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Four Last Things: renacentismo pythoniano de clicka y pon

Four Last Things: renacentismo pythoniano de clicka y pon «El prototipo fue mostrado en la AdventureX de Londres el año pasado», explica Joe Richardson en el kit de prensa de su juego. «Y también ha sido destacado en un buen número de sueños horribles que he tenido recientemente en los que mi vida se cae a pedazos a mi alrededor». Es una introducción muy representativa de lo que Four Last Things intenta hacer basándose en la obra del autor que ya dominó la misma estrategia hace cuarenta años: el uso del arte pictórico, en cierto modo solemne y refinado, para hacer comedia absurda y autoproclamadamente idiota. El autor en cuestión se llama Terry Gilliam y su obra eran los interludios de El circo ambulante de los Monty Python. El juego de Richardson llegó la semana a Steam sin hacer mucho ruido. Es una versión más trabajada y amplia que el proyecto que presentó en la Adventure Jam que Gamejolt organizó el año pasado y donde se llevó algún que otro laurel en forma de Selección del Jurado, y la influencia de Gilliam es algo que su mismo autor se encarga de subrayar siempre: él ha extrapolado al videojuego aquellos hilarantes micrometrajes donde ilustraciones victorianas recibían pisotones de pies humanos gigantes y totalmente inesperados o se tiraban sonoros pedos seguidos de risillas pudorosas. Four Last Things: renacentismo cómico point n' click Su fuente de contenido visual, en cambio, es la extremadamente profusa pintura renacentista, así que Richardson tiene material de sobras para representar cualquier situación que se le ocurra en un género al que le sienta muy bien la adaptación de estilos más o menos clásicos de representación pictórica. Se trata de una aventura gráfica point n’ click muy clásica que su autor define como un cruce chalado entre Monkey Island, la obra de El Bosco y el humor de los Monty Python. De hecho el juego ya parte de una premisa narrativa bastante pythoniana: eres un viejo peregrino del siglo XVI que dedica los últimos días de su vida que ya termina a recorrer el camino hacia una iglesia lejana en la que confesar sus pecados y quedar espiritualmente limpio de cara su encuentro con Dios. El problema es que el tipo está tan concentrado en la propia tarea de su peregrinaje que sin darse cuenta se pasa de largo su destino y acaba en la iglesia equivocada, donde no le dejan entrar ni confesarse por pecados cometidos en otra jurisdicción. Así que, sin tiempo para dar marcha atrás, solo queda una manera de ser aceptado en esa iglesia antes de morir: cometer unos cuantos pecados nuevos en los alrededores. Four Last Things: renacentismo cómico point n' click El prototipo de Four Last Things es gratuito y dura alrededor de media hora, y la versión completa ronda unas dos horas en que los chistes y la comedia ridícula más desacomplejada se nos traslada con una animación 2D que simula la stop motion básica, barata y rudimentaria con marionetas articuladas de papel que utilizaba Gilliam en los setenta. Y tal como sucedía en el humor de los Monty Python, también va bien servido de autoconsciencia: los cuadros que utiliza Richardson para establecer escenarios son cada vez más locos y extraños (¡y reales!), así que el protagonista no pierde la oportunidad de hacer comentarios bastante graciosos sobre ellos al pasar. Tanto las interacciones del personaje con los cuadros como las muy precisas descripciones que los acompañan desprenden un humor que recuerda mucho al famoso blog del Hematocrítico de Arte, que se añadía diálogos y títulos graciosos a pinturas de todas las épocas. En la teología cristiana, las Four Last Things, las cuatro últimas cosas o quattuor novissima, hacen referencia a la Muerte, el Juicio, el Cielo y el Infierno, las cuatro últimas fases del alma en el Más allá. Casi suena a los cuatro niveles de un videojuego, así que asociar este tipo de imaginería religiosa a la aventura gráfica parece bastante natural, sobre todo si es con un sentido del humor tan necesario en nuestro medio. Y si esto es pura blasfemia, yo qué sé: que Dios nos asista. Four Last Things está disponible en Steam por 7,19 euros y su prototipo gratuito se puede descargar en Gamejolt.
Redactor
  1. Zissou

    No hay nada en este juego que no pinte (LO PILLÁIS?) a obra maestra absoluta

  2. pinjed

    @ivb1973

    ¿Qué temas?

  3. Mominito

    @pinjed dijo:
    @ivb1973

    ¿Qué temas?

    La ausencia de ellos?

  4. pinjed

    @ivb1973
    Preguntaba totalmente en serio a qué te referías, no era a mala leche ni nada.

  5. pinjed

    @ivb1973

    Este juego no critica la religión, solo utilizar el arte renacentista que a veces era religioso y otras veces no lo era.

    De todos modos sí estoy de acuerdo en el interés por la religión tratada en serio en los juegos, parece un asunto en el que prefieren mojarse poco. El único ejemplo que se me ocurre es That Dragon, Cancer.