BLATTERATO

Análisis de FIFA 15

Análisis de FIFA 15

La FIFA son una manga de viejos hijos de puta.

—José Mujica, presidente de Uruguay

Alta fidelidad es posiblemente una de las novelas (y películas) que mejor retrata el indescifrable misterio de la química humana, las relaciones complejas y las angustias sentimentales de los adultos del primer mundo. Alta fidelidad tiene un peso específico en la trayectoria del escritor Nick Hornby, pero no fue su primer libro. Su primer libro se titulaba Fiebre en las gradas y era un ensayo a medio camino entre la autobiografía novelada y el bildungsroman en el que el fútbol jugaba un papel esencial, casi vertebrador, en el acontecer de la vida de Hornby. Su niñez viendo sus primeros partidos del Arsenal y cómo creció, rió, lloró, triunfó, fracasó y se enamoró sin que los cánticos de los gunners y las noches de éxtasis y tragedia en el césped y las gradas de Highbury dejaran jamás de acompañarle. Es un libro especial por la forma en que señala cómo la trayectoria de su equipo de fútbol reflejaba una y otra vez los altibajos de la vida personal y profesional del autor, pero sobre todo por señalar la enloquecedora cantidad de cosas que el fútbol es capaz de enseñarnos sobre las personas. Hacia la mitad de Fiebre en las gradas, Hornby hablaba de cómo invertimos horas, semanas y meses de nuestra vida en liturgias, debates, lecturas y relecturas de algo sobre lo que no tenemos ningún dominio, pero que de algún modo nos hace sentir poderosos si las cosas van bien y afligidos y débiles si se tuercen. Hablaba de fútbol, pero la misma reflexión podría aplicarse de principio a fin a otro concepto: el de la vida misma.

Así que, como decía Letras en su análisis de FIFA 09, el fútbol importa. Y EA Sports está en una situación delicada. Los años pasan, FIFA sigue siendo el mejor simulador de fútbol, pero con un deporte tan dado a los trascendentalismos, tan rico y variado e imprevisible, las pinceladas de color y los gimmicks empiezan a no ser suficientes para reproducir la épica y el drama sobre el césped y las gradas.

A FIFA 15 se le nota falto de margen. Se ha coronado durante más de un lustro como el mejor en su género, sabe que a poco que no se desvíe mucho de su plan habitual volverá a tener a toda Europa y Sudamérica peleándose por su juego. Pero sabe también que un lanzamiento anual le obliga a moverse, a mejorar y sobre todo a innovar. PES le ha concedido espacios, pero eso no durará siempre, y mantener el equilibrio entre lo que da mucho miedo tocar por si se rompe y lo que debe evolucionar por respeto a sus consumidores parece más un ejercicio de hipnosis e ingeniería social que de verdadero funambulismo.

Análisis de FIFA 15Análisis de FIFA 15

El mayor indicador de esta tendencia son las mejoras en lo visual. EA Sports aún no ha domado las máquinas de nueva generación, así que los gráficos vienen a ser en esencia los mismos que en la entrega anterior, pero FIFA 15 parece obsesionado con no dejar nada sin animar. El césped se levanta en multitud de ocasiones, las camisetas se deforman cuando un rival hace un agarrón, las banderitas del córner se sacuden al golpearlas, los niños recogepelotas recogen las pelotas (¡!), la afición silba a los jugadores que pierden muchos balones, los futbolistas se recriminan acciones, se lamentan si yerran un tiro y felicitan al portero cuando les salva los muebles, los capitanes animan al equipo con aplausos y arengas cuando reciben un gol en contra, y la cámara enfoca al juez de línea cuando señala un fuera de juego, a lo que este siempre responde con el mismo tic: sorberse la nariz. Quizá la raya del lateral no es la única raya en la vida profesional del linier.

Arsene Wenger me dijo que probara en el Arsenal cuando tenía 17 años. Le dije que no. Zlatan no hace audiciones.

—Zlatan Ibrahimovic

Docenas de pequeños detalles, animaciones e interacciones buscan hacer de FIFA 15 algo más vivo, más humano, pero en realidad parecen más una estrategia para iluminarnos la mirada con los fuegos artificiales y nos olvidemos de que estamos viéndolos por la ventana de una prisión turca. FIFA 15 es un perro viejo que ha descubierto la seducción científica y quiere llevarnos al huerto con el menor esfuerzo, a base de artimañas de control mental y trucos de cartas, pero no tiene verdadero interés en arriesgar, en innovar, en romper las reglas del método desde la honestidad. Quizá porque sabe que en el fondo no lo necesita.

Y es que FIFA 15 sigue funcionando en el mismo momento en que el pad cae en nuestras manos. Este año parece que no necesitaremos veintisiete toques para dominar un balón, pero el peso de los futbolistas y la sensaciones de que los tacos se clavan en el césped a cada zancada es prominente. La dinámica del juego de toque sigue siendo ágil, pero las conducciones se notan más pesadas, aunque al mismo tiempo un regate o un cambio de ritmo parece algo más orgánico y contextual que memorizar combinaciones y filigranas. Si uno domina la física de los jugadores, hay algunos futbolistas particularmente explosivos que salen beneficiados de esto. Con Neymar, por ejemplo, si aprendemos a balancear el peso del cuerpo podemos lograr un pico de aceleración muy útil a la hora de superar líneas rivales, y eso supone una vuelta al box to box de FIFA 13 por una vía algo cuestionable: la pérdida de equilibrio.

Análisis de FIFA 15

Quizá FIFA 15 sea el FIFA reciente en el que mayor distancia hay entre atacar, sencillo sobre todo si tienes flechas humanas, y defender, difícil hasta la extenuación. Hace tiempo leí a alguien hablar de la “burbuja invisible” alrededor de los delanteros en los FIFA, una suerte de barrera etérea que a veces se hace difícil penetrar con los defensas, como si un campo de fuerza les frenara; pues este año es más impenetrable que nunca. A ello se le suma esa capacidad de los jugadores con mucho nivel de habilidad para realizar fintas y regates sin que haya que tocar para nada el stick derecho, y también las acrobacias imposibles con las que muchos futbolistas evitan las segadas de defensas de 1,95. En definitiva, FIFA 15 vuelve a apostar por los correcalles en la transición ofensiva y la máxima exigencia y el rigor táctico en la contención. A los amarrateguis amigos del sistema mourinhista con defensa de cinco y contraataques vertiginosos nos han dado una de cal y otra de arena.

Desde que se inventaron las excusas se acabaron los errores.

—Juanma Lillo

Los porteros son otro de los factores que se sienten distintos en este nuevo FIFA. Son un personaje particularmente poco agradecido: el jugador menos interactivo y el que nos puede joder la tarde en nuestra portería o en la contraria. Este año los arqueros han sufrido el mismo baño de humanidad y detalles emocionales que el resto del juego, pero en mayor medida: han mejorado en la elasticidad, la colocación y los reflejos cuando se encuentran en situación de uno contra uno (algo que pone algo de freno a la orgía de dribblings que podría terminar en diez goles por partido), pero al mismo tiempo se comportan como si tuviesen un ataque de pánico cada vez que la situación requiere algo más que un despeje. Una mezcla de autoridad y pánico, de jerarquía y babeo, de paradas imposibles y pifias demenciales, como si viviese un Mono Burgos en el interior de cada uno de ellos.

La nueva versión de Ultimate Team es en esencia exactamente igual a la anterior, con el único añadido destacable de las cesiones de futbolistas en un solo sentido: el juegos nos ofrece utilizar a jugadores importantes durante una cantidad limitada de partidos. Es una forma de acercar un Gareth Bale o un Eden Hazard a quien no se lo puede permitir, pero esto rompe el ecosistema basado en el capitalismo feroz que el juego siempre ha promovido, y diluye la magia, el aumento del pulso y los ojos vidriosos de utilizar por primera vez a un crack que te ha salido de un sobre de cromos o para el que llevas tres semanas ahorrando. La otra novedad, las plantillas conceptuales, son simplemente una forma de planificar el que podría ser algún día tu dream team soñado; el equivalente futbolístico a colgar un póster de Christina Hendricks en el techo de tu cuarto. Dos novedades y dos indicadores de que la metástasis de este estancamiento creativo puede infectar también al órgano más sano, joven y próspero de la franquicia.

Y luego está el elefante en la habitación del que nadie habla: ¿qué trata de simular EA Sports? ¿El deporte o la retransmisión deportiva? El año pasado todo parecía enfocado a la fluidez, y detalles como los saques rápidos de falta o el saque de banda sin cortes siguen estando ahí, pero al mismo tiempo en FIFA 15 se ha optado por añadir varias interrupciones televisivas, repeticiones y moviolas en mitad del encuentro, algo que corta el ritmo y contradice esos avances anteriores con los que también comulga. Nadie puede caminar en dos direcciones opuestas a la vez, y el que lo intenta es un idiota que acaba con los aductores destrozados.

Esa es un poco la sensación que se desprende de la serie en sus últimas entregas: parece que el terror a destruir una fórmula exitosa ha atenazado la creatividad de EA Sports y que se haya olvidado de que lo más importante de un proyecto a largo plazo es tener clara la dirección que se quiere seguir. FIFA 15 es la confirmación de un estancamiento preocupante en una franquicia a la que le urge dar un golpe sobre la mesa si no quiere que le crezcan los enanos. Lo que debería ser una montaña rusa de ideas, experimentos y efervescencias con tal de acercarse al realismo más impactante sin perder de vista la diversión se está convirtiendo en una mecedora a la que ya le empiezan a salir telarañas y cuyo vendedor, con su americana a cuadros y su bigote grasiento, nos quiere convencer de que cada balanceo invariable, hacia adelante y hacia atrás, es una novedad excitante y que el olor a alcanfor es afrodisíaco.

Incluso en su propio desconcierto FIFA 15 sigue siendo un magnífico juego, adictivo, quizá el mejor del año en su deporte a falta de ver qué nos trae Konami dentro de un mes y medio, pero las milongas, lo cuentos y las historias prefiero que me las cuente Nick Hornby, que, como sufrido aficionado del Arsenal, él al menos no tiene nada que perder. [8]

Análisis de FIFA 15

Creo que me voy a acostar muy pronto… por la mañana.

—Philipp Lahm, tras ganar el Mundial.

Redactor
  1. lolskiller

    Primero las frases celebres, luego leerse el análisis. En ese orden.

  2. RoNiN

    Ya en el 14 se notó que se estancaban. Vengo de jugarlo 2 horas y la sensación no puede ser peor. Para colmo hemos perdido los clubes PRO en 360 (mi modo principal). Este año que no me esperen.

  3. Vertice

    Coincido con lo dicho en lo jugable y añado aparte que para mí otra de las cosas más preocupantes es el escaso mantenimiento que hace EA de Ultimate Team, el cual es raro el día que no falla o no tiene problemas de conectividad.

    Coño, has descubierto un modo de juego que es adictivo como pocos y en el que la gente se gasta cientos de € en comprar puntos para abrir sobres, lo mínimo que puedes hacer es gastarte uno de los miles de millones que te va a reportar FIFA en mantenerlo todo en orden y contratar buenos servidores. Pues no. Que nos den por culo.

  4. juandejunio

    Muchas gracias por el análisis. A pesar que ahora este mas polarizado lo de defensa vs delantera, somos unos enganchaos que vamos a comprar y jugar esto como locos.

  5. Garmar

    El sistema defensivo de este FIFA es la bacalá más grande que se han marcado en años, completamente infumable.

  6. Ezquerro_

    Como fan del Arsenal solo puedo decir: #PutoZlatan

  7. Ezek

    Me encantan estos análisis que son agradables de leer a pesar de que te de igual el juego del que se habla.

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  8. zaskaraska

    Que bien escribe este cabrón, joder.

  9. Flamerats

    Me la soplan los FIFA y los juegos de fútbol en general. Yo he entrado aquí por las citas del análisis.

  10. gonzalo_ht

    Lo tiene jodido EA, es el mejor FIFA que ha existido pero su recibimiento ha sido muy tibio, con muchos renegando del juego por la falta de novedades y otros tantos mirando de reojo a ver si PES podía ser una alternativa.

    Es comprensible porque cuando uno se compra un juego nuevo busca eso, novedades, aunque a la larga FIFA sin esas novedades de peso de muchísimas horas de diversión, pero es innegable que necesitan dar un golpe en la mesa, y los usuarios necesitamos que Konami espabile para ser una competencia seria que apriete a EA.

  11. puigserver

    Y a pesar de todo será el juego al que eche más horas… Grande Pinjed!!!

  12. Jaun

    A mi es que si me empiezan un análisis de FIFA hablándome de Alta Fidelidad, pues me enamoro joder.

  13. Yipee

    @pinjed Me sorprende que, teniendo ya atado y dominado el formato del análisis de FIFA, te hayas superado de nuevo con este. JUSTO AL CONTRARIO QUE ELLOS #JARL

  14. jesusico

    @pinjed dando en el clavo, genial y con fundamento. Yo llevo unas cuantas partidas en la 360, está bien como siempre. El fallo que le veo es el que ha comentado todo el mundo, el aspecto visual, creo que va siendo hora de que FIFA deje de ser un futbolín con muñecotes y ofrezca el nivel de realismo que otros géneros ya consiguieron hace tiempo. Por lo demás bien.

    Insisto me encantan los artículos de @pinjed

  15. sickSiD0

    Yo creo que solo entro todos los años en estos análisis por las frases que acompañan el texto. Pero de nuevo, y como siempre, gran análisis

  16. Joker73R

    Echaba de menos las citas célebres. Y el análisis, eso también.

  17. Zensuke

    Yo lo vengo diciendo desde hace tiempo. A partir del 10 cada FIFA es menos divertido que el anterior. A mí eso de que cada año hagan a los jugadores más troncos pensando que ese es el tipo de realismo que necesitamos me jode mucho, pues yo me la pasaba genial con lo dinámicos y divertidos que eran los FIFA de antaño.

  18. Trukers

    @flamerats dijo:
    Me la soplan los FIFA y los juegos de fútbol en general. Yo he entrado aquí por las citas del análisis.

    No te la soplará tanto cuando «entiendes» esas citas futboleras, one thing leads to another

  19. pushin

    La demo para PS3 me ha molado, desde mi perspectiva de defender a ultranza con el Borussia y salir de contra con Spiderman e Inmobile. Cada contragolpe es casi gol asegurado, vaya, entiendo que fastidie, pero es un reflejo del futbol que se lleva hoy en dia.

    Algo que me flipa es la velocidad de los menus, sobretodo en direccion del equipo. En 5 segundos intercambio las posiciones de Mkhitaryan y Reus, cambio a Sahin por Gundogan, y a Kuba por Aubameyang. De locos.

    El analisis pues fantastico, ha llegado al fondo de mi corazon latino. La conexion entre la vida y la aficion al futbol es totalmente veridica. Y mas aun siendo gooner, es very difficult sobrellevar tantas emociones. En estos momentos no se que sentir exactamente con el puto Welbeck, un poco de frustracion y resignacion, ¿como es posible que estemos invictos en liga y nuestro 9 haga esto? Debe ser una moraleja: no importa lo torpe que seas, mientras estes en el lugar y momento indicado el destino encauzara tu camino y el de tu circulo cercano.

  20. Naiko

    Volví a caer en el 13 y en el 14.. pero este año he probado la demo y parece que van a peor cada vez… menos mal que tengo mi football manager

  21. alraunen

    La imagen de Eto’o con la lumbalgia me ha alegrado el día

  22. Battles

    Una pregunta, quizá un poco tonta, pero si me pillo el FIFA14, con eso de las actualizaciones de plantillas automáticas, tendría las de este año?

  23. Hank_Chinasky

    Es una pena que la falta de novedades o el justito apartado gráfico hayan menguado el entusiasmo general por esta entrega. Es una pena porque me parece el mejor FIFA con diferencia, muy, muy bueno.

  24. Whatintheworlder

    Después de un mes con este FIFA 15 yo estoy muy decepcionado. Parecía que iba a ser el mejor de todos hasta la fecha y a día de hoy me parece uno de los peores. Una IA de la CPU completamente descompensada en cualquier nivel de dificultad (pueden encajar cinco goles y tener casi un ochenta de posesión) por culpa de que este año se han cargado por completo el sistema defensivo que tan bien funcionaba en la entrega anterior. El online es un correcalles insufrible donde prima cualquier cosa menos fútbol y los porteros una broma de mal gusto, además de resultar imposible encontrar partidas en manual. EA me ha hecho una buena jugarreta este año. Han decidido cuál quieren que sea su público y está claro que yo no estoy incluído. Para mí ha supuesto un chasco memorable. Y además lo he comprado digital, para más inri…