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Análisis de Monster Hunter Generations

Análisis de Monster Hunter Generations

Una cosa interesante que hace Monster Hunter Generations, como lo hacían otros Monster Hunter pero de una manera más pronunciada (porque es la última entrega de una serie que lleva produciéndose durante más de diez años, y porque es la tercera vez, en mi caso, que dedico varias decenas de horas a uno de sus juegos), es pasar de ser un juego de acción y aventuras a ser uno de gestión, sin duda el peor tipo de aventura posible. La aventura de la gestión. Hay que gestionar el inventario y comprobar cómo va el entrenamiento o las tareas de tus camaradas Felyne; hay que ver cómo van nuestras expediciones de recolección de ítems en tierras lejanas, comprobar que tenemos el equipo adecuado para salir fuera del pueblo, fabricarlo en caso negativo, apuntar qué materiales necesitamos en caso de que nos falte algo, salir en su busca; hay que mejorar nuestro equipo y comprobar qué peticiones tienen los habitantes de aquí o allí e incluso gestionar las cocinas si queremos que haya platos nuevos en el menú, para luego utilizarlos y tener mejor rendimiento en nuestras misiones de recolección o caza.

Son muchas pequeñas cosas que se van apilando y que se convierten en rutina. Capcom sabe bien qué tipo de juego está creando: uno que vive y muere por su curva de dificultad, por el paso del dominio tácito al explícito y vuelta al principio. Es una curva de dificultad peculiar porque desde el principio tiene visibles zonas que están fuera del alcance del jugador: por eso el recién llegado suele encontrar dificultades, y por eso el veterano llega antes a la rutina. El primero se ahoga en un vaso de agua: al final, lo que propone Monster Hunter es más simple y accesible de lo que puede parecer al principio, cuando las piedras de afilar o el asador todavía no tienen todo el sentido. El segundo simplemente rehace el camino que ya anduvo en anteriores entregas. Jugar a Generations es parecido a jugar a Monster Hunter 4 Ultimate; ahí es donde las novedades de esta entrega, que podrían parecer leves, tienen un papel protagonista.

Análisis de Monster Hunter Generations

Los estilos de caza, por ejemplo. Monster Hunter Generations está organizado de una manera que resulta familiar a cualquiera que haya jugado un poco a los anteriores: cada misión tiene un objetivo (eliminar a tal cantidad de un monstruo concreto, enfrentarse a una criatura más grande, recolectar tanto de tal recurso) y una dificultad, marcada por el número de estrellas del submenú en el que se encuentra. Cuando la misión comienza, los únicos objetos a los que el jugador tiene acceso son los que están en el baúl de suministros (donde está el mapa, principalmente, y otras herramientas que pueden ser útiles) y existe un límite de tiempo para cumplirla. Nada nuevo, de momento; si el objetivo es eliminar criaturas, la misión termina en el mismo lugar donde se da muerte a la última; si es de recolección, hay que volver a la base (la zona 1 del mapa) para hacer la entrega. Nada nuevo.

En Generations es posible escoger entre cuatro estilos de caza, cada uno con sus peculiaridades. El estilo Gremio es el normal, más o menos solvente y familiar para cualquiera que conozca Monster Hunter 4 Ultimate; es un buen punto de partida para el recién llegado, y un territorio seguro para dar los primeros pasos en Generations. Los interesantes son los otros: Ariete permite combinar tres habilidades especiales para crear sinergias entre ellas y realzar sus puntos fuerte; Aéreo pone al alcance de todos los saltos, abriendo nuevas posibilidades para la monta, que menos dependiente de los desniveles (algo que ha tenido, juraría, cierto efecto en el diseño de niveles, más plano); Sombra, mi favorito, pone énfasis en la esquiva, y permite hacer contraataques más fuertes de lo habitual si se evitan los ataques enemigos en el último momento: el propio juego avisa de que es el estilo más difícil, y seguramente lo sea, pero es mi favorito porque me recuerda al Mejor Juego de Todos los Tiempos, además de hacer buena pareja con el tipo de enfrentamiento contra criaturas inmensas que propone Monster Hunter.

Puede parecer leve, digo, pero personalmente creo que es un cambio crucial que ayuda al veterano a ver Monster Hunter con otros ojos, y al recién llegado a tener algo nuevo que hacer en todo momento. Un ejercicio: en lugar de centrarme en una forma de jugar concreta, he ido variando armas, estilos y habilidades; no solo ayuda a evitar el tedio de hacer las misiones de nivel bajo, que son más o menos las mismas de siempre, sino que sirve para ver el enorme efecto que tiene cada variable en la partida. Es más o menos fácil encontrar combinaciones sorprendentes y nuevas maneras de aprovechar los puntos fuertes de cada arma, amén de aumentar los recursos que uno tiene para ser valioso dentro de un equipo; el multijugador, de nuevo, es el océano en el que desembocan todos los ríos de Monster Hunter Generations.

Tener presente la posibilidad de juntarse con otros, sobre todo si se comparte espacio físico además del virtual, es recomendable porque es ahí donde todas las piezas de Monster Hunter terminan de encajar. Es ahí donde todas esas combinaciones de estilos de caza, habilidades y armas se multiplican de nuevo para mostrar todo su potencial; es ahí donde el grindeo, una actividad pobre, sin demasiado sentido y más o menos molesta en función de las preferencias de cada uno, se eleva gracias a la colaboración con otros, por cómo la compañía ayuda a cerrar el círculo y dar sentido a toda la fantasía de Monster Hunter. En la partida individual, las gestiones de las que hablaba al principio acaban pareciéndose menos a una actividad libre y placentera y más a la rutina de esos empresarios que, al convertir una de sus aficiones en un negocio y someterse a sus leyes, pierden el gusto y comienzan a sentirse alienados; jugando con otros, son una pieza más de un engranaje más grande que uno mismo y que no funciona sin nuestra colaboración. ¿Qué nos dice esto sobre la puta vida?

Análisis de Monster Hunter Generations

Esa es una de las claves de Monster Hunter: quizá porque son juegos basados en gran parte en la repetición, que cada entrega sea relativamente parecida no importa tanto; también por ello, encontrarle un propósito mayor a la repetición realza las virtudes del juego. Ayuda que el diseño, aunque encorsetado y rígido de una forma muy japonesa, apunte siempre en esa dirección; es más importante jugar bien, aprender a usar de manera adecuada las herramientas y no solo luchar con buen pulso, sino también saber cuándo replegarse, cuando, por mencionar un detalle interesante y ya tradicional, el número de vidas es muy limitado y compartido por todos los participantes. En ese sentido, encontrarle el gusto a Monster Hunter tiene algo que ver con la capacidad para asumir responsabilidades.

Son las adiciones que potencian esas partes nucleares, más que el número de monstruos o los guiños para fans que se pueden encontrar por todos lados (por ejemplo, mientras te das un agradable baño de pies en las aguas termales de Yukumo), las que hacen que Monster Hunter Generations destaque. No es radicalmente distinto a lo que conocíamos pero sí sabe dar motivos de sobra para dedicarle un tiempo; de una manera más clara que en Monster Hunter 4 Ultimate, la curiosidad recibe casi siempre una recompensa no en forma de codiciado loot, sino añadiendo a nuestro repertorio personal un nuevo movimiento, una nueva estrategia, una nueva manera de hacer frente a los peligros. No es un juego más ágil ni mucho más variado (las horas que hay que dedicar para conseguir el equipo que uno desea siguen contándose por decenas), pero me ha dado la sensación de que pone más de su parte y da más motivos para ser explorado. Es interesante la insistencia (evidentemente animada por los ingresos que genera la serie, sobre todo en Japón) de Capcom, una compañía que ha visto días mejores, con una fórmula tan peculiar como la de los Monster Hunter, tan densa, tan machacona, tan desagradecida cuando quiere; una fórmula que tarda en calar pero que cuando cala deja el tipo de huella que resiste al paso del tiempo, que aguanta en la memoria. Queda claro que hablar de generaciones no es un capricho ni una exageración: es el fruto del trabajo bien hecho. [8]

Análisis de Monster Hunter Generations

  1. Corskrew

    Siempre he querido iniciarme en la saga y finalmente este ha sido mi punto de partida. Estoy disfrutándolo bastante aunque, eso sí, es abrumador.

  2. Jose_Strife

    Creo que es el primer análisis que como novato en la franquicia -debuto con esta entrega- me habla de cómo es el juego y no de, simplemente, sus novedades.

    Gracias.

  3. Arthok

    Yo me lo estoy pasando teta con el set de rango bajo BuJaBuJaBu y la longsword en Adept (sombra) <3 Stylish as fuck.

  4. Taim Meich

    Yo me enganché con el 4U y me temo que ya no tengo remedio. Desde que salió el 4U ha estado perenne en mi 3DS excepto para pasarme el 3U, el The World ends With You, y el FE Fates (Uno de los escenarios sólo).

    Ahora ha llegado el Generations, y todo apunta a que va a quedarse muuuuuuuuuucho tiempo en mi consola. Si he conseguido superar las primeras tediosas misiones de recolección con relativo entusiasmo, ahora que veo más de caza de monstruos grandes ya es un no parar.

    Lo único que se nota el grado de veteranía, ahora me parece todo muy fácil :/

  5. Víctor Martínez

    @taim_meich
    Eso es un problema serio: las primeras veinte o veinticinco horas son un suplicio. Me acuerdo de mis primeros monstruos grandes en el 3 (que fue el primero que jugué) y eran una cosa que me daba un miedo terrible; ahora casi vacilo a los monstruos, sobre todo cuando voy en Sombra, que es CASI TOREO.

  6. espinete (Baneado)

    yo jugue mucho al de wii,wiiu y el 4u, en este se nota que han cogido y han mezclado todo lo bueno y que han aprendido, es un juego bien hecho sin duda
    si es verdad que las primeras horas de juego son una tortura

  7. Harukiya

    Se han pasado un poco con las misiones de rango bajo. Por ejemplo las de 2 estrellas, no se acaban nunca. A mi me ha dado la vida el estilo aereo y poder ser gatador.

  8. edofris

    @chiconuclear en el inventario del arcón, hay una opción que te permite guardar un tipo de «bolsa» de ese modo te guardas la bolsa «para combatir» y cuando vayas a salir de caza si tienes items de sobra en el cofre solo tienes que cargar ese inventario y ya vas full equip, trampas, herramientas para trampas, bombas de todo tipo, en fin lo que sea que uses… muy útil para agilizar la partida, muy al estilo de los sets de armaduras que puedes guardar para cada tipo de cacería.

    La verdad que este Generations tiene algunas cosas mucho mejores y agradables que el 4 (y de sobras que el 3), lo de poder picar menas, recoger setas, miel, etc, sin levantar el dedo del botón es grandioso y no sé como no lo implementaron antes!

    En cuanto a la saga en general, cambia muchísimo de jugar solo a jugar en grupo, realmente como se disfruta es con colegas o desconocidos cazando juntos, ahí brilla como pocos.
    Ojalá Capcom sacara Monster Hunter Online en Europa…

    Saludazos!

  9. Víctor Martínez

    @edofris
    Lo de farmear dejando pulsado A en vez de aporreándolo pensaba que se había podido siempre pero que yo lo había descubierto ahora. Es un detalle cojonudo.

  10. Alexdro

    Tengo abandonada la consola, y creo que seguira asi, jamas he jugado un monster hunter, podria gustarme, pero es que pensar en volver a estar delante de esa pantalla cutre que tiene la consola, y sus graficos guarretes, buff…no se que hacer

  11. Taim Meich

    @chiconuclear

    Bueno, siempre se puede uno buscar retos, como por ejemplo matar a los bichos en menos de 5 minutos a lo asesino sin piedad, o matar a los monstruos protagonistas en la primera misión en la que aparecen para darte susto (yo acabo de despachar al Mizutsune de introducción, aunque haya tardado 45 minutos), etc.

  12. Mominito

    A mi me esta gustando mucho menos que el anterior.

    -Muchas posibilidades secundarias que no llegas a usar o dominar.
    -Falta de explicación gradual para aprender a utilizar los extras.

    Claro, que lo bueno de esto, para cazar y cazar no necesitas extras.

    Yo estoy jugando divirtiéndose, ni farmeo ni uso nada segundario, SOLO CAZO. 😀 (y farmeo lo que puedo en el tiempo de vuelta a base).

  13. furiosillo

    @alexdro dijo:
    Tengo abandonada la consola, y creo que seguira asi, jamas he jugado un monster hunter, podria gustarme, pero es que pensar en volver a estar delante de esa pantalla cutre que tiene la consola, y sus graficos guarretes, buff…no se que hacer

    Visto lo visto, vende la consola.

  14. Freedom

    Llevo jugando al Monster Hunter desde PSP y expectuando la mejora grafica ha evolucionado mucho, manteniendo una base que desde mi punto de vista es muy sólida.

    A este último todavía no he podido dedicarle mucho tiempo, pero solo puedo decir una cosa:

    Puedes enviar objetos a base y despejar el inventario 10/10

  15. Alexdro

    @furiosillo
    Nah, por 60 pavos? la he disfrutado, pero para mi desde el 2015 es pura mierda. NADA que ver con nds, muy inferior.

  16. DrTenma

    Nunca he llegado a caer en esta saga. Jugué a uno de PSP y he probado las demos de 3DS, pero después de hacerlo me he quedado siempre en un estado entre miedo y agobio. Algo me dice que me deberían de entretener, pero al mismo tiempo siento que la cuesta que hay para entrar en ellos se me hace demasiado empinada.

    Un par de dudas, @chiconuclear: no me queda del todo claro en el texto, ¿la elección del estilo de lucha se puede ir cambiando constantemente o hay experiencia/habilidades desbloqueables asociada a cada perfil? Y la otra, ¿en la 3ds normal el juego va bien (qué triste tener que hacer esta pregunta)?

  17. Víctor Martínez

    @drtenma
    Lo puedes cambiar desde el baúl de tu casa, entre misiones. No hay un límite de cambios, puedes tener una combinación diferente en cada misión, si quieres. (Y hay muchas, porque cada arma tiene sus habilidades específicas.) No lo he probado en una 3DS normal PERO he visto este vídeo y las diferencias parecen menores:

    El 4 lo jugué en una 3DS normal y me pareció horrendo, y en su día lo achaqué a que era la consola vieja. Parece que no, que simplemente era un juego feísimo. Este se ve muy bien, es de lo más bonito que he visto en 3DS.

  18. DrTenma

    ¡@chiconuclear, gracias! Se ve bastante bien en ambas consolas y no hay grandes diferencias, en efecto.

  19. rinraja

    @chiconuclear
    Muy bueno el análisis solo me queda una espinita clavada, por la parte que mencionas que los mapeados te parecen planos y se lo atribuyes al estilo salto, supongo que es el pensar de alguien que entro tarde a la saga pero la mayoria de escenarios son tomados de monster hunter antiguos y los han respetado muy bien incluso en algunos han colocado precisamente eso desniveles que no existían antes del 4 cuando no se podía montar monstruos pero ve a los niveles que vienen del 4 y están hay con todas sus pendientes y escalinatas. pero bueno me agrada que te parezca buen juego, ya que los mosnter hunter son dificil de hacerles click a mucha gente.

  20. Víctor Martínez

    @rinraja
    No quería decir que fueran planos (las Cimas por ejemplo están llenas de desniveles) pero sí me ha dado la sensación de que hay menos zonas para saltar que en el 4, precisamente porque no hacen tanta falta, sobre todo jugando en equipo con alguien que tenga el estilo aéreo. Pero vaya, lo de que no sé tanto sobre los Monster Hunter de antes del 3 es cierto, eso te lo reconozco. Tampoco quiero decir que se le dé menos importancia a la monta, porque el estilo aéreo de hecho la potencia, igual que el hecho de que el resto puedan ayudar desde abajo. Me gusta mucho, sí; me parece que tiene mucho que ofrecer para jugadores de todo tipo, como que es menos hostil para los que no llevamos tanto tiempo jugando (y para los que juegan por primera vez).

  21. Alexcunha

    @freedom Eso ya se podía en el 3rd de PSP, lo que pasa es que desconozco el por qué, pero ese fue el único Monster Hunter que lo tuvo hasta esta nueva entrega.