P.A.M.E.L.A., supervivencia futurista en una utopía fracasada

Atención a este juego indie porque es de aquellos con capacidad para colarse perfectamente entre los tapados del año en el circuito comercial. Está siendo desarrollado por un estudio llamado NVYVE, se titula P.A.M.E.L.A. y el responsable del diseño de niveles estuvo hablando con la gente de Polygon hace unos días, una entrevista que sirve para profundizar mejor en lo que ofrece el tráiler que acaban de publicar. Quizá lo más fácil sea saber qué referencias toma el proyecto y el equipo tras él, formado por solo seis personas, y ahí no hay equívoco: dice Adam Simonar que la mayor influencia de su juego es BioShock, por aquello de explorar un mundo artificial de fuertes connotaciones ideológicas, pero también se han inspirado mucho en Deus Ex: Human Revolution, DayZ, Don’t Starve y S.T.A.L.K.E.R., algo que atestigua lo que se ha visto de momento. El futurismo robotizado, la supervivencia en mundo abierto y la exploración. La historia de P.A.M.E.L.A. se ambienta en la colonia flotante de Eden, una suerte de islas artificiales que se sirven del mar y el sol como fuente de energía y que fueron creadas en un futuro en el que los océanos son el único sitio sostenible para la vida humana. La idea, dice Simonar, es crear un entorno que fue construido como un paraíso idílico alejado de las crisis energéticas que hicieron de la tierra un desierto sin recursos. Algo parecido a Rapture o Columbia, lugares que tienen más de refugio intelectual y político, pero de refugio al fin y al cabo. Allí despertamos nosotros tras una larga siesta de criogénesis, y el objetivo es encontrar comida y agua en una Eden que parece haber caído víctima de su propia hipertecnificación. Dicen sus autores que no será un juego estrictamente narrativo, sino que más bien nos cruzaremos con la historia tras el contexto que nos rodea mientras tratamos de encontrar recursos para seguir vivos. Nos acompañará una especie de Cortana, una asistente de inteligencia artificial llamada Partially Abiogenic Mechanized External Logistical Assistant, que da título al juego, y toparemos con distintas facciones de robots y humanos infectados de una extraña plaga con las que podemos establecer alianzas o enemistades. La idea es que ese tipo de relaciones cambien radicalmente la forma en que exploramos Eden. Parece un giro muy interesante en la fórmula de juegos como The Forest. A todo esto hay que sumar la mayor inspiración sacada de Deus Ex: en P.A.M.E.L.A.: la posibilidad de ir mejorando nuestras capacidades físicas a base de robotizar nuestro cuerpo, algo que se presentará como un dilema moral que nos abocará a decidir si queremos ser más humanos o más máquinas. El juego tiene un aspecto absolutamente espectacular, incluso a pesar de estar todavía muy verde y de tratarse de un proyecto muy ambicioso llevado a cabo por muy poca gente en un estudio que nació con la idea de diseñar visualizaciones de arquitectura. Por lo visto empezaron a usar Unity para sus trabajos, y una cosa llevó a la otra. De momento P.A.M.E.L.A. ya ha arrasado en Greenlight y Simonar dice que no tiene ni idea de qué viene después. Su idea es lanzar el juego a partir de mediados de 2016, pero decidan lo que decidan, valdrá la pena estar atentos.