Perder para ganar

Análisis de Pro Evolution Soccer 2013

Análisis de Pro Evolution Soccer 2013 «Hemos perdido por los goles.»
—Sergio Ramos
Era marzo de 1971 y en el Madison Square Garden tenía lugar la que los entendidos bautizaron como La segunda pelea del siglo. La primera, en 1923, había enfrentado a Luis Ángel Firpo contra Jack Dempsey, y a partir de la segunda se perdería la cuenta de las veces en que se usaría la expresión. En el cuadrilátero, un invicto Cassius Clay a quien se le había arrebatado el título de campeón mundial en los despachos, prometía con sus habituales aspavientos comerse crudo el hígado de Joe Frazier y las apuestas le daban una victoria aplastante. La pelea transcurrió con una igualdad insospechada hasta que en el último asalto, el decimoquinto, Frazier lanzó su mejor golpe, un gancho de izquierda con el que derribó a su rival. El gigante había caído por primera vez, y por fin alguien demostraba que incluso el mejor de todos los tiempos podía sangrar. PES lleva un lustro arrinconado contra las cuerdas, recibiendo un castigo mayor por cada año que pasa ante un rival tan seguro de sí mismo que se permite improvisar mejoras y conducir experimentos. Se acerca la hora de la verdad: ¿logrará Pro Evolution Soccer 2013 hacer sangrar a FIFA 13? Desde luego, en este curso, PES es quien golpea primero. El problema es que quien recibe la megahostia somos nosotros, el jugador, cuando tras la tediosa liturgia previa de opciones, personalizaciones obligadas y datos de guardado (hagamos algo con esto, señores, por el amor de Dios) nos sobreviene un ataque a traición, una patada voladora, una puñalada: suena en el menú el Ai Si Eu Te Pego de Michel Teló. Y sangramos, pero por los oídos. Ya lo dije en Twitter: si vas a presentar una tesis, procura no llevar un moco colgando. No es que esto baje la valoración, no es que todo lo que venga después ya no sirva, pero tampoco nos lo pongamos tan cuesta arriba, ¿no? Análisis de Pro Evolution Soccer 2013 Al lío: lo primero que siente uno cuando salta al terreno de juego es que este año hay un mayor mimo por el balón. No es que sea el centro del proyecto, como sí sucedió en ediciones pasadas, pero sí es verdad que las físicas, el contacto con la bota y la relación con el futbolista —más cariñoso con el esférico y menos mecanizado— han sufrido un encerado y pulido notables. Sigue habiendo ramalazos de arbitrariedad —de la mala, de la que no existe— en algunos tiros, y en ocasiones uno juraría que el balón pesa algo más de la cuenta, y que el jugador en cuestión da demasiados toques y demasiado simétricos y regulares en la conducción, pero aun con sus defectos el realismo ha aumentado enteros. «Los primeros 90 minutos son los más importantes.»
—Bobby Robson
Ha engordado también el control, más variado pero también más sólido y efectivo a la hora de diversificar nuestras acciones tanto de elaboración como de ataque. Tenemos un pase más tenso, más ajustado, aunque el control es todavía un poco demasiado seco, haciendo que se pierda el término medio y el jugador pinche una patata con una frialdad robótica o directamente ignore un balón que le acaba de pasar a un palmo del pie. Lo mejor en este sentido es que PES nos permite una transición al pase manual «al vuelo», de modo que con un gatillo pulsado podemos apostar por nuestra propia habilidad sin tener que marearnos por los menús. Para quien juegue siempre en manual es anecdótico, pero como autoaprendizaje gradual es perfecto y repercute en la satisfacción de dar bien un pase complicado sin ayuda. Y la satisfacción, en la cama, en la mesa y en el pad, lo es todo. Análisis de Pro Evolution Soccer 2013Los tiros también tienen su enjundia: ahora hay una especie de disparo mordido que hace que la pelota se desplace sin rotar, como la folha seca de Cristiano Ronaldo, y que si uno repite a cámara lenta con la siempre fenomenal moviola libre de la saga casi puede ver el desconcierto y el horror en los ojos del portero, como quien no ve un escalón y ya es demasiado tarde para evitar el morrazo. Paradójicamente, por mucho que les veas dudar, casi siempre lo despejan. Supongo que han querido dotar a los guardametas del escuálido nivel de torpeza que caracteriza a un deportista profesional, pero igual se les ha ido la mano: no sé si he tenido mala suerte, pero me están parando lo imparable. El año pasado parecían espantapájaros con artrosis, y ahora son ninjas robot con reflejos felinos. O quizá el problema sea el disparo, qué sé yo. PES siempre se ha caracterizado por una enorme versatilidad táctica. Si sois de esos futboleros que se fijan en los espacios, los desdobles y las diagonales vais a disfrutar mucho trasteando con esquemas predefinidos o propios, emulando estrategias posicionales como la del Barça, con los extremos pegados a la cal de cada banda, estirando la lona, y los interiores poblando el centro y alternándose para las llegadas al área. Los desmarques automáticos son muy inteligentes tanto en momentum como en dirección, y es una gozada que el delantero te marque la jugada con gestos o se sitúe en la línea de fuera de juego, inclinado para arrancar en posición correcta en cuanto se desprenda el pase. En defensa, parece que PES se ha mirado en su eterno rival y ha adoptado un sistema parecido al táctico que FIFA introdujo el pasado año. Quizá en este caso la telaraña defensiva es más desorganizada, menos solidaria, menos disciplinada, pero es un cambio importante: en ninguno de los dos sirve ya eso de chocar para robar, el quid es la contención, la paciencia y la capacidad de negociar espacios con el atacante o de jugársela y meter el pie. «¿Un rival sin interés atacante? Es como intentar hacer el amor con un árbol.»
—Jorge Valdano
El problema viene precisamente con la acción que más veces se realiza en este deporte: el desplazamiento del futbolista. Sigue faltándole realismo y fluidez a las carreras, y aunque el movimiento en estático ha ganado mucho, sigue dando la sensación de que el apartado puramente cinético es el que apaga la música y se lleva las cervezas. No es que los jugadores se muevan sobre raíles, sino más bien parece que pesen demasiado, algo que también se deja ver en los saltos. Defender un córner en PES es como buscar aparcamiento un domingo: pura lotería. Los modos de juego, como siempre, son uno de los mayores alicientes de PES. La posibilidad de jugar la Champions League, con su himno, su rotulación azulada para la televisión y su habitual tono ceremonioso antes del saque inicial es algo que te inyecta fútbol en las venas, un oasis de reconfortante familiaridad en un título al que se le siguen notando manierismos japoneses un poco antipáticos como esa interfaz mecanografiada y algo triste que pervive en la franquicia. La Liga Máster es otro braguetazo que merece ser reconocido en la saga, y que pese a su escasa evolución sigue siendo posiblemente la mejor alternativa para un solo jugador en cuanto a juegos de fútbol se refiere. Pese a lo monótono de pasarse más tiempo mirando tablas que jugando, hay algo en su dinámica que da en la tecla ideal y consigue atraparnos en el desbloqueo de objetos para mejorar nuestro rendimiento e invirtiendo horas en llevar a nuestro equipo a lo más alto. Sigue teniendo la misma carencia, eso sí: no poder irte a entrenar a otro club. «Yo creo que habría que inventar un deporte en el que nadie ganara.»
—Jorge Luis Borges
Resulta curioso que en el mismo año en que PES y FIFA han intercambiado futbolistas insignia, Cristiano Ronaldo a Konami y Messi a EA, su dinámica sea como la del jugador contrario, o como el tipo de fútbol que este representa. Donde FIFA es enérgico, potente, vertiginoso e imperial como el Real Madrid; PES apuesta más lo preciso, lo elaborado pero algo previsible, encorsetado y un poco obstinado de Barça. Ambos son estilos legítimos y que cumplen su función de divertir al jugador, y aunque en términos de realismo y fluidez no estén del todo a la par, no se le puede negar a Pro Evolution Soccer 2013 un voluntad de hacer las cosas bien. Quizá todavía cuelgue de él esa leve impresión de que estamos jugando a algo de una generación atrás, algo menos orgánico y más forzado creativamente por sus circunstancias, pero vosotros y yo sabemos que la batalla definitiva todavía está por llegar y que Konami, con un nuevo estudio en Inglaterra y un plan trazado a medio plazo, tiene preparado su propio gancho de izquierda. [8]
Redactor
  1. mio_tony

    MMmm, interesante. Quizá sea hora de bajar las demos y… meh, paso, el año que viene.

  2. Ausonio

    Quitaron el modo comunidad y el liga como había leído por ahí? El comunidad para jugar con colegas y llevar las estadísticas era lo mejor.

    ah, y

    ParadóGicamente

  3. Sunrac

    Este PES2013 de Konami seria lo que fue FIFA08 para EA.

    En otras palabras es el principio del buen camino, la proxima generacion con motor nuevo sera la lucha definitiva por ser el mejor.

  4. KJ

    Yo destacaría que este año hayan incluido TODOS los estadios de la Liga BBVA, con himnos y cánticos, que da un ambientazo tremendo.

    Mira que yo soy más de FIFA, pero… es un puntazo. Ojalá EA se anime a hacer lo mismo.

  5. Ausonio

    kj dijo:
    Yo destacaría que este año hayan incluido TODOS los estadios de la Liga BBVA, con himnos y cánticos, que da un ambientazo tremendo.

    En serio???????? muy buenoooooooooo

  6. RoNiN

    Ha mejorado mucho. Fifa sigue con sus dificultades imposibles y tal… la proxima generación será la clave.

  7. apache

    Sigo comprando Pro cada año única y exclusivamente porque no soporto los juegos de fútbol on-line. Me encanta hacerme mis temporadas, mis fichajes y disfrutar jugando a mi manera probando cosillas, y en ese aspecto, considero que Pro sigue siendo superior a Fifa ya que el de EA para jugar solo es cansino, lioso y ante todo muy fácil o muy difícil haciendo la experiencia para un jugador una mierda.

    Esto es algo que se ha pasado por alto esta generación, como si todo el mundo que juega a juegos de fútbol lo haga para picarse a muerte los findes con sus colegas o jugando cada puto día on-line a Barças vs Chelseas vs Manchesters vs Madrids.

    Me acabo de comprar esta tarde el de Konami y espero ver que tal va la cosa este año ya que en todas partes lo han puesto muy bien. Buen análisis!

  8. Pep Sànchez

    ¿Sí o qué? A mí la demo no me dijo mucho y, aunque la mejora es evidente, sigo viendo una distancia importante con FIFA. Más para uno o menos para el otro, pero un punto de diferencia me parece poco.

    Ay, Dios… ¡Mira, mamá, me estoy quejando de las notas! Un análisis brillante como siempre, @pinjed.

    @ausonio

    Me suena haber leído por ahí que lo meterían en unos días vía actualización, pero tampoco me hagas mucho caso.

  9. puigserver

    Es imperdonable que no puedan jugar equipos de la champions contra conjuntos de la libertadores.

  10. Yipee

    Últimamente estás que te sales, vavrón.

    En cuanto al juego, lo que se dice siempre: es bueno, mejora, pero Fifa es demasiado Fifa.

  11. Pep Sànchez

    enérgico, potente, vertiginoso e imperial como el Real Madrid

    Roncero Seal of Approval.

  12. Oldsnake

    No he probado el juego, pero algo en en el análisis me ha dejado confundido, comenzamos señalando una revancha esperada (quizá por muchos), pero al final parece que en cada apartado que se aborda, se llega a la conclusión de que algo falta, es tu opinión @pinjed que finalmente igualó a su rival o no?

    Saludos!

  13. pushin

    PINJED AL PODCAST PARA AYER

  14. mio_tony

    pep_sanchez dijo:

    enérgico, potente, vertiginoso e imperial como el Real Madrid

    Roncero Seal of Approval.

    JA!

  15. Orgullo gamer.

    mio_tony dijo:
    MMmm, interesante. Quizá sea hora de bajar las demos y… meh, paso, el año que viene.

  16. Happy Cat

    ausonio dijo:
    Quitaron el modo comunidad y el liga como había leído por ahí? El comunidad para jugar con colegas y llevar las estadísticas era lo mejor.
    ]

    Sí, lo quitaron, con lo cual se convierte en el puto peor PRO de la historia.

  17. Usul

    wharfinger_kyd dijo:
    Totalmente de acuerdo con Borges.

    Normal, sois la misma persona el mismo robot.

  18. SrJuegatronico

    Yo es que soy mas de basket y de baloncesto.

  19. nitrinho

    El análisis me ha sonado a famoso diálogo:

    Homer: Desearía un juego de fútbol para mi consola.
    Vendedor: Llévese el PES2012. Pero cuidado, sobre él pesa una terrible maldición.
    Homer: Eso es malo.
    Vendedor: El PES2012 viene con un control sobre el balón mejorado.
    Homer: Eso es bueno.
    Vendedor: En PES2012 el balón sigue siendo incontrolable.
    Homer: Eso es malo.
    Vendedor: Pero tiene la licencia de la Champions League.
    Homer: Eso es bueno.
    Vendedor: El PES2012 contiene el «Ai se eu te pego».
    Homer: …
    Vendedor: Eso es malo.

  20. Skerk

    Ausencia del modo Liga con la imposibilidad de jugar ligas personalizadas: 0/10. Es la decisión más estúpida que un juego de fútbol, y más el PES, que tiene una dura competencia en la que parte en desventaja sobre FIFA, podría tomar.

    Respecto al juego en si se nota una franca mejora, por fin los porteros son medio decentes y la IA del rival y los disparos a puerta no son tan insuficientes como en el PES 2012.

    @nitrinho Que grande, jeje.

  21. Hallenbeck

    Me gusta el análisis, pero no he terminado de aclararme si vale la pena o no. Aunque creo que es más cosa mia que del texto, la verdad.

  22. Hikaru

    ¿Todos los porteros gritan como espartanos cada vez que paran un balón como Valdés en la primera imágen?

  23. darkpadawan

    hikaru dijo:
    ¿Todos los porteros gritan como espartanos cada vez que paran un balón como Valdés en la primera imágen?

    En el caso de Valdés, es por la falta de costumbre.