Desde ayer por la mañana está disponible la nueva interfaz de Xbox One; si tenéis la consola configurada para que se mantenga actualizada sola, la actualización (de algo más de 1 GB) debería haberse instalado sola: si no, podéis aplicarla manualmente desde el menú de configuración.
La actualización recoloca el menú principal de la consola notablemente. La pantalla de inicio no es radicalmente distinta: tenemos, por un lado, un recuadro principal en el que se muestra el último juego o aplicación que hayamos abierto, más grande que los demás; al lado, tres anuncios. (Recuerdo que esta invasión de la página personal fue muy criticada cuando se implementó en Xbox 360; parece que ya es un estándar contra el que no hay nada que hacer.) El resto de la pantalla de inicio se presenta en vertical: debajo del juego grande hay accesos directos a los cuatro últimos juegos que hemos abierto, y debajo de ellos está la sección Mis Cosas.
Esta sección (a la que podemos llegar directamente pulsando RB; más cómodo que hacer scroll hasta ella) reúne en la pantalla de inicio los juegos que tenemos anclados; es una forma bastante rápida de ver de un vistazo nuestros juegos favoritos, en una rejilla de ocho casillas de ancho por cuatro de alto, una por cada juego. No es un espacio demasiado versátil (la única forma de personalizarlo es enviando al primer puesto el juego que queramos tener más a mano, que queda al lado de la perenne Mis juegos y aplicaciones, siempre de dos casillas; ahí se crea un minijuego jodido: yo me he tirado un buen rato ordenando los juegos a base de mandarlos al principio en un orden concreto), pero llegar a él es fácil y, por tanto, acceder a los juegos se agiliza un poco.
Así son muchas de las novedades más tangibles de la nueva interfaz: no cambian radicalmente la experiencia de usuario, pero agilizan un poco las cosas.
Pulsando dos veces el botón Xbox se despliega en el lateral izquierdo de la pantalla la guía de Xbox One. Creo que por aquí van los tiros cuando Microsoft dice que consultar tu lista de amigos sea cinco veces más rápido (o diez, si estamos dentro de un juego) con la nueva interfaz; como en Xbox 360, desde aquí se puede ver en qué andan nuestros contactos, consultar los mensajes privados y las notificaciones o acceder a la configuración de la consola. Es un regreso al pasado agradecido: si algo necesitaba Xbox One era poner las cosas fáciles a los que la usamos, y esta es una manera bastante buena de tener a mano todo lo básico sin tener que dar demasiadas vueltas.
Me ha gustado mucho el Centro de Juegos, una sección en la que se reúne un buen puñado de información relacionada con, en fin, los juegos. En ella se pueden ver datos sobre nuestra partida (cuánto tiempo hemos jugado, nuestros logros, algunas estadísticas específicas sobre, por ejemplo, coleccionables o bajas acumuladas; estos datos vienen con una chapita de bronce, plata u oro que nos dice en qué posición estamos respecto a nuestros contactos en las distintas categorías que se contabilizan) y ver la actividad de los amigos que también jueguen: sus capturas, sus logros… También hay actividad de los desarrolladores, para estar al día de lo que se organiza alrededor de la comunidad de un juego específico. Es una zona curiosa porque ella sola no hace una consola, digamos, pero sí es uno de esos espacios juegocéntricos que le guiñan el ojo al que tiene curiosidad por estas cosas.
De vuelta al menú principal, os botones LB y RB sirven para moverse entre la pantalla de inicio, el feed de la comunidad (donde podemos consultar en detalle la actividad de nuestros amigos) y la tienda, dividida a su vez en cuatro pestañas: una para los juegos, otra para las aplicaciones, otra para el audiovisual y una última para la música. Quizá sea cosa mía, pero navegar por la tienda me sigue pareciendo un pequeño suplicio: sin apenas filtros, a uno no le queda más que la búsqueda manual o la sumisión a las pocas categorías predeterminadas (lo nuevo, lo que está por llegar, las demos lo recomendado…) para explorar el catálogo de Xbox One. No es la forma más óptima. Sí me gusta la sección de suscripciones, donde podemos administrar los distintos servicios a los que estamos suscrito (en mi caso, el Gold y EA Access) y ver qué beneficios ofrecen.
Community Calendar: «Sin propuestas de venta, sin presión para comprar, solo para pasar el rato»
Una de las novedades que más interesantes me han resultado es el Community Calendar. En Kotaku decían que era sorprendentemente útil; aquí, quizá porque no estamos en los Estados Unidos a los que parece ir dirigida la app, tiene un potencial sorprendente. (Ayer perdí un buen rato intentando buscarla en la tienda de aplicaciones; es más fácil que todo eso: id a la pestaña de Comunidad del menú de la consola y ahí debería saliros, en un banner a la derecha.)
Este calendario de la comunidad es un espacio en el que se reúnen, ordenados por fecha, una serie de eventos de interés para los que jugamos a Xbox One. Hay un poco; se pueden activar o desactivar categorías para que aparezcan o no una serie de cosas en nuestro calendario, en función de nuestros intereses. Si solo quieres ver los próximos lanzamientos y los juegos gratuitos, por ejemplo, basta con tener activadas únicamente esas dos categorías. Se parece a la sección de Eventos de la interfaz de PlayStation 4.
Como tantas propuestas interesantes de Xbox One, fuera de Estados Unidos o del mundo angloparlante el Community Calendar tiene un punto menos de gancho: tan agradable como es tener siempre unas cuantas cosas que ver o hacer en distintos juegos cada día, propuesta de la máquina, por así decirlo, para que tengamos nuestra Xbox One en movimiento, aquí la app ha llegado en inglés y todo el contenido parece ajeno a nosotros. En la aplicación también se dice que es un espacio «sin propuestas de venta, sin presión para comprar, solo para pasar el rato»; a pesar de eso, literalmente en todo momento hay al menos un anuncio a la vista.
Aunque su nombre da a entender que es el calendario de la comunidad, en realidad es un espacio totalmente ajeno a nosotros: es una zona para Microsoft y sus anunciantes, porque la comunidad no tiene ninguna manera de hacer sus aportaciones. Está a una actualización de ser una herramienta tremendamente útil: imaginaos que, entre toda esa publicidad y anuncios oficiales, se pudieran añadir eventos personales y compartirlos con amigos, a lo Google Calendar. Imaginad, por ejemplo, fijar en el calendario la hora a la que hemos quedado con los amigos para hacer una raid en Destiny, o para jugar a Battlefront, o que cada uno pudiera anunciar sus streamings y demás. Eso sí sería un calendario de la comunidad; ahora mismo es una herramienta promocional interesante, y con alguna laguna: estaría bien poder elegir qué eventos nos interesan especialmente para que la consola nos avisara de alguna forma antes de que empiecen, quizá en la nueva guía.
Creo que este es uno de mis principales problemas con Xbox One. Lo ha sido desde el primer día: es una consola que no le deja a uno un minuto de descanso. No hay zonas seguras. Sería bonito que al menos la primera pantalla de la interfaz, lo primero que vemos cuando encendemos la consola, fuera un espacio personal; me parece significativo que Mis cosas, quizá lo único que me importa realmente de Xbox One (lo que tengo, lo que quiero jugar, mis favoritos) esté en el fondo de la pantalla de inicio. Cuando el alcalde de São Paulo propuso eliminar la publicidad exterior de la ciudad se refirió a ella como «polución visual»; Xbox One está, todavía ahora, llena de polución.
La nueva interfaz sí consigue hacer más intuitivo y agradable el uso de la consola, aunque mantiene algunos problemas que la consola arrastra desde el principio. Richard Irving, de Xbox, animaba en una entrevista reciente a mirar al futuro: a pensar en cómo evolucionó Xbox 360 y esperar algo similar de Xbox One. De primeras, este tipo de cambios muestran una buena disposición a mantener activa la consola, y se agradecen; con sus más y sus menos, esta actualización arroja cierta luz sobre lo que fallaba en la interfaz original de la consola de Microsoft, y (no solo por la retrocompatibilidad) nos pone un poco nostálgicos: a mí me ha hecho pensar en lo extraordinaria que fue Xbox 360.
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En julio compré la One y el lío que tenía con los menús y botones era para mirar a otro lado. Ahora es todo lo contrario, se agradece el cambio, aún faltan resquicios que pulir, pero todo es más accesible que antes, infinitamente más.
Viva Phil, he dicho.
Lo del gestor de descargas de esta consola es de juzgado e guardia.
Y estoy con @diosthor lo de las interfaces y Microsoft da para un artículo eh?
Creo que con la App de Smartglass se pueden ordenar los iconos de ‘Mis Cosas’
A mi ni me disgustaba tanto la anterior, ni me parece esta tan fantástica. Está OK. Puede que Microsoft meta la pata de vez en cuando con el tema del SO de la consola, pero creo que le pone mucho más empeño en ir moldeándolo y mejorándolo, que sus competidores.
Mejora bastante, la verdad, pero me parece infinitamente más rápido e intuitivo el de ps4. En la gen anterior era justamente lo contrario. La interfaz de ps3 es horrrible.
Me pasa algo curioso con Borderlands, lo instalé para jugarlo en la Juan, y me da la opción de descargar 3 de los 4 dlcs (tengo comprados los 4), no me aparece «la isla zombie de dr.Ned por ningún lado. ¿A alguien le ha pasado algo parecido?
Vaya diferencia de cómo dejó Don Matrick la xbox, a cómo la está dejando Phil Spencer.
Por cierto, los juegos se ven un poco mejor. Como si la salida de imagen fuera más limpia o algo así.
Yo me harté a soltar pestes con cada nueva actualización de 360, por aquello de no llegar a entender a Microsoft: vale, es tu compañía y son tus productos, y hasta entiendo que tengas que darles bombo, pero invadir mi pantalla hasta dejarla en un estado totalmente impersonal…puede que fuese un error.
Dos pestañas hubiesen bastado: MIS COSAS Y LAS DE MICROSOFT. Y punto.
¿alguien se imagina abrir su windows y encontrarse con trailers, anuncios diversos y demás mandanga ajena? Nunca he entendido por qué estas cosas se admiten en el terreno de las videoconsolas, la verdad.
Ahora bien, es cierto que la cosa, dentro de unos límites, está mejorando, y que ese puto exceso a lo W8 tiende a desaparecer. Hace dos años hubiese sido imposible que yo dijese «quiero un Xbox One», y poco a poco me empieza a apetecer más que mi polvorienta PS4.
Esa vaca sagrada llamada The Last Guardian me lo impide, y algo me dice que Sony lo sabe: no saldrá pronto…
Saludos!
Que en un servicio de PAGO como es el online de Xbox te planten putos anuncios en tu cara es de vergüenza, ya me indignaba en mi 360.
A mi me sigue pareciendo igual de poco intuitiva aunque, eso sí, más rápida. No poder ordenar los juegos ni clasificarlos para acceder cómodamente a ellos es un engorro. Lo de las zonas seguras es totalmente cierto y la pantalla principal está copada por un cuadro gigantesco que no sirve de nada y publicidad.
Mira que soy bastante de Xbox, pero sigue sin convencerme, la interfaz infoxica. Una configuración personal del interfaz sería de agradecer y mucho.
¿Mejora? Sí, ¿mejora lo suficiente? ni de lejos.
Lo mejor la retrocompatibilidad que es la bomba.
Vaya puntazo….con la retro he podido descargar juegos que tuve en su momento y luego vendí. …como el primer Gears x ejemplo…pero ver y descargar todo lo que tenías en la 360 NO TIENE PRECIO.
@chiconuclear
Sé que vuestro fuerte es la palabra escrita y que el texto viene acompañado de un par de vídeos (aunque me importa bien poco lo que MS pueda contar en un anuncio), pero habría estado bien un vídeo propio, con cachondeíto y humor. Leerse tamaño tocho sobre algo tan aburrido como una interfaz gráfica no entra dentro de mis planes…
@majinantonio
Pues ya somos dos, porque pienso en grabar un vídeo sobre la interfaz de una consola y no hay Red Bull que frene la modorra. Pero en el podcast de esta semana se habla sobre el tema, ¡ojo ahí!
@chiconuclear
Sí, ya lo escuché, pero me cuesta mucho hacerme una idea de cómo pinta la nueva interfaz a base de palabras. Soy muy obtuso en ese sentido.
@majinantonio
Ni falta que te hace, si me preguntas a mí. Cada segundo de más que tienes que pasar en un menú es un fracaso de la consola, por eso esta nueva generación es una puta mierda.
Las cosas más sencillas llevan detrás complejidades inhumanas.