, The Assassin —un experto en silat armado con dos cuchillos semicirculares como garras de velocirraptor— o Prakoso —un melenudo indigente de metro y medio que usa su silat extremadamente rápido para ejercer de asesino a sueldo y pagar la manutención al hijo al que su exmujer no le deja ver—. Evans aprovecha el tremendo tirón de esos secundarios y lo potencia mostrándonos sus subtramas y encargos previos al enfrentamiento previsible con las fuerzas del bien. Y creedme si os digo que ninguno de los cuatro desentonaría en un juego, por ejemplo, de Hideo Kojima.

Las coincidencias son abundantes, pero dudo que sean casuales: si The Raid representaba los juegos retro, The Raid 2 podría ser perfectamente la encarnación del videojuego actual y de sus inquietudes creativas recién incorporadas. En el cine, sobre todo cuando el director es alguien tan metódico y perfeccionista como Gareth Evans —4,5 millones de dólares fue el presupuesto para The Raid 2; solo 1,1 millones para The Raid; eso no se consigue sin controlar hasta el gasto en café—, pocas cosas suceden por mera casualidad. Puede que un servidor vea ahí más de lo que hay realmente, puede que el John Woo galés solo haya estado dando palos de ciego. Pero una cosa sí está clara: a Gareth los palos —de ciego, de sordomuda o de lo que sea— se le dan de puta madre. O mejor.

Redactor
  1. Majin

    Espero que le subáis el sueldo al señor pinjed porque últimamente está currando a destajo

  2. JuslibolLord

    en sintonía con otros clásicos instantáneos del cine de acción como Ong-bak, El furor del dragón, Duro de matar o Vente a Alemania, Pepe

    sois unos putos genios, y ya.

    Dicho lo cual, además de que las peliculas son la hostia, Gareth Evans es un tio majerrimo en el trato, que coincide que estudio cine en la universidad para la que estoy trabajando ahora mismo, y se ha pasado un par de veces de vuelta por Gales para dar conferencias y seminarios. Poca gente he visto con las ideas tan claras, tanta simpatia y humildad al mismo tiempo, y tan enamorado del cine de palos. Si no le cambian las inquietudes va a ser alguien historico en esto del cine de tollinas.

  3. Nisson

    Gracias por la recomendación. Ya tengo 2 películas más para verme, porque me las has vendido a base de bien con el genial artículo que has escrito.

    Enhorabuena @pinjed! :bravo:

  4. KenzoMetal

    Atentos a la forma de rodar esta escena en The Raid 2 http://imgur.com/gallery/v604GpS

    Es de flipar hasta volverte loco.

  5. Yipee

    Me gusta el artículo, y entiendo la necesidad de @pinjed por escribirlo: The Raid 2 es LA POLLA.

  6. Gegr is Win

    Si ya por el hilo del foro me habían dado ganas de ver las dos películas, éste post termina de explotar mis ganas. El fin de semana les doy un tiento, gracias por los artículos tan amenos chicos 😉

  7. Galth0r

    Hace poco que vi la segnda y se lo comenté a un amigo. Lo mejor de la pelicula, para el que le gusten esas cosas, son las coreografías de peleas. No son tan floridas como en otras poeliculas royo Bourne o Transporter, ni tienen efectos especiales como en matrix, ni la camara borrosa como en gladiator. Aqui se ven las hostias y desde luego parece que se las dan, y no son bonitas, usan lo que tienen a mano, por que son peleas muy viscerales y eso no lo consiguen muchas peliculas.

  8. molekiller

    La tengo desde hace unas semanas, definitivamente más tarde mismo me la veo.

  9. landman

    Pues a mi la primera se me hizo larga, y seguro que la culpa es de los videojuegos!! que cada vez nos lo ponen más fácil! Pendiente tengo la segunda, que ni sabía que existía.

  10. adelucas

    Este artículo es bocati di cardinali! :bravo:

  11. Mocoso

    Esto es contenido de calidad. Esta web esta infravalorada. Debiera ser referente. Es top que diria el frances del Pedrerol. En España hay poco de esto. En cuanto me toque el euromillon que ya tengo apalabrado os endiño la mitad y que esto sea un non stop.

  12. loboxxx

    The Raid 1 y 2 son simplemente espectaculares y sin duda dos de las mejores películas de artes marciales de la historia. Viscerales, cámara al hombro sin perder un solo detalle, ángulos de cámara sorprendentes, música que es una parte más del combate, no se ven dos peleas iguales, etc, etc, etc

    Pensar que The Raid 1 se hizo con poco más de 1 millón de dólares, con actores sacados practicamente de un gimnasio indonesio (mención especial a Iko Uwais, una máquina que trabajaba como camionero hasta que lo descubrió Gareth), cámaras «domesticas» modificadas y un mucho oficio, es para ponerle una estatua de oro al director Gales.

    Espero que no «envenenen» todavía al bueno de Gareth Evans con dinero americano y nos saque todavía unas cuantas obras de arte sin adulterar, al nivel de sus dos últimas películas.

  13. Chainsawfever

    Genial :bravo:

    Y puedo asegurar que ver The Raid en pantalla grande y con el ambientazo de Sitges no tiene precio.

    Además completamente de acuerdo con lo que dices de Dredd, joya del cine de acción videojuegil.

  14. StevenCostner

    Otros mas que se une al club «el cine de acción y artes marciales no existía antes de the Raid» mejor que dejéis a un lado el cine y sigáis con los análisis de videojuegos.

  15. pinjed

    @stevencostner

    Felicidades, no has entendido nada.

  16. StevenCostner

    @pinjed
    Pues colócame un logro en el perfil.

  17. pinjed

    @stevencostner
    Faltaría más.

  18. Flamerats

    Ni idea de que esto existía. Apuntadísimo, vamos.

  19. Fire Emblem

    A mi me encanta este tipo de pelis, vi la 1a y me gusto (normal-logico) la vi una 2a vez por cierto fatalitie que queria recordar en todo su esplendor (corte de cuello con la base de la puerta) y me quede acojonado con el tempo de las luchas, mejor que ong bak, muchisimo mas oficio joder es TOP.

    Se nota que la 2a ya rula bien hoy la veo si o si, llevo meses curioseando cuando la liberaban.

    Esto es cultura, junto con el inicio de los marios (y todo lo relacionado con bayo) de lo mejor que he leido aqui.

    Me rio del ministerio de cultura desde gamerah

    PD: Dredd, buen paralelismo joder.

  20. Koldo Gutiérrez

    Wow, buen análisis. Me ha recordado a cierta sección cinéfilo-videojueguil que deberíais rescatar un día de estos. 😉

    ¿Entonces debo ver The Raid 2? Me encantó la original y Dredd, pero tenía entendido que esta secuela era bastante más floja, así que había pasado de ella…

  21. Silvani

    Pero esto de las pelis de hostias copiando a videojuegos (y viceversa) se ha visto toda la vida. Vamos, desde el Juego con la muerte – Kung-Fu Master.
    Como siempre, gran artículo. No conocía la historia del director.

  22. pinjed

    @sabin

    No sé quién te dijo eso pero aléjate de él/ella. A mí me parece redondísima, brutal.

  23. pachuli

    Coincido en todo ,lo unico que me chirrio de esta segunda parte fue la persecucion en coche copiada de otro juego Sleeping dog (por lo tosca que era vamos).
    Dos pelis que si eres persona humana si o si (yo me quedo con la segunda)te van a hacer pegar saltos de alegria hooligan en el puto sofa..

  24. Redgar

    Pues no sé que pinta aquí esa reseña a The Raid 2. Sólo sé que el señor Pinjed acaba de consagrarse como mi nuevo Dios en este mundillo por hacer referencia a la película de acción que posiblemente tenga la mejor coreografía de artes marciales de los últimos 20 años; y con cuchillos, ahí es nada.

  25. Jesús Alonso Abad

    Impresionantebilísimo artículo de una impresionantebilísima saga. Y sí, me acabo de inventar la palabra porque la ocasión lo merece. El crescendo de HYPE durante toda la película es tal que para cuando llega el climax final, te has dejado los dedos pelados de tanto morderte las uñas.

    SPOILER:
    Si en el Mortal Kombat X toman nota de la pelea final con los karambit, me han vendido el juego desde ya.

    @pinjed
    Lo único que no me ha gustado del artículo es la imagen que has usado para la entradilla. Yo ya me estaba haciendo ilusiones de que fueran a hacer un beat ‘em up retro basado en estas pelis. No juegues así con mis sentimientos, bribón ;_;

    @sabin
    No verla es un crimen contra la humanidad.

  26. Yurinka23

    Tengo muchas ganas de ver ambas pelis de The Raid.

  27. Tsa

    ¡Que ………… eres, pinged!

    En cierto parrafo logras decir lo mismo que yo pero en afirmativo y no solo nadie te lo discute si no que te hacen unas mamadas…

    Impresionante, sinceramente.

  28. Joker73R

    Genial artículo. Hace poco me vi del tirón las dos películas, precisamente por culpa de ese tweet de @kenzometal, y no puedo estar más de acuerdo con este texto. Al acabar la primera película me dio la sensación de haber jugado a un videojuego, uno clásico, un yo contra el barrio típico, donde la hostia fina es el idioma universal y el objetivo final es abrirse camino con la mano abierta contra todo y todos. Al terminar la secuela tuve la sensación de que, aunque el trasfondo no había variado en sustancia, sí que había aumentado la complejidad de una historia que se ha ido viendo en los videojuegos con mayor frecuencia: la de una persona que tiene que bajar a las cloacas para limpiarlas y recuperar su vida; una historia de venganza y redención que no se limita al yo contra el barrio. Son películas que perfectamente podrían ver la luz en consolas sin cambiar ni un ápice de su discurso ni narrativa. Creo que Evans ha entendido perfectamente sus influencias videojuerguistas y cómo traspasarlas a un medio diferente como el cine sin traicionar sus fundamentos. Y sólo por eso, ya merece una ovación.

    Qué obras maestras son las dos de The Raid, joder. Deberían proyectarlas continuamente en un museo de arte.

  29. sulfis

    Peliculas geniales!! Yo dejo aqui mi aportacion, Leon el profesional a la koreana.
    https://www.youtube.com/watch?v=AxBSwfwyB4I

  30. Dr_Yomismo

    Pues yo no sé si es que me estoy volviendo un viejo avinagrao o que cada vez me resulta más difícil lograr la suspensión de incredulidad necesaria para estas cosas, pero hoy día este tipo de películas me resultan argumentalmente demasiado ridículas para disfrutarlas (mención especial para Ong Bak y Thai Dragon por ser relativamente modernas, tener unos planos y coreografías curradas, y sin embargo el guión lo debió escribir un niño de 5 años).

    De todas formas, tras leer esto, intentaré darle un tiento a The Raid con la mente lo más abierta que pueda.

    PD: No pertenece a los géneros de tiros o mamporros, pero en su día REC me pareció ver cierta «influencia videojueguil», y no de una forma positiva: más o menos a eso de la mitad de la película, para hacer avanzar la trama en un punto en el que más o menos está estancada, se plantea una situación más o menos así: «Oh, un momento, quizá podamos salir por una puerta oculta en el sótano, pero la llave está en tal piso.» Ese recurso es puro survival horror.

  31. DrMuerte

    Raid mola mucho. La 2 todavia no la he visto, pero Dredd la veo más copia floja que joyita.
    Muy bueno el articulo máquina.

  32. StJ

    Un apunte sobre los personajes: Perro loco tiene más carisma con un par de frases en toda Raid 1 que cualquier personaje de la 2.

    Pero bien todo.

    @drmuerte Dredd y Raid son iguales, pero en realidad no tienen nada que ver. Personalmente prefiero Dredd.

  33. Cooper

    FUÁ NEN. El cuartel general de l’exèrcit de la cinta vermella en Bola de Drac. La propuesta de Fatal Fury. Bruce Lee subiendo pisos a boss por nivel en El furor del Dragón. El edificio interminable del FAINAL SEIS. La pagoda de Wutai en el FAINAL SIETE. El último nivel de Streets of Rage. TEH FUCKIN RAID. ME VUELVO LOCO CON ESTA MIERDA.

  34. Harle

    Muy bien todo lo que estáis haciendo por aquí. Voy a ver la peli a la de ya.

  35. srD

    Lo siento, pero the raid me parece una MIERDA tan enormemente sobrevalorada que vengo a que me lluevan los negativos.

  36. Jesús Alonso Abad

    @chiconuclear
    ¡QUÉ GRANDE!

    El juego está rotísimo (al menos en mi navegador), pero la intención es lo que cuenta 😀

  37. Selinkoso

    No se ha mencionado por estas líneas a EDGE OF TOMORROW como película basada en manga basado en videojuego. PELICULON!!! con su Gameover…continue…Game Over NEXT GEN.

  38. Sr. Pompas

    Bravo por el artículo (y van…), pero no he visto ninguna de las Raid (aunque las ganas van en aumento), y no acabo de entender qué tienen de extra con respecto a otras pelis más antiguas que también han usado la estructura de videojuego de superar niveles/bosses: The Warriors, The Running Man, Kill Bill…

  39. Pep Sànchez

    Vi The Raid hace unas pocas semanas y me flipó. Ahora acabo de ver la segunda y, la virgen, vaya animalada.

    Escena por escena es impecable, la coreografía es demasiado buena, pero como película me gustó un poco más la anterior. Me pareció más redonda y, ya que estamos, también más videojuego por su estructura y su claridad. Es cierto que los bosses son todavía más evidentes en The Raid 2 —lo de recuperar a Prakoso/Mad Dog es otra cosa que nos suena— y que se pueden establecer paralelismos a nivel de recursos y estética, pero me sigo quedando con el mapa, las pantallas y las cuatro líneas mal contadas de diálogo.

    Bienvenidas sean todas esas formas de interpretar la acción (y muy especialmente las buenas hostias) que se van complementando y enriqueciendo. Genial texto, @pinjed.

  40. Sephirot's blade

    Oh dios, ya hasta en el blog de Anait.

  41. Ekeko

    Viendo todo lo que ha salido aquí saco una conclusión:
    DEBO VER THE RAID YA

  42. zauner

    @legorrion
    hace no mucho me las vi las dos también, y he de decir que no te equivocas, son geniales. Vedlas y haceos un favor xD

  43. Redgar

    @stevencostner dijo:
    Otros mas que se une al club «el cine de acción y artes marciales no existía antes de the Raid» mejor que dejéis a un lado el cine y sigáis con los análisis de videojuegos.

    @stevencostner Ya te digo, mira a ver si ese conocido tuyo le dice a Gareth Evans cómo se hace una coreografía de artes marciales…

  44. Rodgar

    No he visto la película todavía, la tengo pendiente, pero si seguimos hablando de similitudes con los videojuegos: Baseball Bat Boy es el personaje de tiras cómicas que aparece en Max Payne 2.