Bye bye, hasta otro ratito

Análisis de RIVE: Ultimate Edition

La despedida de Two Tribes es de las que se alargan. En marzo del año pasado, el estudio neerlandés anunció que se retiraba del desarrollo porque ya no encajaban; así de sencillo y así de frustrante. En su carta de despedida se referían a ellos mismos como «dinosaurios, vejestorios, abuelos o como queráis llamarnos»; las cosas les fueron mal con Toki Tori 2+, quizá su mejor juego, y tuvieron que despedir a todos sus empleados en 2013. Reconocían que se habían quedado anticuados en básicamente todo: no saben cómo funciona YouTube o Twitch, no están cómodos trabajando con motores gráficos de terceros, no saben ganar dinero de otra forma que publicando un juego e intentando venderlo, sin esas estrategias de monetización complejas que hoy están en boca de todos. Lejos de echarle la culpa a una industria del videojuego de la que cada vez están más fuera, asumían sus fallos: «¡Quizá habría que echarles la culpa a los dinosaurios!», escribían entonces.

RIVE, su último juego, va sobre uno de esos dinosaurios. Roughshot, el nombre del protagonista, es un explorador que, buscando loot, acaba perdido en el espacio, hasta que finalmente llega a una nave aparentemente abandonada en la que pronto conoce a Daryl Lloyd-Lancaster (abreviado: DLL), un robot a lo GLaDOS con el que se establece una curiosa relación de amor-odio: Roughshot quiere irse de la nave pero DLL hace todo lo posible para retenerlo, diseñando enemigos que el piloto perdido, bordeando el Síndrome de Estocolmo, se divierte destruyendo. Uno juega y el otro diseña. «Ahora estoy jugando a Bangai-O y a R-Type», te dice DLL en cierto momento, como anticipando el tipo de desafío que está por llegar: sus influencias.

Es difícil no ver esa intención en RIVE: la de hacer un repaso a algunas de las influencias o gustos de Two Tribes, un estudio que sabe que no está «a la última en el negocio de los juegos». La Ultimate Edition que llega ahora a Switch es más o menos el mismo juego que aplaudimos el año pasado (no con la suficiente vehemencia; de ahí este nuevo texto), y que es hoy tan recomendable, o más, que entonces: un arcade en el que disparar a todo lo que se mueve es Dios Padre, la habilidad es Dios Hijo y la puntuación es el Espíritu Santo. Es un juego que empieza pareciendo un metroidvania y que acaba recordando más a un shmup de Cave; que se disfruta de pantalla en pantalla pero que está pensado para jugarlo del tirón, para terminarlo en una hora, para forzar un poquito la máquina e ir a por el 1LC (1 life clear, como se llama en los juegos de naves a terminar una partida completa sin perder ninguna vida). Es un juego feliz desarrollado por una gente que se siente perdida en el espacio, como Roughshot y DLL, pero que está a gusto: que gusta gustándose a sí mismo.

El mayor añadido de la versión de Switch es un modo cooperativo en el que una persona mueve a Roughshot y otra dispara; aparte de eso, la vibración y algún detalle menor, es indiferente en qué plataforma juegues.

No sé cuánta gente ha jugado a RIVE, aunque a juzgar por las tablas de puntuaciones online imagino que no ha sido mucha; con todo, merece la pena darle una oportunidad, en cualquier plataforma, si se tiene gusto por los desafíos de tiempo y puntuación y por los retos de habilidad ajustados y algo masoquistas. Es tarde para reivindicar a Two Tribes pero RIVE se puede reivindicar hoy sin problema: es artesanía más que arte, en el sentido de que ni se plantea buscar nuevas formas sino que prefiere mimar y perfeccionar las que ya conocemos. El resultado es irregular (los picos de dificultad a veces se hacen raros y algunos niveles son más brillantes que otros; no todos se hacen entender igual de bien, sobre todo las primeras veces que los visitas) pero no cuesta sentirse dinosaurio y abrazar el combo: ya lo he comentado en otras ocasiones, pero sigue siendo genial la manera en que los mejores niveles disponen el atrezzo (lámparas, cajas, cámaras de vigilancia) para animar a mantener activo el combo y, a base de practicar y repetir, trepar en las tablas consiguiendo puntuaciones altas.

Análisis de RIVE

Todo esto reconociendo sus momentos flojos: es fantástico que cada tipo de desafío tenga su lugar y su momento, y que durante las contrarrelojes los puntos desaparezcan, por ejemplo, es un buen toque para centrarte en lo que importa en ese momento, pero ni todos los niveles están preparados para todos los retos ni el juego hace mucho para remediarlo, limitándose a repetir zonas con diferentes condiciones para acomodar distintas maneras de enfrentarse a ellas. No está mal, pero el tipo de cariño y cuidado milimétrico que se ve en algunas partes hace echar en falta un punto más de personalización en según qué momentos. Esto se hace evidente en los desafíos, que mezclan las situaciones nuevas y creativas con los pedacitos repetidos y aislados con alguna regla especial que les dan una vuelta de tuerca.

Podría ser mucho peor, desde luego, y ya digo que entre dinosaurios hay más simpatía. Me reblandeció el final del juego, por ejemplo, en el que Roughshot y DLL acaban perdidos en el espacio, otra vez, y tienen por fin una oportunidad para charlar. El protagonista explica que él solo quería buscar algo de loot, y el robot le dice que el objetivo de sus diseños (de esos enemigos y trampas que había puesto por la nave, toda ella un gran videojuego) era expresarse. «Yo solo quiero hacer mi trabajo», dice Roughshot. «Ganar suficiente dinero, estar sano, ser feliz. Ir a casa de vez en cuando, supongo. Pero agradezco tu pasión». «Gracias, significa mucho para mí», responde DLL. «Era broma. Creo que es pretencioso», le espeta Roughshot. Es una conversación entre dos personajes (explorador y robot, jugador y diseñador) que no tienen nada que perder porque están ya perdidos. «Tengo que decir que a pesar de todo me alegra que podamos charlar», reconoce DLL momentos antes de que un asteroide en llamas le pegue un trompazo y lo mande a tomar vientos. Es un diálogo aparentemente tonto que ocurre mientras pasan los créditos, pero que tiene un fondo de sinceridad y que termina de darle a RIVE ese tono de conversación antes de la despedida que, imagino, buscaban sus responsables: es un videojuego de acción pero también una charla entre Two Tribes y sus seguidores; algo así como la sobremesa de la Última Cena.

Las despedidas entre las personas enamoradas se suelen alargar. Cuelga tú. No, cuelga tú. Two Tribes es uno de esos estudios a los que no quieres colgar nunca. [8]

  1. molekiller

    @temple_drake dijo:
    El 1 de diciembre cae.

    Está de oferta hasta el 31 de Noviembre creo, a 12 euretes.

  2. Preacher (Baneado)

    Para los verdaderos dinosaurios, ojo con la edición física de PS4 que venden en Playa-Asia. Bastante molona y ahora tienen una promo de 2×1 en sus ediciones limitadas, así que es un buen momento para agenciársela.

  3. Majere

    Sólo una pregunta de dinosaurio a quien lo haya catado, ¿Es demasiado frenético como da la sensación en los videos o se deja jugar lo suficientemente bien?

  4. nothingmatters (Baneado)

    @majere el ritmo es adecuado diría, mucho mas legible de lo que parece desde fuera entre tanto enemigo a toda velocidad, láseres*, balas y neones, es una de sus grandes virtudes.

    No cuesta nada pillarle el tempo.

    Este si es un juego que pinta guay en portatil, le van muy bien las partiditas cortas.

    * Alguien que me resuelva la duda… ¿se dice Lasers o láseres o de otro modo?

  5. Majere

    @nothingmatters

    Extraído de la red:

    De acuerdo con la Nueva gramática de la lengua española, «los préstamos acabados en las consonantes -n, -l, –r, -d, -j, -z [si no van precedidas de otra consonante] hacen el plural en -es», como en el caso de gánster/gánsteres y esmoquin/esmóquines, entre otros.

    La palabra láser, recogida en el Diccionario académico desde 1984, es la adaptación al español del acrónimo inglés laser (light amplification by stimulated emission of radiation o amplificación de luz por emisión estimulada de radiación) y lleva tilde en la a por tratarse de una palabra llana acabada en una consonante distinta de n y s; su plural es láseres.

    @preacher

    Agradezco la info como dinosaurio y talibán de lo físico que soy, y a fe mía que la edición de PS4 está bien guapa, pero éste me apetece más en la Switch.

  6. nothingmatters (Baneado)

    @majere Me satisface acertar, gracias XD

    Si tienes la Switch y vas a jugar portatil sobre todo, viendo el rendimiento excelente de esta versión, yo me pillaría este antes que el de PS4, para todo lo demás PC 😉

  7. molekiller

    A mi me da mucha pereza encender el PC o la PS4 para jugar a este tipo de juegos, la Switch me viene al pelo para ellos.

  8. Mominito

    Le tengo muchas ganas a este juego, el ritmo que lleva es sin duda frenético y divertido de los que molan verse entre las manos cada poco.

  9. Lemillos

    No lo conocía pero tiene muy buena pinta! Entonces también sale para ps4 no?

  10. Preacher (Baneado)

    @lemillos dijo:
    No lo conocía pero tiene muy buena pinta! Entonces también sale para ps4 no?

    Para PS4 salió hace año y pico, la versión que sale ahora es la de Switch

  11. Lemillos

    @preacher dijo:

    @lemillos dijo:
    No lo conocía pero tiene muy buena pinta! Entonces también sale para ps4 no?

    Para PS4 salió hace año y pico, la versión que sale ahora es la de Switch

    La de ps4 es la ultimate finalrevisited versión?

  12. Preacher (Baneado)

    @lemillos
    Este juego no tiene DLC así que supongo que esta versión se llama Ultimate porque sale la última xD

  13. satyr (Baneado)

    Otro análisis de switch…ok…

  14. satyr (Baneado)

    @temple_drake version de switch de un juego que salio hace bastante. todo bien con switch pero salieron juegos bastante importantes estos meses (nos gusten mas o menos) de los que seria interesante tener analisis

  15. satyr (Baneado)

    @temple_drake
    la verdad que no te entendi

    edito, ahora si. vos decis que por «actitudes como la mia» estos estudios indies dejaron de hacer juegos. ah mira…ok…

  16. Mallendary

    Sabe Arceus que este cae esta semana. Hay juegos que nacieron para jugarse en portátil y a mí me flipa el mundillo del gaming en el baño o en la cama.

    Muy buen texto y genial homenaje a Two Tribes. Te coronas con cada letra, Víctor.