Toy Story

Análisis de Little Battlers eXperience

Análisis de Little Battlers eXperience

En cierto momento de Little Battlers eXperience, lo suficientemente cerca del principio como para que no sea spoiler, nos enteramos de que alguien planea atentar contra el Primer Ministro y que nuestra ayuda es crucial para detener al terrorista. El arma elegida para el ataque: un LBX, uno de los robots de juguete que dominan la sociedad del juego. «Solo se puede luchar contra un LBX con otro LBX», razona el personaje que nos pone al tanto de nuestro repentinamente vital papel en esa operación; antes, nos ha confesado que no ha acudido a la policía (sino a nosotros: un grupo de tres niños de colegio) porque los villanos «tienen a gente en todas partes». 

Para entender el mundo de LBX, lo nuevo de Level-5, hay que entrar en esa lógica, un poco como en Inazuma Eleven: puede que los LBX no sean más que robotitos de juguete con piezas intercambiables que pelean dentro de cajas de cartón que hacen de arena de combate, pero en el universo del juego son mucho más que eso. Son lo más importante. Son esenciales para las megacorporaciones que los fabrican y los distribuyen, pero también para el ejército, el gobierno o la lucha antisistema; son también el principal entretenimiento de niños y adultos. Son un juguete con doble cara: la sonrisa en la cara del usuario final, y el ceño fruncido de los que tienen otros intereses relacionados con ellos, mucho más oscuros que los de aquellos que los disfrutan como hobby.

Los LBX no son tan distintos de nuestras consolas y videojuegos. Hemos dedicado incontables horas a jugar con unos aparatos que han protagonizado episodios oscurísimos; la alegría y emoción que nos ha proporcionado Shadow of the Colossus en PlayStation 2 tiene otro lado, un anexo, si queréis, una nota a pie de página: el coltán, uno de los materiales clave en la fabricación de la consola de Sony (entre otros aparatos, como los teléfonos móviles, en auge por aquel entonces), vio cómo se disparaba su precio ante la creciente demanda, y también cómo se disparaba la violencia con que se disputaba el control de las minas de coltán en la República Democrática del Congo, con graves consecuencias para la población (esclavizada por las milicias para aprovecharse de la beneficiosa exportación del mineral) y la fauna (los gorilas que no fueron asesinados en el proceso tuvieron que huir de los parques nacionales del Congo, fértiles en coltán). 

Los LBX son instrumentos militares, en cierta medida, igual que lo son algunos videojuegos como Full Spectrum Warrior, desarrollado por Pandemic (los de los primeros Battlefront o The Saboteur) y el Institute for Creative Technologies, un centro de investigación de la USC afiliado con el ejército norteamericano; la versión de entrenamiento militar despertó cierta polémica cuando un coronel reconoció que no la estaban usando porque no era suficientemente realista, lo que llevó a la opinión pública a considerar que el gobierno había malgastado dinero financiando el desarrollo, o había sido estafado por Pandemic y Sony Pictures Imageworks, que también colaboró en el proyecto.

Análisis de Little Battlers eXperience

Esto no es algo que se plantee Van, el niño protagonista de Little Battlers eXperience. Él, de manera coherente, lo ve muy normal: como el fútbol en Inazuma Eleven, su afición a los LBX es suficientemente seria como para que resulte imposible dudar de su capacidad para solucionar todos los problemas del mundo.

En estas estamos cuando LBX empieza a despegar, después de unas horas introductorias que pueden hacerse algo más cuesta arriba de lo que deberían por culpa de un sistema de combate con cierta profundidad pero con un ritmo menos frenético de lo que su planteamiento casi de hack and slash puede sugerir. Más que atacar rápido y enlazar combos, nuestros primeros combates en LBX nos exigen pensar bien cada secuencia de ataques en función de cómo esté la barra de Tensión (algo así como la resistencia del robot: corriendo y ejecutando otras acciones se va agotando, y si no descansamos y dejamos que se rellene se nos penaliza con unos segundos en los que somos más lentos, pegamos más flojo y somos más vulnerables a los ataques del rival); más Dark Souls que Ninja Gaiden, si queréis. Ser consciente de nuestras limitaciones es, así, esencial; es más útil saber qué no podemos hacer que intentar hacer más de la cuenta: un combo que nos deje sin resistencia en un mal momento puede echar abajo un combate entero por culpa de un error de cálculo.

El combate ayuda a marcar el ritmo de la historia, contada, como es habitual en los juegos de Level-5, a base de largos diálogos (escritos con competencia y mejor traducidos: apuesto a que la traducción tiene mucho mérito en esta ocasión) y vídeos animados que remiten claramente a la serie, como en Inazuma Eleven. Seguramente los jugadores más jóvenes tengan más facilidades para disfrutar las intrigas que se presentan (y la forma en que se presentan, con giros y desvíos bastante naíf), pero el resto puede quedarse perfectamente con la profundidad del sistema de combate y sus opciones de personalización. Ahí está la clave del juego: aunque la visualización del equipo y sus efectos podría ser más clara, las posibilidades de armas, habilidades y las varias piezas con las que podemos modificar las características de nuestros robots animan a trastear y a formar un pequeño ejército de muñecos a nuestra medida.

Análisis de Little Battlers eXperience

Es una lástima que no se termine de explotar del todo en el modo historia, y aunque el multijugador para hasta seis jugadores es de agradecer, que solo podamos conectarnos con otras consolas mediante la conexión inalámbrica local y no haya opciones de competición online (donde LBX podría tener un buen argumento para animar a la comunidad a jugar e intercambiar piezas más activamente) le quita interés a la colección para la mayoría de jugadores.

Con todo, Little Battlers eXperience es otro buen RPG de Level-5, un buen juego para niños en el que cualquier aficionado al género puede encontrar buenas ideas y una manufactura sólida. En ese sentido, cualquiera que conozca los Inazuma Eleven sabrá más o menos qué puede esperarse; el desarrollo japonés está en un momento convulso y Level-5 no se escapa de ese ecosistema confuso, pero los juegos que nos han estado llegando últimamente, entre los más comerciales y los pequeños experimentos en los que han colaborado con todo tipo de desarrolladores japoneses, desde Yoot Saito o Yasumi Matsuno hasta Suda51 o Millenium Kitchen, hacen difícil resistirse a sus encantos. [7]

  1. Arthok

    Si disfruté Custom Robo Arena… ¿podría disfrutar este? ¿O los combates no dan tanta libertad? Es lo que no me ha quedado claro del todo 😮

    Lo que si me gusta es el poder trastear tanto con el equipo de los robotejos 😀

  2. Karrion

    Me uno a la pregunta de @arthok

  3. Víctor Martínez

    @arthok
    No jugué a ese, así que no sabría decirte cuánto se parecen. Este está bastante bien; a la que te apañas bien con las combinaciones de armas y demás se vuelve muy interesante.

  4. Arthok

    @chiconuclear
    Pues si un dia necesitas mas miniroboces dale un tiento, es bastante entretenido, y ojo… TIENE ONLINE. Y este no, eso me ha roto ;_;

  5. MoiBlackInk

    pues me han entrado ganas de jugarlo

  6. vangoso

    @arthok dijo:
    Si disfruté Custom Robo Arena… ¿podría disfrutar este? ¿O los combates no dan tanta libertad? Es lo que no me ha quedado claro del todo 😮

    Lo que si me gusta es el poder trastear tanto con el equipo de los robotejos 😀

    Diría que si, se ven muy parecidos y tiene pinta de tener bastante cuidada la jugabilidad. La historia es infumable eso sí, pero también lo era la del Custom Robo así que perfecto xD

  7. Majin

    Otro juego de Level 5 para vender moñecos y demás merchandising para críos. A ver si se dejan de mierdas y anuncian ya ese supuesto JRPG para PS4, que Ni no Kuni, con todos sus fallos, me pareció puro HAMOR.

  8. Gegr is Win

    ¿Un juego de -algo así como-Medabots? Compro. Bueno no, que no tengo dinero.

  9. Mominito

    Custom Robot Arena de DS es un pedazo de juego que todos deberíais tener la oportunidad de jugar, dudo que este se le aproxime.

  10. jaeTanaka

    Este y Yokai Watch, se vienen palasaca.

  11. Javynolo

    Joder no me espera esto tan bueno
    igual cae que la tengo parada